Cd. de México.- Julián Araujo, uno de los jóvenes mexicanos con mayor proyección no vivió una buena época en el FC Barcelona, escuadra que lo compró procedente de Estados Unidos y le dio pocas oportunidades de juego.

Luego de un paso por Las Palmas, y un corto regreso al equipo culé, el mexicano fue vendido al Bournemouth de la Premier League, que le pagó al Barcelona cerca de 10 millones de euros.

Deco, importante jugador en la historia del club y actual director deportivo, aclaró en entrevista que las recientes salidas del equipo fueron de jugadores sin importancia, ya que no querían debilitar a la plantilla.

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La idea siempre ha sido que tenemos que incrementar el nivel, no bajarlo. Vender a un jugador importante es bajar el nivel”, mencionó el exjugador portugués.

En total, el FC Barcelona se despidió en el reciente mercado de 15 jugadores.