Mucho se ha dicho y hablado de los derechos que tienen los ciudadanos frente a los policías, particularmente hablando, de Derechos Humanos y entre las violaciones las más recurrentes son aquellas en las que un ciudadano por diversas circunstancias resulta golpeado, estrujado, lastimado o lesionado cuando es sometido por un elemento de seguridad pública.

Es correcta la aplicación de sanciones y castigos para humanizar más a los “genízaros”, polis, “cuicos”, “gendarmes” y otros adjetivos a quienes simplemente les debemos llamar policías, agentes de seguridad o guardianes del orden.

Sin embargo, siempre me he hecho la siguiente pregunta, aunque ya me la contestó un ex titular de la Comisión de Derechos Humanos de Coahuila y me refiero a que si los policías no tienen los mismos derechos mencionados de la comisión cuando están en función pública. Por sentido común, cualquiera pudiera pensar que no se le puede negar apegarse a los beneficios de la Comisión de Derechos Humanos, por la simple razón de ser también humanos, es decir, al igual que los ciudadanos a los que defiende la Comisión de Derechos Humanos, son de carne y hueso.

Es probable que resulte algo tanto extraño para algunos lectores el tema que se toca hoy en esta columna y más raro que alguien ande defendiendo a los policías.

Es normal que se denuncie cuando un policía lastima a un ciudadano, aunque éste ande hasta las “chanclas” de ebriedad, estado en que se ponen muchos borrachos necios, groseros, altaneros, prepotentes y hasta influyentes.

Viene el tema porque, tanto como Coahuila, es considerada como una de las entidades con más seguridad en el país, también es correcto que presenta un número considerable de quejas ante la Comisión de Derechos Humanos de Coahuila, por irregularidades o abusos por parte de los cuerpos policiacos. Y aunque de ese número de quejas por parte de los ciudadanos es difícil saber cuántos se dirigen con honestidad, es decir, sino hubo alguna falta de respeto hacia algún oficial o elemento de seguridad.

Lo anterior me hizo recordar Administraciones pasadas de las principales cabeceras municipales de Coahuila, capacitaciones certificadas que impartían a policías locales para que conocieran los derechos que tiene la ciudadanía. Así mismo, como las capacitaciones constantes para los elementos de seguridad local o municipal tengan esa obligación de tratar correctamente a los detenidos, ellos deben ser capacitados para que conozcan sus derechos, al menos es mi muy personal apreciación.

Sin embargo, no hay que desconocer el otro lado de la moneda, es decir, muy poco se habla cuando un policía es agredido, herido o hasta asesinado en el cumplimiento de su deber, ya sea por un delincuente o crimen organizado. ¿Cuántas ocasiones el ciudadano no solo insulta con palabras soeces al policía, sino lo agrede?, y no pasa nada.

¿A caso nomás los ciudadanos comunes y corrientes, tienen derechos humanos?.

En una ocasión una expresidente de la Comisión de Derechos Humanos de Coahuila, al escribir en defensa de dos agentes que le “pararon los ánimos” a un irrespetuoso ciudadano que se puso al brinco y agredió a los policías, al preguntar por los Derechos Humanos de los policías, me contesto directamente: Ellos deben ser entrenados para someter a un ciudadano sin lastimarlo.

En pocas palabras, ahí los policías en función no gozan de los beneficios de la Comisión de Derechos Humanos. Y por respeto y aprecio que sigo teniendo por ese expresidente, me dije para mí mismo: ¿y la nieve de que la quieres?.

Aunque personalmente considero normal, que los humanos reaccionamos a los golpes en la mayoría de los casos por institutos, igual que los animales cuando son agredidos, con el perdón de los animales por la comparación.

Total, son criterios de cada quien, pero no estoy de acuerdo en que a los policías no se les vea como humanos y por eso no tienen oportunidad de poner una queja en contra de un ciudadano mal portado e irrespetuoso ante una autoridad del orden quedándose fuera de la Comisión de los Derechos Humanos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org