Datos del reporte Global de Clima y Catástrofes de Aon plc revelaron que el huracán Helene se convirtió en el evento más costoso del año desde una perspectiva de pérdida económica con un estimado de 75 mil millones de dólares (mdd) en daños directos totales, además de 243 decesos debido a las inundaciones.
En tanto, el huracán Milton desarrollado en el mes de octubre, generó pérdidas por 35 mil millones de dólares para la región, y se colocó entre los ciclones tropicales más costosos.
Además de México, dentro de las 10 principales pérdidas económicas en 2024, se encuentran países como Estados Unidos, Cuba, Japón, España, China, El caribe y Canadá; con inundaciones, sequías, terremotos y huracanes.
Países que tuvieron dos o más desastres naturales en el año, formando parte de los 368 mil millones de dólares en pérdidas.
Estas cifras representan un incremento aproximado de 14 por ciento en comparación con el promedio mundial del siglo; el cual fue de 324 mil mdd. No obstante, esta cantidad es inferior a las pérdidas registradas en el mismo periodo de 2023, las que ascendieron a 397 mil mdd.
Ante estos escenarios, se evidencia la necesidad de reforzar las políticas de aseguramiento a nivel global.
Es necesario que las naciones y organizaciones cuenten con estrategias como las que se establecieron en la última Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) en Bakú, Azerbaiyán.
En esta se comprometieron a alcanzar al menos 300 mil mdd anuales para 2035; con el objetivo de construir la infraestructura y resiliencia necesarias para soportar crecientes impactos del cambio climático.
Generando herramientas avanzadas de modelado de riesgos para garantizar que tengan una protección adecuada y optimizada ante futuros desastres.