El magistrado Miguel Felipe Mery Ayup confirmó lo que era secreto a voces: irá a la elección de jueces y magistrados que el INE y los organismos electorales estatales organizarán el próximo año, como parte de la reforma judicial impulsada por Morena. Desde el gimnasio, donde presumió músculo, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado se autodestapó este domingo.
“ Habrá elecciones… estamos listos. Yo sí quiero competir y continuar con un Poder Judicial cercano a la gente; moderno, digital y acorde a estos tiempos. Como dice el góber: ¡pa’delante!”, declaró Mery.
Con un costo estimado de 13 mil millones de pesos, según el presupuesto del INE, esta elección judicial será una de las más caras en la historia del país, superando incluso el gasto de la elección presidencial.
Mery, con tono seguro, parece decidido a pelear su lugar en este escenario.
La secretaria del Ayuntamiento de Torreón, Natalia Fernández, literalmente se lavó las manos en el caso de la regidora destituida por mandato judicial. La suerte de Xóchitl “N”, a quien una jueza sometió a procedimiento penal por cargos de lesiones levísimas y amenazas en perjuicio de una ex funcionaria del gobierno estatal, es moneda al aire y este martes se resolverá si queda sujeta a procedimiento o en libertad. Los enterados del caso aseguran que ocurrirá lo primero, por lo que la acusada no estará en condiciones de reincorporarse a su cargo en el Cabildo.
Mientras tanto, Natalia Fernández anticipó que ante esta posibilidad, el expediente se enviaría el mismo martes al Congreso Estatal, para que los diputados determinen la suerte de la denostada regidora. Las apuestas están a que llamarán a su suplente, Amira Darwich, hasta ahora titular de Pensiones en el ayuntamiento.
Por cierto, en torno a este mismo caso trascendió el fin de semana que Mario “N”, padre de la depuesta regidora y principal acusado del mismo caso, resultó de piel sensible y pidió al Juzgado que le cambiaran del pie al brazo, el dispositivo digital con que las autoridades lo monitorean mientras sigue el caso penal desde su domicilio.
Al parecer la tobillera –AppleWatch de tobillo, le dicen los malhoras– le ocasionó urticaria y se vio obligado a solicitar el cambio.
Nos comentan que en el Juzgado no le negaron la petición, tomando en cuenta que estará monitoreado por lo menos hasta el 13 de enero.
Jimena Alvarado Cruz, originaria de Torreón y, hasta donde se sabe, egresada de la Universidad Iberoamericana del mismo campus, forma parte del nuevo primer círculo del Infonavit nacional, como subdirectora general de Comunicación.
Su nombramiento tiene qué ver con ser parte del equipo de Octavio Romero, su antiguo jefe en Pemex y ahora titular del Instituto promotor de la vivienda.
El caso es que, como Romero, Alvarado no está exenta de controversias. Durante su paso por Pemex fue señalada por la falta de un título profesional, con todo y que presume ser egresada de la Ibero Torreón.
Pero más allá de las acusaciones, Jimena se mantiene firma en su carrera, como protagonista en el área de comunicación social. Quienes la conocen, aseguran que es tan eficiente, que ya la quisieran como estratega en muchas otras áreas de la ‘cuatroté’. ¿Será?
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