Ciudad de México.- Un hombre de 24 años, identificado como Sergio “N”, fue detenido el jueves 10 de octubre de 2024 por elementos de la Policía de la Ciudad de México tras presuntamente romper los vidrios perimetrales del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), en Coyoacán, Ciudad de México.

El detenido ofreció varias versiones contradictorias sobre el motivo de su ataque. Inicialmente, afirmó que fue “enviado” a romper los cristales del instituto. Posteriormente, cambió su relato, asegurando que estaba ebrio en el momento del incidente. En una tercera versión, alegó que lo hizo porque le habían robado un proyecto importante que él había presentado mientras trabajaba en el INAI.

LOS HECHOS
La noche del martes, las cámaras del C5 captaron al hombre lanzando un objeto, presuntamente un martillo, contra los vidrios del INAI.

En las imágenes, se observa cómo el individuo lanza el objeto, lo recoge tras no conseguir romper el vidrio en su primer intento, y lo vuelve a arrojar hasta lograr su cometido. Posteriormente, entra al recinto, recoge su martillo y abandona la escena.

Arresto en Tlalpan

Sergio “N” fue arrestado alrededor del mediodía del jueves, en la calle La Fama, colonia Barrio La Fama, en la alcaldía Tlalpan, en posesión de narcóticos.

Al ser subido a la patrulla, se mostró violento y rompió una de las ventanillas del vehículo policial.

El detenido fue puesto a disposición del agente del Ministerio Público, quien determinará su situación jurídica por el delito de narcomenudeo.

Investigación en curso

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ) informó que se abrió una carpeta de investigación por el delito de daño a la propiedad doloso. Según fuentes de la FGJ, el sujeto ha ofrecido varias versiones de los hechos, lo que complica la definición de su motivación real.

A pesar de las declaraciones contradictorias, las autoridades continúan indagando para esclarecer el caso.

El titular del C5, Salvador Guerrero Chiprés, señaló que el hecho de que el individuo no cubriera su rostro sugiere que no se trata de una “acción concertada”.