MIS ESTIMADOS LECTORES Y LECTORAS:

Después de saludarlos y desear que se encuentren gozando de total salud junto a sus seres queridos, el tema de hoy es de suma importancia.

¿Dónde y con quien están nuestros hijos e hijas?

Los preadolescentes y adolescentes cada vez quieren más libertad, y no es que uno los quiera tener en casa todo el tiempo, claro que no, pero sí debemos darnos a la tarea de verificar en qué lugar dicen que están, que las o los amigos sean personas de bien, que no se drogan, que no consumen bebidas alcohólicas en exceso… Lamentablemente, ya los menores de edad consumen y es por sus propios padres que les dan “permiso de consumir”, ya se les hace muy normal, y déjenme decirles que es un error fomentar el consumo de alcohol.

Estoy de acuerdo que en casa se les dé “a probar” para que no tengan tentación de a qué sabe en lugares donde no hay personas de confianza, y que puedan atender cualquier situación de alergia e intolerancia, pero sólo para que se les quite el a qué sabe y nada más. Pero si son menores, pues el darles permiso es un arma de dos filos.

Otro punto importante es que los valores, la educación y el ejemplo definitivamente es de casa, de papá y mamá, pero si no están, habrá que tener alguna persona de confianza que los supervise y cuide, créanme que si ustedes, padres y madres de familia, están al pendiente de sus hijos e hijas, les inculcan valores, hablan con ellos de forma amorosa, respetuosa, desde la etapa de desarrollo en la que se encuentran, y con el buen ejemplo, en teoría, no debieran tener graves problemas al salir de casa, ya que con una educación con amor, con reglas, límites y consecuencias, las cosas son más sencillas. La supervisión es esencial en los menores de edad, y también en los que ya cumplieron 18, pues ya se sienten grandes y con el deseo de hacer y deshacer lo que quieran, y no es así, pues si viven aún en casa con los papás, deberán seguir las reglas, mi recomendación es que siempre se platique con ellos cuando lleguen de la calle, del colegio, de la escuela, del trabajo, cómo te fue, observen su rostro, vean esa comunicación no verbal, aunque digan estoy bien, si ven que su rostro no refleja lo que dicen, hay que averiguar qué sucede, si se encierran en su cuarto, si están enojados, si no duermen, no comen normal, suben o bajan de peso, están sumamente contestones o aislados, esas son ALARMAS DE QUE HAY ALGO, DESDE UN ABUSO SEXUAL, BULLYING ESCOLAR, ESTÁN CONSUMIENDO TAL VEZ SUSTANCIAS NOCIVAS, mirada perdida, ojos rojos, oliendo a tabaco, el fumar también es muy dañino, puede ser mariguana.

Créanme que, si ustedes padres y madres de familia están al pendiente de sus hijos e hijas siempre, tienen una buena comunicación, amorosa y respetuosa, tienen mayor probabilidad que se vayan por vías que son nocivas para ellos y ellas, las malas compañías, sí cuenta muchísimo, con tal de pertenecer y sentirse que son parte de alguna banda, pandilla, grupo, hacen lo que se les pide para pertenecer. No midiendo la gravedad de sus acciones, hasta que ya es muy tarde.

Jamás será pérdida de tiempo, el tiempo que le dediquemos a nuestros hijos e hijas, créanme. Es una inversión a largo mediano y largo plazo, ya que no tendrán problemas a futuro, al menos es menor el riesgo.

Sé que ahora papá y mamá trabajamos todo el día para tener lo necesario para la familia, pero siempre habrá maneras de que estén supervisados, ahora hay cámaras de video que se pueden instalar y no son costosas y pueden ver desde las app por el celular, pero ojo, esto jamás suplirá la supervisión personal, el estar ahí presentes, esto es en extremos, ya que no se haya podido conseguir a alguien que supervise y cuide, no estando ustedes, pero ojo, que los menores de edad, si no están con un adulto mayor de 18 años, ya es un delito, por omisión de cuidados.

Ahora con la app. Ya se pueden rastrear dónde andan, pues siempre están con el bendito celular, aunque puede ser que se los roben, o los dejen en algún otro lugar, e irse a otro. No es seguridad. Pero bueno, hay que hacer lo más que se pueda para saber dónde están, poner un horario de llegada. Y ver cómo llegan. Las salidas a dormir a casa de amigas o amigos, tengan precaución, ahí, muchas veces no es verdad, y se van a otros lados, poniendo en peligro sus vidas. Pero antes de todo lo comentado, lo que más funciona es EL AMOR, LA ATENCIÓN, LOS VALORES, LA COMUNICACIÓN ASERTIVA, EL RESPETO, EL ABRAZO, EL BESO A NUESTROS HIJAS E HIJOS. Atender de inmediato si vemos alguna anomalía, y no dejarlo para después, porque puede ser ya muy tarde, nada es más importante que nuestra familia.

Solicitar ayuda de un profesional de la salud, terapeuta, siquiatras, médicos, sicólogos.

Prevenir es imperante.

Reciban un abrazo fraterno, hasta la próxima, su amiga y terapeuta, Verónica. Diosito por delante.