“La belleza está en la diversidad y la inclusión, no en la uniformidad”. A. Davis

La marca de maquillaje Youthforia, está acusada de racista. Gracias a las redes sociales, Golloria, una influencer afro descendiente denunció que la propuesta cosmética de la empresa de un tono absolutamente negro “tan obscuro como la pintura de zapatos.”

Las reacciones, por lo general, de los cibernautas rechazaron la estigmatización.

Sin embargo, en la comunidad latina fue considerado como exagerado. Esto es posible explicarlo debido a las distintas expresiones históricas que tuvieron las comunidades y pueblos afro descendientes en Latinoamérica porque, aún cuando todavía hoy están luchando por la visibilidad, no tuvieron que sufrir como en Estados Unidos dónde hasta 1963 luchaban por sus derechos civiles.

La denuncia en redes sociales no es nueva, basta recordar los casos de Jacky Aina, quien en 2018, ya se lamentaba que las compañías de cosméticos sólo atendían las necesidades de la población blanca o las quejas de las modelos Nykhor Paul, Leomie Anderson, Naomi Campbell y Romina Di Bartolomeo o el escándalo que protagonizó el Presidente de Canadá, Justin Trudeau, al difundirse sus fotografías con la cara maquillada de negro para representar a un personaje árabe en una fiesta. Aún cuando hay esfuerzos por parte de unas firmas de ofrecer tonalidades distintas, el estándar racial euro céntrico y ario postulado en el siglo 19 por el pseudo científico Arthur de Gobineau sigue influyendo de manera vergonzante una visión donde la raza blanca es paradigma de belleza.

El neoliberalismo acentúa su premisa histórica que para garantizar la igualdad habría que ignorar las características particulares de los seres humanos. Sin embargo, ignora convenientemente que al hacerlo estableció el prototipo de la persona blanca y propietaria.

No se trata sólo de un reclamo por tonos de maquillaje, sino de una lucha que nos permita debatir sobre identidades particulares basadas en la etnia, el género y la condición social, donde la igualdad no sea porque compartimos estas, sino porque entendemos de manera transversal la discriminación que se ha tenido que soportar y a partir de esa sororidad podamos concebirnos.

Para cumplir lo anunciado por los versos de nuestra hermana Ijeoma Umebinyuo y el patriarcado que le cortó los pies a nuestras madres para que no corrieran, vea a sus hijas renacidas y con alas.