Saltillo, Coah.- “Una de las fuentes que me inspiraron para ser educadora, fue mi madre, Martha Paz Olivares, a quien vi trabajar durante 28 años en el Jardín de Niños ‘Lucía Fernández de Aguirre’ de la colonia Landin, y el verla cantar, jugar, contar cuentos, rendir honores a la bandera, sembrar y cosechar hortalizas, y al ver todo ese gran trabajo por los niños y sus familias, me dije ‘De aquí soy’”, expresa con gran satisfacción y orgullo la Maestra Patricia Martha Gómez Paz.

Entrevistada en el segmento ‘Maestros que dejan Huella’ del noticiario DESPEGA con CHUCHUY de TELE SALTILLO, la destacada educadora nos comparte aspectos de lo que fue su trayectoria profesional de 35 años en la educación de nuestra ciudad y nuestra región, y nos habla de los grandes ejemplos que tuvo en su hogar y en su familia, y por supuesto de las grandes satisfacciones alcanzadas durante toda una vida dedicada a la educación.

“ Mi Madre en ese tiempo, compartía jardín de niños con las maestras Brondo Cepeda y lograron muchos beneficios para ese sector, como la pavimentación y el transporte, también les tocó que niños del plantel fallecieron en el trenazo del Puente Moreno, mi Mamá se acordaba y lloraba por ellos, sacaron adelante a esa comunidad. Ese era el perfil de docente que siempre viví, que siempre conocí, de trabajo superación constante e investigación, pero también preocupación por sus alumnos, y el servicio por los demás”.

Conocida como ‘La Maestra Paty Paz’, muy apreciada en el sector educativo de nuestra ciudad y nuestra región, la entrevistada de este día considera que la docencia ha sido muy significativa para ella “porque a lo largo de mis 35 años de trayectoria, se dicen fácil, pero cierro los ojos y recuerdo lo importante que ha sido para mí, trabajar con niños de preescolar, con los alumnos de secundaria, con las jovencitas de la Normal, y el poder inculcarles hábitos y valores, y motivarlos a todos los alumnos a salir adelante, es y ha sido algo muy grande”.

“ Como maestra siempre tienes que orientar a tus alumnos no solo para que estudien y se preparen lo mejor posible, pero también para que crezcan y se desarrollen como personas, como profesionistas y como ciudadanos, y te debes involucrar para conocer en qué condiciones viven, y convertirte en un gestor de la comunidad donde se desenvuelven, que si les falta el agua potable, que si no cuentan con un servicio médico cercano, y es muy importante colaborar ante las autoridades para que se les dote de todos aspectos para que cuenten con un mejor nivel de vida”, explica la Maestra Patricia Martha.

Cuestionada sobre cual nivel educativo fue el de mayor complicación para ella como docente, comenta que en todos se tiene un diferente grado de dificultad, “pero en preescolar, es algo diferente, esos niños te inyectan una energía tan grande, que te motiva a dar más cada día, y siempre fue una satisfacción muy grande trabajar con 40 niños en el aula, fue una etapa maravillosa, pese a que era un enorme trabajo”.

Nos comparte que le tocó trabajar como educadora en el Jardín de Niños ‘María Peña Ramos’, muy cercano a la zona de tolerancia, “ fue mi primer año como educadora, mi primera experiencia, y ahí como me tocaba ver que las madres de familia llegaban tarde con los niños, su manera de vestir un poco diferente, y situaciones por las que me dije ‘tenemos que hacer algo, vamos a trabajar por ellas y sus familias, y en las tardes hacíamos servicio social, y les conseguimos clases de corte de cabello, de cocina, de tejido, de muchas cosas más”.

“ También le gestionamos platicas de motivación y superación personal, incluso fue mi ‘Tío Memo’ (Profesor Guillermo Paz Olivares (QEPD) en varias ocasiones a darles ese tipo de charlas” colaborando para mejorar la vida de todas esas personas, de todas esas familias, de todos esos niños. Yo era muy joven, pero tenía muchas ganas de hacer cosas positivas que a final de cuentas eran a beneficio de mis alumnos”, narra con marcada emoción y satisfacción la Maestra Paty Paz.

Sobre lo más difícil que le tocó enfrentar en su trayectoria educativa, comparte que sin duda la incertidumbre en algún momento que no contar con una plaza definitiva, pero también recuerda aquella época tan complicada de balaceras y enfrentamientos que vivimos en Saltillo, y de ello comenta que cuando estaba en la subdirección administrativa de la Escuela Normal de Educadoras, tuvieron que darle la noticia a una alumna de que habían matado a un familiar, y teníamos que hacerlo con mucho tacto, con mucho cuidado, son ese tipo de situaciones donde se te parte el corazón, con cosas que no puedes remediar, pero ayudar para que sea menor el impacto, pese al tamaño de las cosas”.

“ También a una alumna le tocó una bala perdida cuando iba a presentar su examen profesional, situaciones que resolvimos, ella se puso bien afortunadamente y pudo presentar de forma extemporánea; Además de casos de alumnas que enfermaban y que no podíamos dar de baja, por situaciones donde tienes que ser flexible y entender que estamos para ayudar a todos nuestros alumnos para que vayan adelante con sus estudios y terminen sus carreras”, expresó la maestra.

Nuestra entrevistada exhorta a todas y todos los estudiantes que estén pensando o proyectando tomar el magisterio como su carrera profesional, especialmente para el área de preescolar, “para que no lo piensen y estudien para ser docentes, es una profesión hermosa, que les permitirá atender a los niños en su etapa más importante, cuando se influye positivamente para desarrollar en su personalidad y formación, y esa es una gran responsabilidad, pero también es algo verdaderamente extraordinario”.

“ Los niños son como una mandarina jugosa, que le quitas la piel y en cada gajito vas detonando un aspecto muy importante su aspecto psicomotor, su inteligencia, su habilidad, su capacidad; Entonces estamos hablando de una carrera muy noble y de muy grandes satisfacciones, quizá no muy lucrativa en el aspecto económico, pero que se traducirá en muy grandes satisfacciones, si haces las cosas de corazón”, asegura la Maestra Patricia Martha Gómez Paz, quien durante 35 años llevó su carrera magisterial, tal como lo está recomendando.

¿Quién es?

Patricia Martha Gómez Paz descubrió muy temprano su pasión por la educación preescolar, labor a la que ha dedicado la mayor parte de su vida. 

Siguió los pasos de su madre, la educadora Martha Paz Olivares, quien trabajó durante 28 años como educadora; atestiguó de cerca el trabajo de sus tíos, los profesores Jesús Paz Olivares y Guillermo Paz, este último fundador de la Secundaria Andrés S. Viesca.

Trayectoria educativa

Egresó de la Escuela Normal de Educación Preescolar en 1977.

Licenciada en Ciencias Sociales por la Escuela Normal Superior.

-Maestría en docencia en 1997 en la Universidad Iberoamericana. 

Impartió múltiples diplomados, cursos, talleres y congresos relacionados con la educación, a lo largo de 35 años.

Su primera oportunidad como maestra fue en el jardín de viños Coahuila y María Peña Ramos.

Parte del cuerpo docente fundador de las escuelas secundarias Sección 38 y Profesor Humberto Elizalde Jasso.

Impartió clases a las primeras generaciones de Historia, Civismo, Geografía e Inglés, de los turnos nocturno y vespertino.

Catedrática de la Escuela Normal de Coahuila.

Impartió cátedra en la Escuela Normal de Educación Preescolar (ENEP) desde 1986.

Colaboró en la Oficialía Mayor y Subdirección Académica y Administrativa en la ENEP e impartió clases en la Licenciatura en la UVM.

Ya jubilada logró uno de sus más grandes sueños: tener un jardín de niños, el Instituto Patricks, en donde se brindó atención a maternales y preescolares.

Familia

A lo largo de sus más de 35 años de trayectoria entregada a la enseñanza con responsabilidad, honestidad, creatividad y calidad humana, ha sido acompañada por su familia conformada por su esposo, médico veterinario zootecnista, Noé Ruiz Rodríguez, además de sus hijas, Nora Patricia, Patricia Anahí, y ahora también, por su nieto Leonardo.

Logros

Su dedicación y entrega, han sido reconocidas en múltiples ocasiones:

Representó al estado de Coahuila en un congreso con países latinoamericanos en la Ciudad de México, el año que gobernó Óscar Flores Tapia, donde recibió una medalla de la fundación de