Saltillo, Coah.- Durante la mañana de este lunes trascendió el fallecimiento del destacado periodista deportivo, de origen coahuilense, José Luis Esquivel Hernández, y quien realizó una brillante y destacada trayectoria en medios de comunicación regiomontanos, además de una brillante carrera como Maestro de Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Esquivel Hernández, nacido en Ramos Arizpe, se decía ‘sumamente orgulloso de ser coahuilense’, aunque desde muy chico emigró a Nuevo León, para trabajar y estudiar, porque venía de una familia de muy escasos recursos. Fue reportero y cronista deportivo de EL NORTE de Monterrey durante 28 años, tiempo en el cual no solo cubrió la fuente y los partidos de Fútbol Profesional de Tigres y Rayados, también fue enviado especial a numerosos eventos nacionales e internacionales.

El destacado periodista y formador de numerosos periodistas y comunicólogos, hoy destacados periodistas y lideres de opinión, no solo en Monterrey, también a nivel nacional, y habiendo impartido clases de primaria y secundaria, fue el creador del Colegio de Periodismo en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), mismo que luego se convertiría en la Facultad de Ciencias de la Comunicación, trasladándose de Ciudad Universitaria al Campus Mederos en el sur de Monterrey, logrando consolidar una impecable trayectoria docente de 45 años.

José Luis Esquivel Hernández cubrió durante décadas los partidos tanto en el desaparecido estadio del Tec como en el Universitario, además de todos los grandes eventos deportivos que se registraron en Monterrey, como el Mundial ‘México 86’, la visita de Edson Arantes Do Nascimento ‘Pelé’, en la primera parte de los 80’s, aquella coronación de los Tigres sobre el Atlante, y tantas jornadas históricas como partidos internacionales de los dos clubes regiomontanos; Por supuesto sus memorables crónicas y entrevistas quedarán para la posteridad.

El destacado periodista tenía 78 años al morir, y falleció a consecuencia de un terrible cáncer que le aquejaba desde hace varios años, y y sobre el cual se manifestó a través de redes sociales, medio que utilizó para irse despidiendo de sus compañeros y excompañeros periodistas, docentes, alumnos y exalumnos y por supuesto de los numerosos seguidores que disfrutaron siempre sus crónicas, reportajes y editoriales, lo severo de sus criticas, siempre sumamente fundamentadas.

“PASIÓN QUE NO QUISIERA FINALIZAR’

El mismo, en su perfil de FACEBOOK describió hace unos días lo que estaba enfrentando: “Solo Dios sabe el futuro de todos e impartir clases y ser periodista es mi pasión que no quisiera finalizar. Pero 15 días en el hospital y dos intervenciones médicas en el estómago y en la vesícula han hecho que los especialistas me recomienden, y casi me exijan, que debo dejar mi actividad docente en la entrañable FCC, si de veras quiero seguir viviendo. Imaginen lo que eso significa para mí, pero debo hacer caso, aunque no quiera”,.

“EL ATERRIZAJE FINAL…”

El estimado y reconocido periodista, quien había desarrollado una vida plena y entregada al trabajo, nunca se habia detenido por malestar o enfermedad alguna, hasta que llegó el maldito cáncer, que finalmente acabó con inquebrantable aplicación profesional : “Ni siquiera el tratamiento oncológico y de quimioterapias interrumpieron mi actividad diaria. Es más, tampoco la operación del cerebro el 4 de marzo me impidió volver de inmediato a la acción. Pocos sabían que estaba enfermo.

“Pero ahora, en estos tres últimos meses he pasado por una situación deplorable, especialmente al salir del hospital hace 15 días, con señales que está cerca el aterrizaje final. No es exageración ni drama. Es la realidad. Ahí están los estudios médicos y los signos que han aparecido en mi organismo.

“Pero no tengo miedo ni resentimiento ni ira ni tristeza o melancolía. Al contrario, estoy agradecido con Dios por la hermosa familia que me ha acompañado en mi tránsito terreno, y con los maestros y jefes que tuve, con los amigos que cultivé, con los libros que leí, con los viajes que realicé, el camino que recorrí y las plegarias que me dictó mi fe”, expresó.

El Maestro Esquivel narró lo mal que estuvo los últimos días, siempre realista, con esa agudeza, que siempre lo caracterizó, para decir siempre la verdad por dura que esta fuera.

“Estoy muy mal y cada día se complica más mi situación, al cuidado de mis hijos y nietos. Pero solo por atención les diré por qué no atiendo visitas ni contesto llamadas”, escribió en su pérfil

“LA CIENCIA SE RINDIO…”

“El cáncer consume mi energía; no puedo ya ni salir en silla de ruedas pues debo estar en cama permanentemente, tengo dolores intensos en el abdomen, No puedo caminar y hasta para dar unos pasos de la cama al baño, necesito ayuda; No puedo hablar porque el esfuerzo me agota. Nunca imaginé estar así pero los médicos dicen que la ciencia se rindió y no queda más que esperar el final. ¿Cuándo? Solo Dios sabe. Estoy en sus manos para cuando Él diga. Gracias a todos por sus mensajes y oraciones que mucho me confortan. Hasta luego”, fue su despedida.

Y siguiendo las instrucciones que él dejó a su familia, No se dio a conocer dónde se produjo el deceso y tampoco fecha lugar y horario de las honras fúnebres, mismas que serán totalmente privadas.

Descanse en paz, uno de los más grandes reporteros y cronistas de fútbol, uno de los más grandes maestros de periodismo, DON JOSE LUIS ESQUIVEL HERNÁNDEZ, orgullosamente coahuilense.