Saltillo|Monclova|Piedras Negras|Acuña|Carbonífera|TorreónEdición Impresa
Seguimos blindando cada región: Manolo Jiménez; entrega Gobernador cuartel en Candela Rebasan remesas de nuevo los 5 mil mdd; rompen mala racha Prevén un menor PIB y más inflación; revela pesimismo encuesta Banxico Inician procedimientos de baja del sindicato de Obras Públicas Mantiene Saltillo el atractivo inmobiliario; altos precios no impactan Seguimos blindando cada región: Manolo Jiménez; entrega Gobernador cuartel en CandelaRebasan remesas de nuevo los 5 mil mdd; rompen mala rachaPrevén un menor PIB y más inflación; revela pesimismo encuesta BanxicoInician procedimientos de baja del sindicato de Obras PúblicasMantiene Saltillo el atractivo inmobiliario; altos precios no impactan

Zócalo

|

Nacional

|

Información

< Nacional

Nacional

Los sicarios andan sueltos

  Por Reporte Índigo

Publicado el viernes, 7 de octubre del 2011 a las 14:00


La plaza continúa en disputa y las autoridades que se empeñan en decir que en la entidad no pasa nada, no pueden controlarlos

México, DF.- “Tenía cinta canela en los ojos, lo bajamos, hicimos que caminara tres metros y que se pusiera de rodillas, yo procedo a dispararle con la Uzi dos balazos en el pecho, luego ya tirado, dos más en la espalda, mientras que uno de mis cómplices saca de la camioneta una motosierra de gasolina y procede a cortarle la cabeza. Yo tomé la cabeza de los cabellos y la coloque en una bolsa negra”.

» La detención de Óscar Osvaldo García Montoya, “El Compayito”, líder de La Mano con Ojos, no ha cesado la ola de ejecuciones en el DF y el Edomex, a dos meses de su captura siguen apareciendo mensajes con cabezas humanas.

» La detención de su líder no fue motivo para que organizaciones criminales siguieran operando en el DF y Edomex, pues “El Casas”, un ex colaborador de Arturo Beltrán Leyva ha reorganizado los comandos de sicarios que patrullan la Ciudad de México: hombres vestidos de negro, encapuchados y con armas de alto calibre como Uzi y R-15 que se desplazan en camionetas de lujo.

» El pasado 3 de octubre, la organización dejó un mensaje para las autoridades, los criminales dejaron dos cabezas encima de una camioneta robada muy cerca de las instalaciones de la Sedena.

» Nombre: Juan Rodríguez Rodríguez, alias “El Casas”.
» Edad: 40 años.
» Características: Tiene una estatura de 1.74 metros, obeso, moreno, pelo negro y corto, nariz chata.
» Normalmente usa playeras sin mangas y siempre usa pants.
» Como parte de la investigación en torno a “El Casas”, la PGJDF sabe que tiene un hermano.

El macabro relato de esta ejecución y decapitación fue hecho por un miembro de “La Mano con Ojos”.

A sangre fría, el homicida narró ante las autoridades capitalinas, la forma usual como la organización criminal a la que pertenecen cobra sus deudas.

Esa noche, en una barranca solitaria de la carretera Picacho-Ajusco, en la delegación Tlalpan, del Distrito Federal, tres sicarios a sueldo dieron muerte a un “chapulín” (este es el calificativo que reciben aquellos que traicionan a una banda del crimen organizado, venden drogas sin autorización o no pagan deudas del narco).

El sonido de la motosierra dominó en el paraje donde imperaba el silencio y la oscuridad. Mientras que uno de los delincuentes destazaba el cuerpo del supuesto traidor, otro vigilaba que no se acercara nadie; como es costumbre, la policía brilló por su ausencia. Un tercer malhechor preparó el consabido mensaje en la cartulina que suele acompañar a los ejecutados: “Esto me pasó por chapulín, y esto le va a pasar a todos los robacoches, violadores y rateros. Atte. La Mano con Ojos”.

A casi dos meses de la captura de Óscar Osvaldo García Montoya, “El Compayito”, líder de la organización La Mano con Ojos, los decapitados siguen apareciendo en el Estado de México y el Distrito Federal.

En un claro reto a las autoridades locales de ambas entidades, así como a las federales, los criminales dejaron dos cabezas encima de una camioneta robada. El macabro hallazgo ocurrió el pasado 3 de octubre, muy cerca de las instalaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); en la lateral de Periférico, en la colonia Periodistas de la delegación Miguel Hidalgo, que limita con el Estado de México.

Por si fuera poco, ese lunes los criminales dejaron pegado en uno de los cristales de la camioneta, una cartulina con un mensaje desafiante:

“Nosotros nos dedicamos a robar, asaltar y extorsionar en la plaza de ‘La Mano con Ojos’, plaza que pertenece a la organización de la Nueva Generación del Chapo Guzmán. Esta va dedicada a aquellos que niegan la presencia en la zona metropolitana y que sepan que esta plaza no está olvidada”.

Bajo esta óptica, ¿a quién está destinado este mensaje? ¿A otras bandas rivales o acaso a la propia autoridad? Cabe recordar que en la capital, Marcelo Ebrard Casaubón y su equipo de justicia, encabezado por el procurador Miguel Ángel Mancera Espinosa, se han empeñado en decir que la Ciudad de México no ha sido alcanzada por las mafias.

El hecho es que tras la captura del presunto líder de “La Mano con Ojos”, un hombre que servía como lugarteniente de esta agrupación delictiva –Juan Rodríguez Rodríguez, alias “El Casas”, ex colaborador de las fuerzas especiales de Arturo Beltrán Leyva– ha reorganizado los comandos de sicarios en el Distrito Federal.

Zócalo te da a conocer el expediente de “La Mano con Ojos”. En este documento se concentran los testimonios de narcos que narran la existencia de comandos mortales en la capital, mismos que en nombre de La Nueva Administración y de La Mano con Ojos siguen plantando cadáveres en plena vía pública, producto del pleito por la plaza defeña.

Comandos nocturnos

En el expediente de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) los testimonios de algunos ex integrantes de “La Mano con Ojos” y huérfanos del cártel de Los Beltrán Leyva, dan cuenta de algunos comandos nocturnos que patrullan la Ciudad de México: hombres vestidos de negro, encapuchados y con armas de alto calibre, como Uzi y R-15, que se desplazan en camionetas de lujo.

Algunos se desempeñan como “halcones”’; es decir, personas contratadas para vigilar que los distribuidores de droga estén en las esquinas indicadas vendiendo los estupefacientes. Otros se encargan de reclutar y unos más de cobrar deudas pendientes.

Pequeños comandos de la muerte circulan libremente al sur de la capital en camionetas de lujo, muchas veces robadas.

Los relatos se concentran en el expediente que se formó en torno a los homicidios de “La Mano con Ojos”, mismo que concentra varias las averiguaciones previas.

De aquí se desprenden y destacan las historias de sicarios que hablan de un hombre violento, que heredó el lugar de “El Compayito” en el DF. Lo conocen como “El Casas” y sentó sus reales en la delegación Magdalena Contreras, del Distrito Federal.

De Juan Rodríguez, “El Casas” o “El Juanjo”, se ha dado cuenta por la reunión que miembros de “La Mano con Ojos” sostuvo en el Ajusco.

Sicarios pertenecientes a la organización, relataron que en un rancho del Ajusco, en la delegación Tlalpan, se reunieron una treintena de narcos protegidos por supuestos elementos de la Policía Federal.

En esa reunión se dieron cita huérfanos del cártel de Los Beltrán Leyva: escoltas y sicarios de los capos de este grupo que han ido cayendo, como Eznel Cortéz, “El Teniente”, capturado; Mario Pineda Villa “El MP” y Alberto Pineda Villa “El Borrado”, asesinados.

Precisamente de esa cadena de sicarios huérfanos surge Juan Rodríguez, “El Casas”, hoy uno de los hombres más buscados por las autoridades del Estado de México y del DF.

Esta vez, el procurador capitalino Miguel Ángel Mancera, quiere asegurar su captura, por eso, desde hace dos meses agentes de la Policía de Investigación mantienen un dispositivo en las delegaciones Tlalpan y Magdalena Contreras, en donde tiene su domicilio la madre y hermano de este hombre.

Los informantes de la PGJDF, refieren que “El Casas” tiene su domicilio en la calle Ferrocarril de Cuernavaca 88, en la colonia San Francisco, delegación Magdalena Contreras.

“Un inmueble con enrejado (malla ciclónica) y zaguán de color verde, al parecer es un taller de hojalatería donde vive la madre del ‘Casas’, también puede ser localizado en la calle Reforma y Ferrocarril, sin recordar la dirección exacta, siendo este un inmueble de un nivel y planta baja con zaguán color café”, detalló ante el Ministerio Público local uno de los informantes.

De acuerdo con esta información, Juan Rodríguez se dedica a la venta de drogas de hace muchos años, aunque disfraza sus actividades ilícitas con el oficio de hojalatero.

“He visto cómo en repetidas ocasiones han acudido al domicilio de este sujeto patrullas de la Policía Judicial para tratar de llevárselo, por tener problemas con gente diversa, pero no se lo han podido llevar, ignorando por qué razón”.

Como parte de los últimos informes recabados por la Procuraduría de justicia capitalina, el último punto en donde Juan Rodríguez vendía droga era en la vía pública, de la calle Héroes de Nacozari, frente a una lechería de la Conasupo.

La ficha que han elaborado de su rasgos físicos detalla las características de un hombre de aproximadamente cuarenta años, de 1.74 metros de estatura, obeso, moreno, pelo negro y corto, nariz chata, que normalmente usa playeras sin mangas y que siempre usa pants.

Los detenidos han proporcionado también datos personales de este hombre, que se ha visto obligado a esconderse de las autoridades o, por lo menos, a modificar sus zonas de operación para protegerse.

Como parte de la investigación en torno a “El Casas”, la PGJDF sabe que tiene un hermano de nombre René, a quien apodan “La Rana”, mismo que maneja una motocicleta azul y una camioneta pick up color vino.

El hermano, que lo apoya en el negocio de la venta de drogas, regularmente viste de pantalón de mezclilla y playeras estampadas y como característica usa botas con casquillos.

Hasta hoy los agentes de investigación no han podido capturar a Juan Rodríguez, “El Casas”, pero han estado muy cerca de él; sobre todo de sus sicarios.

Un marine-sicario

Parte de la información más cercana en torno a la venta de droga y crímenes vinculados con “El Casas”, la proporcionó uno de sus hombres más cercanos; quizá el de toda su confianza.

Se trata de Margarito Trujillo Cárdenas, un violento jefe de sicarios, conocido como el M50, que se encargaba de cobrar las deudas de honor y económicas de “El Casas”.

Este hombre también conocido por los alias de “El Marinela” o “El Marín”, declaró ante el Ministerio Público local haber pertenecido al grupo de marines de los Estados Unidos de Norteamérica, de donde salió para viajar a México.

Ya en territorio mexicano, dijo que debido a sus conocimientos en armas se incorporó a una empresa de seguridad privada, en el puerto de Acapulco, Guerrero, lugar donde fue contactado por un hombre apodado el “Surflays”, que lo invitó a trabajar en la Ciudad de México en la venta de droga.

Específicamente viajó de Acapulco a la delegación Tlalpan, del Distrito Federal, donde los tres primeros meses estuvo vendiendo droga para la organización “La Mano con Ojos”.

Al poco tiempo, Trujillo fue asignado como encargado de patrullar la zona al sur de la capital, en busca de pequeños distribuidores de droga a quienes tenía que reclutar para la agrupación. Sin embargo, los relatos de otros detenidos de este grupo criminal, hablan de “El M50” o “El Marín” como un sicario extremadamente violento, encargado de cobrar las deudas económicas de “El Casas”.

Los testimonios hablan de que “El Casas” y “El M50” utilizaban motosierras de gasolina, con las que despedazaban a sus enemigos y cuyas cabezas eran abandonadas junto con una cartulina, en la que manifestaban mensajes en contra de grupos contrarios.

Margarito Trujillo ya está detenido. Fue capturado a principios de este año junto con dos cómplices, cuando tripulaban una camioneta Expedition, color blanco, en la que traían pasamontañas y la ya usual motosierra, con la que ejecutaban a sus adversarios.

En su declaración “El M50” refiere que las órdenes de su jefe (a quien refiere como “C1”) las recibía por celular o radio y era él quien le ordenaba a quién había que eliminar para tener el control de la plaza.

A partir de la información proporcionada por “El Marín”, las autoridades capitalinas han logrado adjudicar algunos homicidios a Juan Rodríguez “El Casas”. Por ejemplo, el crimen de Eduardo Bocanegra, “El Ojón”, ocurrido en noviembre de 2009, en Tlalpan.

Lo mató “porque ‘El Ojón’ lo había aventado con la policía”, dijo.

También se le atribuye el asesinato de Jorge Benítez Estrada, “El Giorgio”, a quien mató porque “le había robado droga a sus
vendedores”.

Asimismo, habló del crimen de José Arturo Albino Mendoza, “El Bimbo” y del de Eduardo Munguía Gayoso, “El Burritas”, a quienes “El Casas” mató.

Ello sin olvidar la matanza de los cinco integrantes de la familia Sánchez Pérez, conocida como “Los Oaxacos”, en la que habría participado “El Casas” con un grupo de entre 15 y 30 hombres vestidos de policías federales, que irrumpieron en la casa del Ajusco.

También se les liga como grupo con la matanza de diez personas a inicios de este año, ocurrida en Netzahualcóyotl, Estado de México, en la que un comando armado llegó en camionetas y luego acribilló a jóvenes que estaban en una fiesta.

Mano con amnesia

Ante la ola de muertos, Óscar García Montoya, “El Compayito” parece sufrir de amnesia.

A diferencia de todos los crímenes confesos ante las autoridades del Estado de México, el líder de “La Mano con Ojos” negó su participación en la matanza del Ajusco a las autoridades capitalinas.

Desde el penal de alta seguridad del Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, “El Compayito” dijo desconocer los hechos en los que él habría encabezado la masacre de cinco integrantes de la familia Sánchez Pérez, conocida como “Los Oaxacos”.

Una delegación de la PGJDF, que acudió a interrogarlo al Penal del Altiplano donde se encuentra recluido, le mostró una por una las fotografías de los cadáveres encontrados en la capital, adjudicados a “La Mano con Ojos”.

“El declarante refiere que desconoce estos hechos”. Tal vez como estrategia legal también rechazó las imputaciones que le hacen algunos de sus antiguos colaboradores. ¿Dónde quedó el bravucón, se jactaba de cientos de crímenes cometidos? ¿Cuál es su juego?

Mientras tanto, la lista de muertos parece interminable. En el DF y el Estado de México las cabezas siguen apareciendo.

El más reciente mensaje contenido en la cartulina que dejaron junto a los dos últimos decapitados abandonados en el Periférico es contundente: la plaza no está sola.

Se comenta que tras la reciente captura de los capos aquí mencionados, Juan Rodríguez, “El Casas”, se ha quedado al mando de los sicarios que andan sueltos en la capital. La pregunta es, ¿para quién pelea la plaza del DF?

Notas Relacionadas

Seguimos blindando cada región: Manolo Jiménez; entrega Gobernador cuartel en Candela

Hace 58 minutos

La quinta ‘Transformación’ de Beatriz

Hace 1 hora

Huachicol USA

Hace 1 hora

Más sobre esta sección Más en Nacional

Hace 7 horas

Sufre bullying 28% de alumnos de educación básica en México

Hace 9 horas

Es un mal momento para reducción de jornada laboral: Coparmex

Hace 9 horas

Supervisa Sheinbaum obras del Interurbano en Observatorio

Hace 9 horas

Rescatan a tres leonas y un león en condiciones deplorables dentro de una quinta en García, Nuevo León

Hace 9 horas

Reportan narcobloqueos en Tierra Caliente, Michoacán

Hace 9 horas

Trump presiona a México para mayor intervención militar contra cárteles, reporta el WSJ

Hace 9 horas

Muere Fidel Herrera, el Gobernador que ganó dos veces la lotería

Hace 9 horas

Retira Senado impugnación contra INE sobre candidatos

Hace 10 horas

Confirma FGE de Colima hallazgo de 44 cuerpos en fosas

Hace 10 horas

Jueza federal da libertad provisional a líder de sicarios del CJNG

Hace 10 horas

Una cita con las estrellas: prepárate para las Eta Acuáridas

Hace 12 horas

Encargan a General delegación de IMSS-Tamaulipas