El Poder Judicial envolvía a las instituciones de mayor confianza de los mexicanos, no libre de corrupción obviamente, pero por lo menos había más confianza…

Sin embargo, ahora que los jueces, magistrados y ministros van a andar en campaña para obtener el puesto, quizá los vamos a ver repartiendo despensas, buscando patrocinadores para sus campañas y lo que sea para ganar votos…

Eso sin contar que habrá elecciones especiales que costarán millones de pesos al erario de los mexicanos…

Se imagina, si un sujeto que quiere ser juez, magistado o ministro va a la puerta de su casa y le pide el voto, después de saludarlo, abrazarlo y prometerle que será el mejor impartidor de justicia en México y todo eso que prometen los políticos y después no cumplen…

Supongamos que la mayoría le cree y votan por él y ¡pum! lo llevan a impartir justicia…

Pero qué va a pasar cuando esos patrocinadores o la gente que votó por ellos tenga un “problemita” y le cobre el favorcito…

Ahí es donde la puerca torcerá el rabo, dijera mi abuela, porque la justicia estará comprometida por los intereses de algunos…¡qué caray!, pues más o menos así será de hoy en adelante…

No quiere responder…

La ex alcaldesa de Ciénegas Yolanda Cantú Moncada, con eso de que va en la lista de expulsados del PAN, se anda ocultando, con decirles que ni siquiera quiere contestar el teléfono…

Eleuterio López Leos, que será el expulsado de Monclova, dijo que ya se lo esperaba y que ni siquiera se iba a inconformar…

Y pues en las mismas debería andar doña Yolanda Cantú, porque ni modo que a alguno de los que van a expulsar, les vaya a afectar en algo…

No hay que ser un Plus Ultra de nada, para darse cuenta que lo mejor que hicieron los dos fue brincarse al PRI y no porque sea el mejor partido del mundo, pero es donde hay chamba, qué caray…

El PAN con una sola alcaldía en la bolsa y con una pérdida de militantes como nunca antes, no es buena opción para quienes busca figurar en puestos públicos, del nivel que sea….

Con la expulsión, el PAN les ahorra el papeleo de ir a renunciar para librarse del partido, porque ni modo que les intimide que los echen fuera.

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