Opinión
Por Grupo Zócalo
Hace 2 dias
Doce deseos del deporte mexicano para el año que se aproxima. Como ocurre casi siempre —o sin el “casi”— el nuestro es un deporte que vive eternamente de la ilusión de mejores resultados. El problema es que esos resultados jamás llegarán mientras no se transformen las formas o las maneras de administrar el deporte.
Vivimos en un círculo vicioso y hasta contradictorio, por que teniéndolo todo, tenemos poco o nos conformamos con poco. Parece que contamos con elementos para ser una potencia, pero nosotros mismos traicionamos, por una u otra razón, esa posibilidad.
Somos, en deportes, un país de sueños truncados. Seguir soñando es una necesidad más que una práctica que nos satisface.
Estos son mis “12 uvas” para el deporte mexicano del 2025:
1.- La selección mexicana necesita estabilidad. La apuesta de Javier Aguirre, nos guste o no, debe ser la definitiva de la Selección Mexicana de cara al Mundial del 2026. Ganar la Nations League y la Copa Oro son objetivos que deben cumplirse. Más allá de eso, el funcionamiento. Que Aguirre descubra una forma de jugar que nos dé cierta certeza y confianza de cara al nuevo Mundial que haremos en casa.
2.- La Liga MX necesita de transformaciones en su sistema de competencia. Pedir el regreso del ascenso y descenso ya da flojera —por no decir “hueva”—. Hay que buscar la forma de que el torneo regular se aproxime al nivel de juego y emociones que arroja la Liguilla.
3.- Es necesario instaurar ya un sistema deportivo sustentable que ayude a descubrir y desarrollar el talento que indudablemente existe en un país de 130 millones de personas. No podemos seguir afrontando eventos internacionales como Juegos Olímpicos con la intención de rescatar unas cuantas medallas.
Volvemos a confiar en un ex deportista de élite para emprender esa tarea. Ahora se llama Rommel Pacheco. ¿Lo podrá lograr? No lo creo.
4.- Exportar más futbolistas a Europa sigue siendo la fórmula más eficiente de crecer y aproximarse a las grandes potencias del juego. Eso depende, primero de la calidad del futbolista y luego de un ecosistema que le permita irse. Estoy seguro de que en el futbol mexicano sobra talento.
5.- Necesitamos aprovechar el camino que nos enseñó Sergio Pérez para tener más pilotos con capacidad de competir en una categoría como la F1. Estoy seguro de que, como Checo, hay más que pueden aproximarse a esos confines.
6.- Osmar Olvera es nuestra máxima carta a nivel olímpico. El clavadista necesita de todo el apoyo que se le pueda dar para que alcance los niveles históricos para los que está presupuestado: ser el siguiente Joaquin Capilla.
7.- Saúl “Canelo” Álvarez debe preparar el final de su muy exitosa trayectoria ofreciéndole al aficionado las mejores peleas posibles. No tiene nada más que demostrar en las 168 libras. Tampoco tiene rivales interesantes. Hay que subir de peso, donde están nombres como el de Bivol, Beterbiev y Benavidez.
8.- Pachuca, León y Monterrey tienen una maravillosa ocasión de representar al futbol mexicano en el Mundial de Clubes de la FIFA. El futbol mexicano tiene pocas ocasiones de demostrar su potencial y su aparente nivel competitivo. No desaprovechen la oportunidad.
9.- Los dueños del futbol mexicano deben encontrar una forma de coincidir en una manera de tomar decisiones para el beneficio común. Es evidente que las diferencias no nos permiten avanzar. Ni siquiera “la zanahoria” (el fondo de inversión de mil 300 millones de dólares) que ofreció Juan Carlos Rodríguez sirvió para alinearlos.
10.- Se requiere “limpiar” a las federaciones deportivas. Ese es el semillero, el primer contacto del deportista de alto rendimiento con su disciplina. La mayor parte de esas federaciones están llenas de corrupción, de cacicazgos y de malos manejos.
11.- Los preparativos para el Mundial del 2026 deben significarse en algún beneficio para la sociedad. No solo los estadios deben remozarse. Aprovechemos el dinero de la FIFA (que, por cierto, le sobra) para mejorar aeropuertos y vías de comunicación que bastante falta nos hacen. El Mundial del 2026 es otra oportunidad para enseñar la grandeza de nuestro país.
12.- El beisbol y el boxeo, los otros deportes que le siguen al futbol en popularidad, deben buscar más figuras. Necesitamos otros peloteros de Grandes Ligas como lo fueron Fernando Valenzuela y Vinny Castilla. Necesitamos encontrar al heredero de Saúl Álvarez. No es fácil, pero hay materia prima suficiente.
Como vemos, el deporte mexicano es un deporte de alta necesidad. Que estos deseos se cumplan y que tengamos un 2025 de grandes éxitos. Abrazo y felicidades.
David Faitelson
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