Coahuila
Por María José César
Hace 3 años
“Si quiero llevar la paz a los demás, la primera lección que debo aprender es dejar de estar en guerra conmigo mismo. Sólo cuando he acallado la turbulencia de mi propia mente puedo estar en paz con el mundo.”
Hace poco llegó a mis manos el regalo del libro “El camino más fácil”, escrito por Mabel Katz. En este libro, ella muestra sus aprendizajes sobre cómo resolver los problemas y trazar la ruta para el amor, la felicidad, la riqueza y la paz. La cuál encontró a través de su estudio durante mas de 12 años con el maestro Ihaleakala Hew Len.
Si comprendiéramos que mucho de lo que nos sucede son cosas que generamos con nuestras actitudes, pensamientos y creencias, que todas son situaciones que vamos cargando, comenzaríamos por trabajar en soltarlas. Para encontrar nuestra verdadera paz, hay que buscar a Dios y hay que buscar adentro de nosotros mismos. Escuché anteriormente y levemente de esta técnica hawaiana que ayuda mucho a soltar, fluir y vivir de una manera más ligera. Y es que creo que de la mano de Dios junto a una actitud de confianza, de amor, de gratitud, y de perdón… se transforma todo, absolutamente todo lo que nos rodea.
Según la filosofía de la técnica “Ho´oponopono”, todo lo que aparece en nuestra vida es un pensamiento, una memoria, un programa funcionando y se presenta para darnos una oportunidad de soltar, de limpiar, de borrar. Todo conlleva una elección. Y la mayoría de las veces, las rejas que muchas veces nos atan, son las creencias, los juicios, y las opiniones. La manera en que reaccionamos es el problema; nuestra percepción, opiniones y juicios, son el problema.
El Ho’oponopono es una técnica de resolución de problemas que pone el acento en nuestra propia mente como generadora de las circunstancias que nos toca vivir. Esta técnica busca limpiar el subconsciente de toda carga emocional almacenada al pronunciar constantemente y en toda situación estas palabras…
“Lo siento, perdóname, gracias, te amo”… Pero, ¿Qué significa decirlas?
Lo siento- Al decirlo, reconocemos que hay algo en nuestro interior que es erróneo y que está dando lugar a algo que no nos gusta de nuestra realidad.
Perdóname- Al decirlo, perdimos a la Divinidad que nos ayude a perdonarnos a nosotros mismos. La Divinidad no nos va a juzgar nunca, somos nosotros los que nos juzgamos, y por eso hay que aprender a perdonarnos interiormente.
Te amo- Transmuta la energía errónea de nuestro interior en luz. El lugar que ocupaba la energía errónea, se llena con energía divina de amor.
Gracias- Al decirla, expresamos gratitud, confianza en el proceso que iniciamos y creyendo que el problema o situación será solucionado de la mejor manera para todos.
La esencia de estas 4 palabras que curan, se resume en el no entender y en la total renuncia a la búsqueda de explicaciones porque en el mismo instante en el que creo que entiendo algo, ya involucré a mi mente, y es de ella de quien me deseo liberar. Se trata de no pretender entender, no estás aquí para eso.
Yo añadiría, de la mano de esta técnica, comenzando por ofrecer primero de cara a Dios todos los días, ofreciéndole lo que somos y pidiéndole esa confianza, agradeciendo por tanto, comenzando con el: lo siento, perdóname, te amo y gracias. Comenzando poniendo a Dios como lo primero y pidiéndole que sane nuestra relación con el. Si de la mano de Dios, partimos a utilizar esta técnica con nosotros mismos, me parece maravilloso para liberar, fluir y crear desde el amor.
Me encantaron estas afirmaciones que encontré y se las quiero compartir.
Para contigo mismo…“Hoy permito que el amor de mi corazón limpie y sane cada parte de mi cuerpo y todas mis emociones.”
Con la pareja… “Lo siento, por las memorias de dolor que comparto contigo, te pido perdón por unir mi camino al tuyo para sanar, te doy las gracias porque estás aquí para mi, y te amo por ser quién eres.”
El agradecimiento y el amor para todos los audios de los programas inconsicnetes. Repite mentalmente “gracias”, “te amo”.
Ante cada situación cambia la perspectiva y repite constantemente:
“Por esta oportunidad estoy infinitamente agradecida”.
Cada cosa que sucede viene con una enseñanza de la mano. Antes de reaccionar, dar un consejo o una opinión piensa: Lo siento, perdóname, te amo, gracias.
Todo lo que aparece en nuestras vidas es sólo la proyección de nuestros programas, muchas veces inconscientes. Pero es necesario que nos detengamos y veamos el regalo que tenemos de poder soltar, borrar, reaccionar, y elegir ser feliz o sufrir.
Recuerda que cada célula de tu cuerpo reacciona a todo lo que le dice tu mente, mucho de lo que somos proviene de lo que pensamos. Haz nacido para ayudar a crear un mundo mejor. Mira hacia arriba y mira hacia adentro, ahí está la respuesta.
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