Saltillo, Coah.- Los altos precios de las frutas y verduras, así como de una buena parte de los abarrotes, siguen presionando el presupuesto de los saltillenses, con alzas sustanciales en productos como tomate, cebolla y papa, esenciales en la alimentación de las familias.

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Bastante al alza. Hay productos que fluctúan bastante, pero lo esencial en la canasta, el tomate, la cebolla, la papa, realmente los costos son ahorita muy altos por muchos factores, que la frontera que se cierra, se abre, falta de personal… los costos de lo esencial, podríamos decir que subieron más de 15, 20% en lo que va del año… se sigue comprando lo mismo, pero el que lo resiente es el bolsillo”, señaló Luis Carlos Sánchez, encargado de Frutas Luis, un establecimiento del Mercado de Abastos de Saltillo.

Y es que la creciente carestía ha obligado ya a numerosas familias a acudir directamente a este centro de abastos, a fin de encontrar precios un poco más bajos.

Aunque al cierre de septiembre la inflación dio un breve respiro a la escalada de precios al ubicarse en 4.66% a tasa anual, algunos productos elementales en la mesa de los saltillenses han registrado incrementos por encima del doble. 

En una comparativa con el inicio de año, el tomate pasó de 25, a entre 40 y 50 pesos el kilo, caso similar al de la cebolla, que estaba en los 10 pesos por kilo y actualmente ronda los 27 pesos. Son múltiples los factores que propician este entorno. 

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Ahorita lo que ha estado incrementando bastante, es la cebolla, el tomate, los chiles jalapeños, serranos, eso es lo que ha estado subiendo de precio… Los jalapeños, ahorita se ha incrementado el precio por la cuestión de que ya se terminó aquí en la región y está entrando de otros estados, aparte ya nos pegaron aquí las heladas… la naranja, también anda muy cara, la piña… algo ha afectado en la región de los naranjeros, también les pegan las heladas y también la cuestión del agua”, explicó José Juan Lara Valdez, encargado de Frutería Los Parientes. 

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La venta (de papa) se ha mantenido, realmente es un producto de primera necesidad, el cual es parte de la canasta básica… pero en el caso de la cebolla, sí va al alza, ahorita las cebollas grandes, que son las jumbo, las extra, andan sobre los 27, 28 pesos, cuando estaban en 10, 11 pesos; sí ha habido un incremento. La región de Chihuahua, que es el principal proveedor, terminó de producir y sigue ahorita la región de León, Guanajuato… Es un producto de primera necesidad, los taquitos con cebolla son básicos”, externó don Camerino Nájera Ibarra, encargado de Calidad y Excelencia en Papas.

 

Regresan al Mercado 

En este contexto, cada vez son más los consumidores que acuden al Mercado de Abastos para hacer sus compras no sólo al mayoreo, sino también al menudeo, con el fin de reducir en alguna medida el impacto que representan las alzas en productos indispensables para la alimentación de sus familias. 

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Mucha gente ya está retomando el venir a comprar al menudeo, porque en los supermercados es mucho más caro… tenemos por mitad, los clientes que tenemos, por mitad, compran por mayoreo, surtimos las tienditas, los supermercados y aparte la gente al menudeo tiene muy buena aceptación aquí en el mercado”, señaló José Juan Lara. 

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Los precios están bien caros, subió todo, subió el tomate, el huevo, el frijol y pues no completamos con el salario que ganamos; normalmente venimos al mercado que porque está más barato, que porque viene directo de allá, pero no, realmente está igual de caro… Pues a veces nos tenemos que limitar, hacer poquito de todo y guardar lo que nos queda de la comida, de la cena, para otro día no volver a gastar”, externó doña Raquel Reyes Grimaldo. 

El ama de casa señaló que invierte unos mil 800 pesos para la alimentación de su familia cada semana, casi dos veces de lo que gastaba todavía hacia finales del año pasado. El único ingreso con el que cuentan, es el sueldo de su esposo, quien se dedica a la construcción. 

Entre la escasez de producción local, los efectos climáticos adversos y hasta la inseguridad que enfrentan los productores, se mantiene un incremento sostenido en los precios de los productos esenciales de la canasta básica. A pesar de los esfuerzos por mitigar estos impactos, los presupuestos familiares continúan sintiendo el peso de la inflación, lo que los obliga a adoptar medidas de austeridad.