Cd. de México.- Esta noche, durante la apertura de una nueva temporada en la NFL, Lamar Jackson y compañía tienen la posibilidad de abollar la corona de unos Jefes de Kansas City bicampeones y a quienes se les considera una dinastía legitimada.

El duelo será en la casa del equipo entrenado por Andy Reid, lo que daría mayor valor a Baltimore si logra la victoria.

Además de arruinar la fiesta, la franquicia del cuervo quiere venganza de la dolorosa eliminación en el juego de Campeonato de la Conferencia Nacional la campaña pasada, en el que la defensa de los Jefes de Kansas City le arrebataron la posibilidad de llegar al Super Bowl.

En aquel encuentro, Jackson fue víctima de un balón suelto forzado por la defensiva rival antes del medio tiempo; posteriormente, el esquinero de los Jefes, L’Jarius Sneed, provocó un fumble del receptor novato Zay Flowers, justo en la línea de touchdown.

Ya con el reloj en contra y la desesperación de acercarse en el marcador, Jackson lanzó un pase a la zona de anotación que fue interceptado y —en ese momento— se acabaron las esperanzas de una remontada. La experiencia del quarterback Mahomes sirvió para sellar el marcador 17-10.

Para el arranque de esta campaña, los Cuervos llegan con una conexión fortalecida entre Lamar y Flowers, el regreso del ala cerrada Mark Andrews, además de que suman a Derrick Henry, una leyenda que puede cambiar el rumbo de partidos importantes.

El corredor egresado de Alabama viene de romper toda clase de récords con los Titanes de Tensí; ahora, buscará conseguir el ansiado campeonato con los Cuervos, que cuentan con armas en todos los frentes y quieren dar la campanada frente a los campeones.

Estas dos franquicias parten como favoritas para llegar al Super Bowl LIX, del lado de la Conferencia Americana; de hecho se asegura que este mismo duelo podría ser el encuentro por Campeonato de la AFC en enero del próximo año, la última cita antes del Gran Partido por el Vince Lombardi.