México.- A partir del próximo sábado se estrenará la emisión mexicana “12 corazones rumbo al altar”, bajo la conducción de Penélope Menchaca por un canal de paga y en julio próximo se transmitirá por el canal dos.

En entrevista con Notimex, Menchaca, indicó que después de dos años de querer realizar un programa en México, su país natal, por fin verá realizado uno de sus sueños, “ya tenía ganas de trabajar en mi México querido”.

Añadió que sólo realizó dos emisiones especiales de “12 corazones” para el 14 de febrero, pero por fin iniciará un programa que se transmitirá semanalmente por Sky One, “espero que nos vaya bien para quedarnos toda la vida”.

Subrayó que “12 corazones rumbo al altar” no será un “reality”, sino el mismo formato que el programa que se emite en Estados Unidos, “todo se resolverá el mismo día, aunque se tiene pensado que será una serie más adelante, pero todo depende como nos favorezca la gente”.

Menchaca, expresó que los dos especiales que realizó para el Día del Amor y la Amistad, en 2007 y 2008, rompieron “record” de audiencia, por lo que considera que ya debía transmitirse un programa, aunque sea semanal, de producción mexicana

Añadió que por el momento no tiene contemplado otro proyecto más que “12 corazones” y “12 corazones rumbo al altar”, “imagínate estaré viajando entre México y Estados Unidos, pues allá grabó dos programas por día, 10 a la semana”.

“En `12 corazones rumbo al altar`, seis parejas tratarán de ganarse un `bodorrio gratis`, poniendo a prueba su amor, mediante juegos, polémicas y el voto del público”, explicó Penélope sobre la mecánica del programa.

Agregó que el televidente verá como los concursantes conocen a sus parejas, además que algunos se someterán al polígrafo (detector de mentiras), para descubrir sus secretos y diferencias.

“También, los concursantes participarán en divertidos castigos y juegos, aderezado con el expediente personal de los involucrados en cada una de estas dinámicas”, mencionó.

La conductora, puntualizó que al final el público votará por la pareja ganadora, pero la mujer de esa pareja podrá decidir, con base en lo que ahora sabe, si acepta casarse, posponer el compromiso o de plano romper la relación.