Monclova, Coah.- Frente a los divorcios, el padre Néstor Daniel Martínez Sánchez llamó a los matrimonios a alejarse de la cultura del descarte y del desecho, reiterando que cuando se ha recibido la bendición de Dios, deben apuntar siempre a buscar, restaurar y reparar,

“ “para que esto vaya para adelante”.

En la misa oficiada por el párroco, correspondiente al XXVII domingo del Tiempo Ordinario, fue abordado el Santo Evangelio según San Marcos (10, 2-16), que plantea la ocasión en que unos fariseos le preguntaron a Jesús, para ponerlo a prueba, si es lícito que un hombre se divorcie de su mujer.

“ “Él les replicó: ‘¿Qué les ha mandado Moisés?’. Contestaron: ‘Moisés permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio’”,

menciona la escritura.

“ “Jesús les dijo: ‘Por su terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre’”,

prosigue el texto.

“ “En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo:

‘Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio’”,

menciona también el pasaje, en el que igualmente refiere que Jesús dijo a sus discípulos que dejasen que los niños se acercaran a él.

En la homilía, el padre Néstor sostuvo que mientras el matrimonio ya existía previo al tiempo de Jesús, el Nazareno le dio carácter de sacramento.

“ “Porque él tiene muy claro que el matrimonio forma parte de la vida misma del ser humano”,

refirió.

“ “Hoy más que nunca debemos de tener claro que el matrimonio está llamado a vivir en unidad, y si está así fundamentado, va a ser un matrimonio sólido, fuerte, donde se van un sinfín de valores, de cosas buenas”,

enfatizó.

“ “Hoy difícilmente se piensa en restaurar, en reparar alguna situación que no está funcionando del todo bien (…) no podemos seguir esta misma ola del descarte, del desecho, de decir ‘ya no estamos bien, ya no funcionamos’. Esto no puede ser posible, siempre se tiene qué buscar la oportunidad de reparar, de restaurar, para que siga funcionando”,

enfatizó el clérigo.

Acotando que la vida matrimonial no es fácil, afirmó que

“ “cuando se tienen ganas, cuando se tiene voluntad y cuando se es consciente de que se ha recibido la bendición de Dios, se debe apuntar siempre a buscar restaurar, a buscar reparar, arreglar, para que esto vaya para adelante”,

sostuvo.