Con rotaciones y un juego en ocasiones demasiado parsimonioso, el equipo de Arne Slot logró su objetivo, pero pierde a Alisson Becker, el meta brasileño que tuvo que tuvo que abandonar el partido en el tramo final por una lesión en la pierna derecha.
En cualquier caso, advertido por un gol anulado por fuera de juego a Eddie Nketiah a los 22 segundos, el Liverpool no dio opción a la sorpresa. Se adelantó a los 9 minutos con un tanto de Diogo Jota, tras un gran pase del neerlandés Cody Gakpo, y dominó sin apuros toda la primera mitad.
Porque, hundido en la clasificación y aún sin victorias, todo fueron malas noticias para el Palace desde el comienzo del partido.
En poco más de un cuarto de hora, se le anuló un gol, encajó otro y se quedó sin el colombiano Daniel Muñoz, el dueño de la banda derecha, que con una lesión muscular probablemente se perderá la doble fecha de las eliminatorias mundialistas con su selección.
Al equipo de Oliver Glasner, al menos, le quedó la esperanza de alcanzar el descanso con una mínima desventaja que a punto estuvo de equilibrar en la última jugada del primer periodo del senegalés Ismaila Sarr con un disparo cruzado, que obligó a lucirse a Alisson Becker.
Fue, de hecho, el arquero brasileño el que mantuvo en ventaja a su equipo en un segundo tiempo en el que la apatía de unos ‘reds’ que se sintieron muy superiores y la disposición más ofensiva de un Crystal Palace reanimado con las sustituciones cambiaron la dinámica.
Sin acierto ante la meta rival, ni tensión, el Liverpool vivió con unos inesperados nervios el tramo final, después de que la lesión de Alisson, sustituido por el joven debutante Viteszlav Jaros (23 años), aumentasen las esperanzas del Palace, que no obstante no tuvo recursos suficientes para evitar el sexto triunfo de los de Arne Slot, con el que seguir comandando la liga inglesa.