Monclova, Coah.- La vida de William Elizalde, un hombre de 36 años, originario de Linares, Nuevo León, es un retrato del abandono y la indiferencia. Postrado en una silla de ruedas y pidiendo unas monedas para sobrevivir, William platicó para Periódico Zócalo su día a día, donde enfrenta no sólo el rechazo general de los albergues y centros de apoyo, sino también la aparente falta de interés en el Hospital General Amparo Pape, donde busca alivio para su grave condición de salud.

La madrugada del lunes, William fue reportado por un empleado de una tienda de conveniencia cercana.

Con las manos y los pies hinchados debido a una enfermedad no diagnosticada, pidió ayuda, pues el dolor era ya insoportable.

Según trascendió, ha acudido varias veces al hospital, pero sólo lo hospitalizan unas horas y lo dan de alta sin un tratamiento definitivo. “Vuelvo a las calles igual que antes, con el mismo dolor”, comenta.

William, llegó a Monclova hace cinco años para trabajar como guardia de seguridad en eventos sociales.

Sin embargo, una riña terminó marcando su destino, pues una lesión en la columna lo dejó paralizado de la cintura hacia abajo. Desde entonces, la silla de ruedas se convirtió en su única compañera. “Mi familia nunca me buscó, no me quedó de otra más que pedir limosna”, dijo.

Lo llevan al albergue de PC

William fue auxiliado nuevamente por elementos de Seguridad Pública.

Sentado en su silla de ruedas, con una pizza y un café que le ofreció una familia, pedía refugio ante las bajas temperaturas y el dolor que lo aquejaba.

En este tenor, cabe mencionar que mientras realizaban su rondín de vigilancia, los oficiales de la patrulla SP-217 recibieron el reporte que William estaba sobre el bulevar Harold R. Pape.

Los oficiales pidieron una ambulancia, sin embargo, no había ninguna disponible.

No obstante, William se negaba a ser llevado al albergue en la patrulla, fue así que el oficial Castillo optó por trasladarlo a pie empujando la silla de ruedas.

El oficial caminó desde el bulevar Benito Juárez hasta la Central de Bomberos para después ingresar al hombre en la estación donde quedó en manos de los bomberos de Monclova.