Ciudad de México.- Con el triunfo de Donald Trump en la Presidencia de Estados Unidos, se han planteado preocupaciones respecto a que se apliquen onerosos aranceles a las exportaciones automotrices de México hacia la Unión Americana.

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Sin embargo, la posibilidad de que eso ocurra es prácticamente nula, dado que el vecino país del norte tiene un déficit de producción de automóviles”, consideró Óscar Silva, socio de Roland Berger México.

En entrevista, explicó que Estados Unidos consume anualmente cerca de 16 millones de vehículos, y no produce esa cantidad, por lo que importa 8 millones de vehículos de países como México, Japón, Alemania, Corea, entre otros.

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Si Estados Unidos fuera a poner los aranceles que se dijo, no tienen la capacidad para producir los vehículos, tendrá que comprarles a otros países a un costo más alto, lo que ocasiona un incremento para los precios en la Unión Americana”, comentó.

Ahora suponiendo, dijo, que pudieran aumentar su capacidad instalada, lo cual no es factible, sería un producto caro e inmediatamente subirán los precios.

Recordó que en 2017, de igual manera se vivió un proceso similar al de ahora, donde Trump dijo que de llegar a la Presidencia terminaría el acuerdo comercial anterior al T-MEC, y cerraría todo el comercio proveniente de México.

“Si vemos la situación hacia el pasado, no pasó nada de lo que se dijo y la industria automotriz mexicana sólo se fortaleció, nos volvimos un socio más importante de Estados Unidos, ahora vendemos y producimos más unidades”, comentó.

En ese sentido, comentó que el país sigue siendo muy competitivo por la mano de obra, en donde, si se compara a México con Estados Unidos en ese ámbito, hay un diferencial de 12 veces.

Silva agregó que si comparamos al país con naciones como Japón o Alemania, si se suma el costo de traer los productos en barco o avión, México se vuelve más competitivo, pues llega al mercado americano en promedio en 48 horas o menos a diferencia de un barco que le lleva meses llegar al país de otras partes del mundo.

Clave para el T-MEC

La industria automotriz en su conjunto, desde autopartes hasta vehículos terminados, será el sector clave para la renegociación del T-MEC en 2026, así como para reflejar los beneficios de la integración regional, consideró Francisco González, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA).

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Definitivamente, la industria automotriz es el meollo del asunto en las negociaciones del Tratado, hubo una serie de puntos que hicieron que este Tratado de Libre Comercio se convierta en uno de los más complejos que hay en el mundo, si no es que el más complejo específicamente en este sector”, agregó.

Cuestionado sobre cuál será el impacto de China en la industria de autopartes y automotriz de México, aclaró que actualmente desde México no envía ningún auto chino a Estados Unidos, por lo que no se puede decir que el mercado nacional triangule.

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En autopartes, somos cerca de mil empresas en el sector de autopartes, de las cuales sólo 30 son de China y vienen de mucho tiempo atrás. Algunas sí se han establecido, pero de 30 empresas, unas cinco en los últimos años y sólo generan el 3 por ciento, un poco menos, de la producción”, acotó.

Actualmente, México es el principal exportador de autopartes y vehículos terminados a Estados Unidos, así como el cuarto abastecedor de vehículos pesados, con lo que genera 2.1 millones de puestos de trabajo.