¿Duermen juntos pero no se tocan, gritan pero no se escuchan? Hay etapas donde sientes que tu pareja no te apoya, no te comprende, parece que se acaba el amor, que te puedes conseguir algo mejor, pero solamente son crisis donde los objetivos de la pareja cambian.
Antes de vivir juntos tenían ciertos objetivos, después de tener hijos los objetivos cambian, cuando ya son independientes cambian aún más, si tus padres están enfermos y los tienes que cuidar, si te despiden del empleo, etc.
Cada cambio conlleva una adaptación y un nuevo libro, un nuevo código para comunicarse, es como pasar de la primaria del amor a la secundaria. “El amor no se termina pero se debilita”, hay señales que te avisan que tan cerca estas de una separación y si las observan a tiempo pueden trabajar juntos para recuperar su matrimonio.
La primera señal de que tu relación está en crisis es de lenguaje no verbal, es una señal silenciosa ya estamos hartos de una situación en particular. Por ejemplo, otra vez el reclamo de porque no ganas más dinero, o porque tenemos que pasar todo el fin de semana con tus padres, o porque hacemos el amor muy poco, etc. Cualquier reclamo repetitivo que nos hace la pareja, sobre todo, si no le damos solución, el reclamo provoca que hagamos una cara que se le ha llamado “clamar a dios”, es una mirada hacia arriba (como cuando decimos: “¿puff otra vez lo mismo?” ¿O ya vas a empezar?). Es el primer escalón hacia abajo, todavía podemos rescatar la relación.
¡La segunda señal son los comentarios hirientes: “eres un mediocre! Estas gorda, eres muy complicado, etc” Estas son señales de violencia verbal, la persona que recibe los insultos siente que ya no la quieren, En este punto de la relación, todavía tiene arreglo; porque hay esperanza, en realidad los insultos pueden ser un grito desesperado para ser escuchado(a).
La tercer señal son las “descalificaciones”, por ejemplo, cuando la esposa se va sola a todos lados y el esposo al regresar le reclama: “porque no me esperaste para acompañarlos” y ella dice: “No te apures ya sé que tú nunca puedes”. Ese tipo de frases: ¡Ya no espero nada de ti! La desesperanza es el tercer escalón hacia abajo en una relación. En este paso es muy complicado rescatar el amor. Al llegar a este punto la relación ya está muy lastimada y es muy difícil olvidar el maltrato y las humillaciones recibidas.
El último escalón, indica el fin de la relación es cuando alguno de los dos dice: “Yo soy así y no voy a cambiar” en forma retadora. “Hazle como quieras”.es como decirle a la pareja: “no me importa lo que hagas, no me importa si te afectan mis hábitos o mi manera de ser, es tu problema” En este momento dejaron de ser equipo, para “ser contrincantes”.
Las relaciones son dinámicas, deben avanzar. Cuando uno de los dos se estanca, la relación también lo hace. Comienzan los malentendidos, con ello las agresiones y el rencor. Hay herramientas para que tu pareja te comprenda más y superar esta crisis. Los invito a revisar su caso en el consultorio.
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