En el arranque de su gobierno, Javier Díaz González fue puntual en dar a conocer las prioridades que tendrá como alcalde. En su administración, anticipó, la transparencia, honestidad y responsabilidad tendrán lugar especial; también las acciones para resolver problemas de movilidad que a diario enfrentan miles de saltillenses. Los congestionamientos viales en distintos puntos, en horas pico, y el transporte público, tendrán atención especial.
El alcalde aseguró que no habrá tregua en el combate a la inseguridad. No hay de otra, junto al desarrollo económico, es lo que mantiene a Saltillo como una de las mejores ciudades de México para vivir.
Javier anticipó que, en los tres años de su administración, el trabajo será coordinado con el gobierno de Manolo Jiménez Salinas, quien lo acompañó en el evento ciudadano con que le puso punto inicial a su administración.
Con el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, habrá comunicación abierta, directa y permanente. Trabajar “por amor a Saltillo” es prioridad.
Por la tarde, en el encuentro ciudadano del teatro de la ciudad, estuvieron con Javier Díaz su esposa Luly López Naranjo, presidenta honoraria el DIF Municipal; sus hijos Luly, Javier y Bernardo, además de su madre, padre y hermanos.
También, la señora Liliana Salinas y el ingeniero Manuel Jiménez, padres del gobernador Manolo; la diputada Luz Elena Morales, presidenta de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado; el magistrado Miguel Felipe Mery Ayup, presidente del Tribunal Superior de Justicia; la diputada federal Verónica Martínez y el diputado federal Jericó Abramo Masso.
Javier tuvo mención especial para su antecesor, Chema Fraustro Siller, quien también estuvo en el evento, al lado de otros ex alcaldes: Rosendo Villarreal Dávila, Arturo Berrueto, Oscar Pimentel e Isidro López Villarreal, suegro del alcalde.
En el teatro también se dejaron ver el fiscal general del estado, Federico Fernández Montañez; el obispo Hilario González y el cronista de la ciudad, Armando Fuentes Aguirre “Catón”.
No hay antecedentes de un evento de coordinación en el arranque de las administraciones municipales, como el de este miércoles en Monclova.
El gobernador Manolo Jiménez Salinas tomó la protesta de ley a los 13 alcaldes de la región centro del estado, que manifestaron trabajar en equipo con su administración.
El gobernador dijo que su administración tiene especial interés en respaldarlos en tres ejes principales: generación de empleos de calidad, diversificación económica y seguridad pública.
En su debut como alcalde de Monclova, Carlos Villarreal Pérez dejó en claro dos cosas: coordinación total con el gobierno de Manolo Jiménez, “nuestro gobernador y líder”, lo llamó, y la opinión y respaldo de la ciudadanía.
Sabe que los problemas de Monclova no son menores, pero tiene la fórmula para hacerles frente: temple, inteligencia y mucha chamba.
Las comparaciones resultan odiosas, pero ¡ah cómo son necesarias! En el inicio de las administraciones municipales, alcaldes como el de Saltillo, Javier Díaz; Ramos Arizpe, Tomás Gutiérrez Merino; Monclova, Carlos Villarreal Pérez, o el de Matamoros, Miguel Angel Ramírez López no dejaron dudas sobre la coordinación permanente que su administración tendrá con el del gobernador Manolo Jiménez Salinas.
Pero no todos los nuevos ediles mostraron disposición de trabajar en equipo. Entre los más notorios, el caso de Torreón. En su discurso, Román Alberto Cepeda no dedicó un sólo renglón para hablar sobre el trabajo conjunto con el gobierno estatal, y el federal.
La omisión preocupa a los sectores productivos de Torreón, pues coincide con desplantes previos del alcalde, que en nada abonan al desarrollo de la ciudad.
Por cierto, al acompañar a Javier Díaz en el arranque como alcalde de Saltillo, el gobernador anunció la aportación de 100 millones de pesos para los primeros cien días de la administración. El recurso será para el programa de movilidad que anunció el nuevo edil.
Más sobre esta sección Más en Opinión