ESTIMADOS AMIGOS: la familia es lo más bello que tenemos, a cuidarla como lo más preciado de la vida, si aún la tenemos somos bendecidos. Recuerden que los amigos también son familia del alma que uno escoge, y qué bonito.

¿Quién no ha tenido una pasión en su vida? Espero todos, porque de no ser así, créanme que entonces no han vivido realmente. Desde pequeña recuerdo que me apasionaba y hasta la fecha ver llover desde la cochera del hogar de mis padres, y de repente me salía a mojarme. ¡Claro!, sin que se diera cuenta mi mamá, porque ya sabrán, ¡niñaaa te vas a enfermar!, y la verdad es que la sensación es maravillosa, y más vale pedir perdón que permiso. El olor a tierra mojada mmm es todo un placer para mí, el hacer pastelitos de lodo, luego ir con tus papás y ponerlos en un platito de barro de esos que mi abuelita me compraba en el mercado en San Luis Potosí, y poner la mesita de juego, para que tus papás comieran de ese manjar que su pequeña e inquieta hijita, o sea yo, les obsequiaba con todo su amor de inocente niña. Seguro cuando mis papas me lean, porque ya les he comentado a ustedes que ellos son mis fans número 1 y 1 (jaja), seguro sonreirán y se acordarán de esos momentos que ahora son parte de sus recuerdos, segura estoy, más lindos de su vida. Y qué bendición tenerlos aún con salud, ya este año cumplen, primero Dios, mi papá 89 y mi mamá 88. Un beso a cada uno, saben que los amo con toda mi alma. Lo más amado de la vida junto con mis hijas ellas también son mi pasión, pensar en mi angelito Abrahamcito en el cielo. El acariciar a un bebé y besarlo, lo más bello y tierno de la vida, nuestros hijos. El cine, ver una gran película, puede ser también apasionante. Leer, escuchar, o decir una poesía también es apasionante, y sin duda la música lo es. Subir a las montañas, el senderismo en las sierras de Arteaga.

Las pasiones que se han ido sumando a mi vida como el ahora mismo estar escribiendo esta columna sentada frente a mi chimenea con calentador, aunque sería más emocionante con leña, pero igual agradezco a Dios tener un lindo hogar lleno de comodidades, ahora con una copa de vino y unas fresas enormes jugosas, en compañía de mis hijas, Estefa convaleciente porque le sacaron las muelas del juicio y no le fue muy bien, y Verito trabajando en línea, todo esto me apasiona. Y claro, también mi Perrito hermoso Fano, hecho bolita aquí a mis pies, convaleciente también porque lo castraron para evitar un poco este problema de tanto perrito callejero en Saltillo.

La lectura también es una pasión, heredada por mi querida madre, la de ella por ejemplo es una de sus pasiones, pues lee un libro a la semana, es una devoradora de libros.

Mi padre igualmente se la pasa en su biblioteca, investigando, ojeando sus múltiples libros de ciencia, escribiendo como lo hacía su padre, de ahí que me guste escribir sin duda. Mi abuelito Ermilo Marroquín, escribía cartas a mi abuelita y a sus hijos hasta de 10 hojas, aún las conserva mi padre. Y mi padre a su vez le escribía innumerables cartas a mi mamá, así la enamoró sin duda. Y a decir verdad a mí también me enamoraron por carta, desde los 13 años, ya sé, una niña aun, pues, así como lo leen, cada semana me llegaba una desde la ciudad de San Luís Potosí, durante cinco años. Imagínense ustedes. En la actualidad las cartas han sido suplidas por el whatsapp, y la verdad a mí me cansa tanto mensajito. La vida está afuera de este aparato celular, que es adictivo, y a la vez necesario, pero entiendo que es una forma de comunicación hoy en día y el que no acepta los cambios de la vida está frito, pero, a decir verdad, hay cambios que nunca aceptaré. Como la forma tan vulgar que ahora con tanta facilidad se habla, y no es exclusivo de los jóvenes, y la verdad me sigue lastimando el oído, menos que antes, porque se va uno medio acostumbrando a escuchar, pero no por gusto, créanme. El cantar hasta se enchina la piel o escucharla, el tocar un instrumento, el hacer oración, el hacer ejercicio es la pasión de muchos y qué bueno, porque todo esto segrega las hormonas de la felicidad como la serotonina, la luz del sol. Y sin duda para la gran mayoría el hacer el amor, el tener una experiencia gratificante y apasionada te llena de oxitocina, y aunque no lo crean, durante el parto y la lactancia, y los abrazos deseados, también hacen que se segregue esta hormona, que todos deseamos tenerla a diario, pues es un placer. Y el amor por excelencia nos da la hormona de la dopamina, que cuando uno está enamorado dura algunos meses y hasta de uno a dos años. Y va disminuyendo. Por eso dicen que no te cases cuando estés enamorada, porque cuando baja la dopamina del organismo, puede que ya no sientas esa felicidad extrema, puede que siga el amor verdadero después, pero ya es distinto, y algunos por eso se separan, porque ya no sienten esa subida de dopamina que sentían en la etapa del enamoramiento. Es mejor esperar a que pase esta etapa, para ver si aún sigue el amor. Pero aquí lo importante es que encuentres algo que te apasione, puede ser incluso la caza, y el tiro con arco, el tiro con rifle o pistola, aunque a mí no me gusta mucho eso. Pero el nadar es otras de mis pasiones, me siento afortunada, porque si no es una pasión es otra, así que siempre me mantengo feliz gracias a ellas, a las pasiones de mi vida y a las hormonas de la felicidad que se segregan y a decir verdad, la más bella de todas, es el amor que siento que se me sale del alma a sentir a Dios y su espíritu santo en mi alma. Montar a galope a pelo en el campo, vaya que tengo muchas pasiones en mi vida, o acariciar al caballo. Para otros, el futbol americano o soccer. La jardinería, qué belleza, estar viendo y cuidando esas bellas flores. Plantar arboles y cuidarlos. Qué maravilla, te invito empieza, estás a tiempo, no importa qué edad tengas. Vive con pasión. No te mueras en vida.

Ahora ya saben, estimados lectores, si quieren vivir felices encuentren su pasión o pasiones y luego me cuentan. Aquí en el lado izquierdo viene mi whatsapp, manden mensaje si quieren vivir felices también sanando sus heridas del alma y problemas emocionales que viven por estas heridas.

Reciban un afectuoso abrazo, su amiga y terapeuta, Verónica. Diosito por delante.