ESTIMADOS LECTORES Y LECTORAS:
La tristeza es parte del ser humano, es una de las emociones normales de nuestra vida.
Las causas pueden ser innumerables, mencionaré sólo algunas, el dolor de la pérdida de un ser amado por muerte, indiscutiblemente puede ser de las más grandes de las tristezas.
El quedarse en ella, es decir, si pasan meses y sigues en la tristeza, eso ya sería depresión, y estaríamos hablando de una enfermedad que puede ser desde leve hasta crónica y llegar a la muerte. Sí se vale tener tristeza, como les dije es parte de la vida, pero no quedarnos ahí sería mi recomendación; ante la vida, aun con sus vicisitudes y problemáticas de todo tipo, nuestra actitud es la que definirá el paso siguiente. Nosotros tenemos el sartén por el mango, es decir, tenemos maneras, herramientas para salir adelante, y si no las tienes, si no puedes salir tú solo o sola, pide ayuda profesional, ve a terapia, es lo mejor, créanme.
Es lo más sanador poder sanar las heridas, poder ver los problemas desde otro punto de vista, el terapeuta te ayuda a ver esa nube gris como un arcoíris de colores, para que puedas seguir adelante y empezar a hacer acciones que te ayuden a salir del bache, del pozo, de esa nube gris.
Hay personas a las que les gusta la tristeza, de hecho es su estado natural, se han acostumbrado a tener de compañía a la sombra, a la nostalgia, al llanto, a la depresión, pero también puede ser una manipulación para la familia, o pareja, porque puede tener beneficios, por ejemplo, una mamá que está en el nido vacío, es decir es una etapa de la vida que es cuando los hijos se empiezan a ir, y te quedas solo o sola, con tu marido, o esposa, o solo, o sola, y tal vez solo los mantenían juntos al matrimonio los hijos e hijas, y si ya no están, pues empieza a haber esa tristeza porque ya no están los hijos, o solo vienen y van, y ya están jubilados, y ya no se hayan juntos, no están acostumbrados a estar solos, ya no tienen de qué platicar, se dan cuenta que ya se acabó todo entre ellos. Y es cuando viene otra crisis en el matrimonio y viene el terrible divorcio que a veces es necesario y sano, vivir con alguien que no se ama ya, que no se soportan, que ya no hay nada en común, pues los hijos ya volaron, es una etapa difícil, y si no van a terapia inevitablemente llegarán a la separación, y si no, pues vivirán infelices hasta que Dios los mande llamar al paraíso.
Así que quedamos que la tristeza es una emoción natural en el ser humano, pero quedarse en ella varios meses ya pasa a ser una depresión que sólo el siquiatra puede diagnosticar y medicar, junto con la terapia emocional y terapia ocupacional, algo que nunca pudiste hacer por estar con los hijos pequeños, haciendo los quehaceres de la casa, en fin, cuánta cosa no se hace en un hogar, de chofer, de nana, de doméstica, cocinera, doctora, amante del esposo, en fin.
No les dé miedo ir al siquiatra si se requiere, es lo mejor, y si necesitas medicamento controlado, la palabra controlado es que el médico estará al pendiente de que no te haga daño, además del diagnostico que te haya dado como puede ser la depresión, ansiedad, etcétera.
Así que pide ayuda, ve a la naturaleza, convive con perritos, caballos, gatitos, lo que prefieras, haz viajes cortos seguidos, para que te despabiles, no necesitas gastar mucho dinero, créeme, puedes ir a la sierra, caminar descalza, es terapia también, pintura, caminar, nadar, hacer algún ejercicio, bicicleta, asistir al gym, bailar en tu casa, leer, meterte a algún diplomado o curso-taller para que empieces a actualizarte en algo que te de paz, alegría, que te entusiasme, buscar a tu mejor amiga o amigo, que te dé un abrazo, que son tan sanadores, lo más rico, un abrazo desde el alma, a mí me dan abrazos mis alumnos, o los que fueron mis alumnos, y son los abrazos más bellos, sinceros y llenos de amor, pues son por lo general inocentes, ya que cuentan con déficit intelectual, con discapacidad de todo tipo, pero son la mayoría un amor, y recibir esos abrazos diariamente, y más cuando sabes que ellos o ellas están pasando por dolores o por situaciones también difíciles desde su casa algunos, lo valoras 100 veces más. Vaya un abrazo a cada persona que no tiene a nadie quien lo abrace, ni a quién abrazar, si no hay una persona que te abrace, abrázate tú mismo o tú misma, y repítete a ti mismo o misma, te amo, te perdono, gracias por todo. Te voy a cuidar, y si tienes alguna religión, o creencia pues puedes hacer oración, que también ayuda mucho en tiempos de vulnerabilidad, la fe mueve montañas; si con fe lo crees, lo creas. Yo por ejemplo tengo FE ciega en el ESPÍRITU SANTO, QUIEN ME MANTIENE FUERTE SIEMPRE, SOBRE TODO EN ESOS DÍAS QUE DESEE MEJOR NO HABERME LEVANTADO, DONDE TODO VA MAL, PERO CON LA FE PUESTA EN UN DIOS MARAVILLOSO COMO EL MÍO, Y SI QUIERES PUEDE SER EL TUYO, SOLO PIDE FE, SI NO LA TIENES. PIDE Y SE TE DARÁ. Su amiga y terapeuta Verónica. Diosito por delante. Esto también pasará… decretado. Gracias infinitas Señor Todopoderoso.
Más sobre esta sección Más en Coahuila