Ciudad de México.- El destino de Blanca Estela Pavón estaba escrito. Su muerte se produjo en un accidente de avión el 26 de septiembre de 1949, esto tras la insistencia suya y de su papá al cambiar unos boletos en el vuelo que quizá jamás debieron tomar.

La muerte le llegó a Blanca Estela Pavón cuando era muy joven, puesto que contaba solamente con 23 años de edad cuando ocurrió y disfrutaba en ese momento de gran éxito en el Cine Mexicano.

De acuerdo a información en su biografía, Blanca Estela y su papá viajaban de Chipas a México en un avión de Mexicana de Aviación cuando presentó fallas y se desplomó sobre el Estado de México.

La prensa narró en su momento el fatídico  hecho y escribió que los cuerpos de la actriz y de su padre yacían cercanos entre sí.

El de ella presentaba politraumatismos, lo envolvieron en un petate y colocaron en una mula para iniciar el descenso de la sierra hacia carretera.

México se vistió de luto al conocer la triste noticia de la muerte de Blanca Estelal Pavón, una de las más guapas y talentosas actrices de ese tiempo, puesto que era querida y admirada por su actuación en cintas como Nosotros los pobres, donde encarnó a “La Chorreada”, en 1949.

Y sería precisamente Pedro Infante, con quien Pavón actuó en dicha película, el que se presentó en el funeral y con lágrimas en los ojos declaró: “Se nos fue ‘La Chorreada’, se nos fue…”.

Triste e irónicamente,  Pedro Infante fallecería 8 años después también en un accidente aéreo ocurrido en Mérida, Yucatán.

Blanca Estela Pavón era originaria de Minatitlán, Veracruz,  y junto con su familia se trasladaron a vivir a Ciudad de México, donde comenzó desde su adolescencia  a tomar clases de canto, baile y danza.

La belleza que poseía la llevó a ser llamada para protagonizar a sus 15 años de edad, en 1941, la película La liga de las canciones, a la que siguieron El niño de las monjas y Cuando lloran los valientes, estas entre  1944 y 1947.

Su actuación en esta última cinta y en la que trabajó por vez primera con Pedro Infante le valió un premio Ariel de Plata por mejor actuación femenina.

Algunos de los últimos trabajos cinematográficos de Pavón fueron Los tres huastecos (1948) junto a Pedro Infante, Las puertas del presidio (1949), al lado de David Silva y Andrés Soler, y En cada puerto un amor (1949) con Domingo Soler.

El nombre y trabajo de Blanca Estela Pavón están guardados en la mente de muchos mexicanos, también en las páginas de oro del Cine Mexicano y se recuerda como a una de las actrices más talentosas que han nacido en este país.

Con información de El Debate.