Estados Unidos.- La imagen de Donald Trump sangrando de su oreja derecha, mientras una línea de plasma en su mejilla y cerca de su labio inferior lo acompañaban con su rictus de dolor y coraje, comenzó a ser vista como un cuasi martirio luego de que el propio magnate afirmó que sobrevivió al tiroteo gracias a “una intervención divina”.

Durante el mitin del pasado sábado 13 de junio en Pensilvania, Trump fue atacado por un joven de 20 años de edad que tuvo tiempo para subir al techo de un inmueble y a pesar de que varios testigos lo vieron e incluso lo grabaron en video antes de que disparar su rifle AK, logró impactar en la oreja del expresidente y matar a un exjefe de bomberos que protegió a su familia.

Durante el mitin de Butler se escucharon los impactos de bala en al menos ocho ocasiones, uno de ellos hirió a Trump que fue resguardado por integrantes del Servicio Secreto al cubrirlo para evitar que fuera alcanzado por alguna otra bala que disparó Thomas Matthew Crooks.

Aún cuando el empresario de Nueva York estaba cubierto por los agentes, pudo alzar la cara y uno de sus brazos cerrando su puño mientras gritaba: “¡Lucha, lucha, lucha!” ante la algarabía de la gente que lo vitoreaba al verlo herido, pero de pie y gestos de dolor para seguir adelante.

En ese sentido, el profesor Anthony Glees, historiador y experto en terrorismo, señaló que la reacción que tuvo Donald Trump no es normal para una persona que haya pasado ese tipo de acción, en el que estuvo en peligro su vida: “La mayoría de nosotros estaríamos vomitando”, aseguró para el Daily Star.

I fully endorse President Trump and hope for his rapid recovery pic.twitter.com/ZdxkF63EqF

— Elon Musk (@elonmusk) July 13, 2024

El reconocido politólogo encuentra estas escenas extremadamente inquietantes en vista de las próximas elecciones estadounidenses en otoño. Predice una “época oscura” para Estados Unidos.

Glees sostuvo que el comportamiento de Trump como alguien “renacido” es un acto que sus partidarios pueden tomar como una señal de violencia contra violencia, si se recuerda el caso del ataque al Capitolio que el magnate convocó en sus seguidores.

“ Donald Trump ahora podría presentarse como una víctima cuyo martirio sólo fue impedido por Dios. Después del intento de asesinato, el propio ex presidente de los Estados Unidos ya había He oído hablar de la intervención del poder divino”.  

El experto califica las imágenes de Pensilvania, que recuerdan a un “Trump renacido”, como “religiosas” y “casi revolucionarias”.

“ Creo que se considera una figura mesiánica, y sus partidarios más cercanos también… Creo que lo que es aterrador es que los seguidores de Trump tomarán esto como una reencarnación ‘cristiana’ de Trump, después del tiroteo”, añadió Glees sobre las consecuencias de la acción del ahora candidato oficial a la presidencia de Estados Unidos.  

“ La violencia engendra violencia y, por supuesto, fue el propio Trump quien pidió violencia contra los legisladores en el Capitolio”. La gente podía “hacer todo lo posible” guiada por la fe y las emociones. Por eso Anthony Glees habla de “una época aterradora” para Estados Unidos.