Vida
Por Grupo Zócalo
Publicado el viernes, 6 de mayo del 2022 a las 12:57
Ciudad de México.- La píldora anticonceptiva supuso toda una revolución sexual para la mujer en los años 70 y ahora, medio siglo después, parece que se avanza una otra nueva que llega, también, en forma de pastilla. Y en esta ocasión no es para las mujeres, sino para los hombres, que tendrán en sus manos con una píldora anticonceptiva la posibilidad de controlar el embarazo de sus parejas.
Se trata de un novedoso anticonceptivo masculino no hormonal que, según los científicos, previene eficazmente el embarazo sin efectos secundarios evidentes, a tenor de los resultados que ya han conseguido en sus ensayos con ratones. “Una buena oportunidad para dejar descansar a las mujeres de la responsabilidad de la anticoncepción hormonal”, afirma el doctor Diego Concha, de la plataforma Doctoralia. “Y un muy buen síntoma”, apunta la socióloga Cecilia Bizzotto, portavoz de Joyclub, “ya que implica que cada vez más los hombres están dispuestos a hacerse responsables de la anticoncepción y son conscientes de que la paternidad y la responsabilidad de la crianza es compartida y, por tanto, se preocupan también de evitar los embarazos no deseados”.
Y entonces, ¿por qué todavía no hay una alternativa viable en este sentido, casi seis décadas después de que se comercializara la píldora femenina? “No es un tema de machismo en absoluto”, precisa el doctor Santiago Palacios, experto en anticoncepción de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), “es mucho más difícil inhibir millones de células al día, los espermatozoides, que una única célula, un óvulo, cada 28 días, tiene muchísima más complejidad, por eso aunque se lleva intentando muchos años no se consigue”.
¿Una nueva revolución sexual?
De momento, el nuevo anticonceptivo está siendo desarrollado en la Universidad de Minnesota, que lo ha presentado en la reunión de primavera de la American Chemical Society (ACS), y puede cambiar de forma radical el panorama de las relaciones sexuales, “aunque no son los hombres quienes necesitan un anticonceptivo oral, sino la pareja sexual en su conjunto, que es la que se beneficiará de esta nueva herramienta”, puntualiza Diego Concha. En este sentido, “hay que tener en cuenta que quien se queda embarazada es la mujer y, por tanto, a los ginecólogos nos preocupa lo que esta píldora masculina pueda suponer en el caso de las relaciones esporádicas, porque las repercusiones siempre serán para ella”, advierte el doctor Palacios. “Lo que realmente liberó a la mujer fue la anticoncepción femenina, y eso sigue siendo una realidad, porque con ella la mujer ejerce su voluntad de no quedarse embarazada. Si hablamos de una pareja estable, muy bien, bienvenida esta píldora masculina; para las otras, no. Y esto los ginecólogos lo vemos muy claro, porque tenemos que proteger a la mujer”.
El nuevo anticonceptivo es “mejor noticia para ellos, porque les dará mayor autonomía”, asegura Cecilia Bizzotto. Hoy día, los hombres solo disponen de dos opciones efectivas para evitar el embarazo: el preservativo y la vasectomía. Métodos ambos que despiertan poca simpatía en las parejas, el primero por su incomodidad y el segundo por tratarse de una forma de un procedimiento quirúrgico que además implica una esterilización permanente ya que, aunque a veces es posible revertir una vasectomía, la cirugía es costosa y no siempre tiene éxito. Hoy día “se hacen la vasectomía casi la misma proporción de hombres que mujeres la ligadura de trompas”, apunta Bizzotto.
En este sentido, al doctor Santiago Palacios también le parece un avance la llegada de una píldora masculina. “Vendría muy bien porque serviría para educar a los hombres. Para asumir esta tarea en una relación estable tendrían que someterse a los controles necesarios, a revisiones periódicas como hacen las mujeres de forma rutinaria. Aprenderían a ir al urólogo de una manera regular y mucho antes de lo que lo hacen ahora, y esos chequeos servirán para mucho más que controlar cómo funciona un anticonceptivo. Ese sí será un paso adelante en el concepto de la igualdad entre sexos, uno que permitiría detectar muchas patologías masculinas a tiempo, hay que pensar que el cáncer de próstata es el de mayor incidencia en los hombres”, explica el doctor Santiago Palacios.
Qué hace la píldora masculina
Por tanto, los hombres necesitan un anticonceptivo eficaz similar a la píldora de las mujeres, que tienen muchas opciones para el control de la natalidad, desde pastillas hasta parches y dispositivos intrauterinos, lo que hace que sean quienes soportan la mayor parte de la responsabilidad a la hora de prevenir un embarazo.
“Durante décadas los científicos han intentado desarrollar un anticonceptivo oral masculino, pero todavía no hay píldoras aprobadas en el mercado”, ha explicado Abdullah Al Noman, estudiante de posgrado en el laboratorio de la Universidad de Minnesota que trabaja en este ensayo clínico, un compuesto muy diferente a todos los que se han probado hasta ahora. Según explican sus autores, anteriormente la mayoría de las investigaciones se han centrado en la testosterona, la hormona sexual masculina, lo que puede provocar efectos secundarios como aumento de peso, depresión y mayores niveles del conocido como colesterol malo. La nueva píldora evitaría todo esto porque no trabaja con testosterona, sino con una proteína llamada receptor de ácido retinoico alfa, una forma de vitamina A que desempeña funciones importantes en el crecimiento celular, la formación de espermatozoides y el desarrollo embrionario.
¿Se fían las mujeres?
Los investigadores de la Universidad de Minnesota afirman que su píldora fue un 99% efectiva en la prevención del embarazo cuando se administró por vía oral durante cuatro semanas a los ratones, sin que se produjeran efectos secundarios. Y después de otras cuatro o seis semanas sin recibir el tratamiento, estos pudieron volver a engendrar crías.
El anticonceptivo, que comenzará a probarse en humanos en el tercer o cuarto trimestre de este año, no es el único que están desarrollando. “Resulta difícil predecir si un compuesto que funciona en estudios con animales lo hará también en ensayos con humanos, por eso estamos explorando otras fórmulas”, explican.
No obstante, ¿se fiarían las mujeres de una píldora masculina? Pues no mucho; a tenor de los datos de una encuesta realizada en la Universidad de Teesside (Reino Unido), la preocupación por si tomaron la pastilla en la dosis exacta y en el momento preciso les traería de cabeza. Algo que confirma la doctora Carmen Menéndez, jefa de la Unidad Integral de Atención de la Mujer en Instituto Palacios de Salud, quien asegura que un plano ideal podría considerarse “un buen avance en la igualdad de hombre y mujer y en el equilibrio de sus relaciones, pero, poniendo los pies sobre la tierra, resulta muy complicado que de momento la mujer acepte la píldora masculina, porque cualquier alteración, mal uso o descuido tendrían un impacto directo sobre su cuerpo”. “Recordemos el escándalo de Naim Darrechi, quien engañaba a sus compañeras sexuales diciendo ser estéril para no usar preservativo”, apunta en la misma línea Cecilia Bizzotto.
Un baño para testículos
Con todo, la píldora masculina no es el único anticonceptivo recién llegado para ellos. Una diseñadora alemana, Rebecca Weiss, acaba de patentar también un dispositivo para hombres que, según explica, evita el embarazo. Se trata de ‘Coso’, un método libre de hormonas que detiene la formación temporal de espermatozoides por medio de ultrasonidos y en el que comenzó a trabajar por una experiencia personal: un diagnóstico de cáncer de cuello de útero le impidió seguir tomando la píldora.
“Cuando mi pareja y yo buscamos un método alternativo, nos dimos cuenta de la falta de anticonceptivos masculinos”, asegura Rebecca Weiss. Un problema que además de a ella “afecta a muchos otros también” y que la llevó a investigar el tema como parte de su tesis en el máster en diseño industrial que cursaba en la Universidad Técnica de Munich.
El resultado de su trabajo es un pequeño dispositivo que funciona como un “baño de testículos”, define Weiss. Para usarlo se llena de agua, que el aparato calienta a una determinada temperatura, y se introducen en él los testículos durante un par de minutos. Por medio de unas ondas de ultrasonido se detiene temporalmente la generación de los espermatozoides, consiguiendo el efecto anticonceptivo dos semanas después del primer uso. Este método está libre de hormonas, se puede usar en casa y es completamente reversible: para que la fertilidad regrese solo hay que esperar un máximo de seis meses después de la última aplicación.
De momento, Rebecca Weiss ha conseguido ganar con su ‘Coso’ el premio al diseño y la ingeniería James Dyson, un galardón que le permitirá profundizar en su investigación y realizar los ensayos clínicos necesarios para que pueda dejar de ser un prototipo y llegue a comercializarse.
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