En tiempos difíciles, debemos tener presentes nuestros éxitos, ver nuestra brillante, perspectiva y aumentar nuestro coraje”. Tse Tung
En la época virreinal el galeón de Manila también llamado la nao de China atestigua el primer contacto comercial entre Asia, América y Europa a través de México cuando esta embarcación arribaba al puerto de Acapulco procedente de Manila desde su fundación en 1571 y mantuvo una relación comercial por más de 250 años.
México jugó el papel de ordenador del comercio al poner en contacto a las flotas del Atlántico con la Nao de China. Al paso al interior del país, construyó un espacio floreciente para mercancías en donde ahora se encuentra el Zócalo capitalino, El Parián. También jugó un importante papel, la acuñación del peso de plata de la casa de moneda de México.
Este sistema sufrió un decrecimiento debido a la apertura comercial en la ruta del indico, la competencia inglesa y la participación monopólica de las potencias europeas en el mercado asiático. Algunos intentos de transitar las mercancías a través del Istmo de Tehuantepec fueron frenados en defensa de la autonomía nacional, en diversos momentos históricos y abandonado con la construcción del canal de Panamá.
Es la cuarta transformación, la que aprovecha la ubicación estratégica en el espacio más estrecho de Norteamérica, para integrar a los puertos de Salina Cruz, Coatzacoalcos, Dos Bocas y Puerto Chiapas a través de la plataforma logística del corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec, con servicios portuarios interconectados por el ferrocarril y el sistema carretero. Con lo cual, se generará el acceso al sur de Estados Unidos, así como a Europa y Asia y además, se establecerán10 polos de desarrollo que permitirán, dando las condiciones ideales para la inversión, la instalación de industrias electrónica y eléctrica, automotriz, de autopartes de equipo de transportes, agroindustria, dispositivos médicos y petroquímica. Es ya una competencia al canal de Panamá, y podrá movilizar el 1% del PIB del mundo. Un proyecto que ha traspasado los olvidos en cada estanco de nuestra historia.
Botada de nuevo, la Nao de China que fracasó como galeón y persistió como sueño que entraba y salía entre el futuro y desencuentros. Viene ahora con la fuerza de los rieles enterrados en el suelo, a devolvernos los hemisferios de la humanidad y a multiplicarnos como patria soberana entre las aguas de la mar océano.
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