En esta sufrida nación, no es la primera vez que tenemos esa situación, es claro que cuando arribaron unos extraños al valle del lago de Texcoco, las culturas locales sufrían esa situación, por no haber evitado el crecimiento y dominio de unos advenedizos violentos que dominaron la región, los aztecas.
Ese grupo étnico, ya en el poder, tenía un tlatoani, que no se mandaba solo, tenía un grupo de sacerdotes, algo equivalente a los legisladores actuales, que ideaban las barbaridades propias de la tribu, esas barbaridades empezaban por la explotación, el gran productor de maíz, del imperio eran los tlaxcaltecas y el imperio les quitaba toda la producción para alimentar al imperio, (así como los soviéticos lo hicieron con Ucrania, que hasta mataron de hambre a millones de ucranianos).
El éxito de Cortés y los suyos, estuvo en aprovechar la necesidad de los pueblos de quitarse al violento opresor, que era el imperio azteca.
Durante la colonia, la seguridad de las familias estaba en trabajar, algo por lo que se les pagaba, y respetar las leyes.
El imperio no promovía la hispanidad, se conformaban con la producción y el pago del quinto real, el equivalente a los impuestos, los españoles de allá no aceptaban la idea de tener soldados de las colonias en sus filas, (Inglaterra, Francia y Alemania, tenían suficiente población para soportar las perdidas de miles de soldados en sus enfrentamientos), también por eso, los ingleses se limitaron a tener dominios donde podían enviar a su flota,
Cuando la comunidad judía masónica, logro derrumbar al imperio español, que era en su momento el pilar fuerte del vaticano, se establecieron gobiernos que giraban alrededor de democracias aparentes, que religiosamente pagaban tributo a los bancos, y ahí, no importaba lo cierto o no de cada cosa, en México sufrimos ese estado de caudillos y grupos que se mataban entre ellos.
Cada vez que a un declarado incondicional de un caudillo no le convenía determinada situación o decisión, previa bendición económica de alguien, muchas veces, la embajada gringa, se anunciaba un movimiento bautizado como “plan” algo que tronaba como una guerra fratricida, ya fuera entre grupos masónicos o etnias, y de acuerdo a los intereses, derivaba en cambios de gobierno o cualquier otra situación,
Así llegaron al poder los de grupo al que pertenecía Juárez, que era un personaje de tercer nivel, tras varios rebotes, Juárez, tras ser nombrado presidente de la suprema corte, tras un cambio de jefes, llego a la presidencia, puesto del que solo la muerte lo pudo quitar.
Tras huir de la guerra, al volver a poner las asentaderas en la silla presidencial, Juárez decidió entre otras cosas, no pagar los haberes de los soldados que pelearon por él, algo que llevo a que la delincuencia local se disparara, como una forma de cobrar lo que no se pudo conseguir a la buena, por parte de los declarados combatientes.
Fue una época en la que las familias tenían cancelada la idea de viajar, pues la probabilidad era alta de perder la vida, los bienes o cuando menos, la honra,
Cuando Lerdo de Tejada sustituyo a Juárez, siendo otro inútil, la situación de inseguridad persistió y se agravó, hasta que Porfirio Díaz, Héroe de la guerra contra Francia metió orden creando la policía rural, con órdenes claras de ejecutar a los transgresores.
Esas medidas siempre son injustas y bárbaras, pero efectivas, en un corto tiempo, volvió el estado de confianza en la seguridad personal y de las familias.
En la época porfiriana los mexicanos gozaron de un estado de seguridad, sumado a los avances de la época, pocos años antes, nadie hubiera imaginado tener al alcance, el viajar en ferrocarril al otro lado del país y no sufrir daño ni perdidas.
Con la lucha entre gavillas que represento la lucha posrevolucionaria, solo se sufrió regionalmente, ese estado de indefensión,
Cuando Echeverría inicio su mandato, fue la señal para una nueva era del crimen organizado, eso era lógico, considerando que la familia política del personaje. Era parte de esos grupos, en esa era, se incrementó el contrabando de goma de opio a la unión americana.
En Sinaloa no eran mal vistos los “gomeros” que producían amapola y goma de opio, las que transportaban por avión a la unión americana.
Pero, por el poder que confieren la posesión de armas y el dinero, los delincuentes perdieron el control y empezaron a disponer de las vidas de los lugareños, lo que obligo al gobierno federal a meter orden, llevando fuerzas militares a Sinaloa, creando un estado de orden.
Desde esa época de 1977 1982, las cosas cambiaron, mucho.
Antes eran grupos productores y contrabandistas, una parte cambiaron a productores y distribuidores locales de droga, estableciendo que ahora sus ingresos provienen de las localidades, no del cliente extranjero, en ese nuevo esquema, necesitaron de los gobiernos locales, en todos sus niveles, algo que desató la voracidad de los políticos, y que naturalmente incluye el grado de atrevimiento.
En 40 años, pasamos de un país en el que los policías locales raramente usaban armas de fuego, y que los delitos más comunes eran el robo y deambular ebrio, a homicidios, violaciones extorsión y desaparición forzada.
El nivel de impunidad también se incrementó exponencialmente.
Actualmente, muchas regiones del país están vedadas al viajante con más de dos neuronas,
La probabilidad de encontrar a un desaparecido es nula
Tiene más probabilidad de solucionar un problema una veladora comprada en un supermercado que una carpeta de investigación
Otorgar la confianza a un gobernante, equivale a poner el trasero en la ventana
Y si logran la reforma judicial, tendrán más derechos las gallinas en una planta de bachoco, que
Nosotros.
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