Saltillo, Coah.- La magia del Barrio del Ojo de Agua está, precisamente, en su ojo de agua, pues el agua que brota es milagrosa, atrae turismo religioso de todas partes del mundo y la gran fiesta que se celebra cada 10 de septiembre, en honor al Santísimo Cristo del Ojo de Agua, es una de las más importantes para la comunidad católica de la ciudad, pero también de las de más tradición para la población en general.

“ Hay mucha gente que cree que es agua milagrosa, tiene años, y yo digo que en cierta forma la gente tiene razón, yo creo también en el agua esa, porque la cantidad de minerales que trae, no es agua común, trae de perdido 100 elementos de la tabla periódica el agua del ojito”, explicó el ingeniero agrónomo Carlos Saldívar Ríos.

El origen de Saltillo se ubica en este Barrio, también el nombre de la ciudad se debe al nacimiento de agua en este lugar, pues cuando los españoles llegaron al valle y observaron el afluente, bautizaron el nuevo asentamiento como el Valle de Santiago del Saltillo del Ojo de Agua.

Con el paso del tiempo el nombre de la ciudad fue modificado en varias ocasiones hasta quedar como ahora lo conocemos, Saltillo, mientras que el Barrio del Ojo de Agua ha conservado su nombre desde entonces.

Los españoles aprovecharon al máximo las bondades del afluente, construyeron una ermita y un acueducto, también se construyó el primer presidio, una fortaleza para proteger el valle, que después sirvió como garita para el cobro de impuestos a comerciantes y, sobre la loma en la que brota el ojito de agua, se construyó la iglesia del Santísimo Cristo del Ojo de Agua.

AMOR DE BARRIO

Sus habitantes lo describen como un lugar tranquilo para vivir, en el que, desde que llegaron a habitarlo, han sido felices, han visto a sus hijos crecer y aseguran que no lo dejarán, solo hasta que la muerte los alcance, pues ningún otro barrio tiene la historia, las tradiciones y la magia como el Ojo de Agua.

Fue por amor que, hace casi 50 años, Carlos Saldívar Ríos llegó al Barrio del Ojo de Agua. Originario de La Laguna, se enamoró y se casó con una saltillense que vivía en este sector, Nora Elia Rosales Delgada, nieta de Don Perfecto Delgado, un panadero que fue un ícono de la ciudad por su facilidad como orador.

Carlos y Nora procrearon dos hijas y ahora tienen dos nietos, su vida en este barrio ha transcurrido muy feliz, tienen buena relación con los vecinos, con quienes han cultivado una buena amistad, pero, también, enfrentaron épocas difíciles, cuando este sector era de los más peligrosos de la ciudad o cuando aún no estaba pavimentado.

“ Una vive en la Aurora, otra vive en Ramos, construyeron sus casas y están muy bien las dos, ellas nos insisten, en que, porque no hacemos una casa en una colonia de más plusvalía, pero no, yo soy feliz aquí en el barrio”, expresó.

Actualmente, considera que se requiere la remodelación de algunas de las viviendas que, por su antigüedad están muy deterioradas, unas incluso con daños estructurales muy importantes, así como atención a la población en situación vulnerable, pues es un sector en el que muchas familias son de escasos recursos.

Doña Julia Duarte Corona, llegó hace más de 40 años al Barrio del Ojo de Agua, originaria de una comunidad del municipio de Guadalupe Victoria, en el estado de Durango, se mudó a Saltillo porque su esposo, que entonces era militar, fue trasladado a esta ciudad.

Llegó con dos hijos pequeños y aquí procrearon otros 7, juntos los educaron, los vieron crecer, estudiar, casarse y tener sus propios hijos. Aunque no todo es color de rosa, la mayor parte de su residencia en este sector ha sido muy feliz.

Aunque es un Barrio con muchas bondades, doña Julia consideró que hay desigualdad y ha persistido el problema de embarazos en mujeres adolescentes, por lo que consideró que se requiere un centro comunitario, en el que niños y jóvenes puedan acceder a cursos que les permitan auto emplearse para mejorar su calidad de vida.

“ Al barrio le hace falta, si aquí se fundó Saltillo, entonces lo que le hace falta es, saliendo de la calle, acá atrás por la placita, saliendo a esa calle, hay mucha desigualdad”, dijo.

PROYECTO DE MEJORA

El 27 % de los edificios o construcciones que están en el Barrio del Ojo de Agua, que comprende alrededor de 72 manzanas, datan del siglo XIX o anteriores, destacó el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Francisco Aguilar.

El funcionario recordó que, durante la administración del gobernador Oscar Flores Tapia, de 1975 a 1981, se implementó un importante proyecto de vivienda, por lo que fue en la época en la que más cambios registró el sector.

El arquitecto Francisco Peralta, quien tiene más de 30 años viviendo en el Barrio del Ojo de Agua, recordó que en la administración del exgobernador Eliseo Mendoza Berrueto, se desarrolló un proyecto para mejorar la imagen urbana, que contemplaba la construcción de dos arcos monumentales, al inicio y al final de la calle Libertad, colocación de concreto estampado y baquetas.

Sin embargo, el proyecto no se llevó a cabo, tal vez por la falta de presupuesto o porque el barrio quedó fuera del polígono del Centro Histórico, por lo que pidió que se retomara para que el barrio tenga la imagen que un lugar tan importante debe tener.

“ Pues que se retomara, que tuviera la importancia, porque pues estamos a la espalda de la Iglesia (del Ojo de Agua), aquí se hace la fiesta del Ojo de Agua, a partir de la esquina de Nicolás Regules, toda esta parte si tuviera un mejor atractivo”, comentó.

Francisco Aguilar, señaló que actualmente existe un proyecto para la construcción de un pasador turístico, que vaya desde El Parque Mirador hasta la Parroquia del Ojo de Agua, por lo que es muy factible que se pueda realizar durante la actual administración estatal de Manolo Jiménez Salinas.

El proyecto cultural-turístico, tiene como objetivo el aumentar la afluencia de visitantes en el Barrio del Ojo de Agua, y pudiera tener un costo de entre los 7 y 10 millones de pesos, pues se requiere de elementos que muestren la historia e importancia del sitio.

Finalmente, subrayó que, la magia del Barrio del Ojo de Agua, se encuentra en su patrimonio intangible, como las tradiciones que se han mantenido, como la de las danzas, la instalación de altar de muertos, la fiesta patronal, entre otras.