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El caso de Olimpia Coral Melo, una mujer que tuvo que enfrentar uno de los momentos más difíciles de su vida a sus escasos 18 años.

La gordibuena de Huahuchinango le decían, cuando en el 2012 siendo estudiante de preparatoria, alumna destacada, representante de su entidad en concursos internacionales de oratoria y debate, todo cambio al acceder a grabar un video íntimo con su pareja, mismo que fue subido desde su celular a grupos y páginas pornográficas de internet.

Viralizado que fue el video, víctima de burlas, acoso y extorsiones, la imagen de Olimpia fue explotada en páginas pornográficas como scort y prostituta, incluso a nivel mundial, debido a esto, sintiéndose acorralada trató de suicidarse 3 veces.

Recompuesta, se convirtió en la activista que en el 2014 fundo el Frente Nacional para la Sororidad, asociación que busca la erradicación y prevención de la violencia digital; desde entonces participa activamente para cambiar la legislación en el país, ello porque cuando acudió ante la autoridad a denunciar su situación, se topó con que no había delito que perseguir ni mucho menos sanción para su agresor, además de eso, fue revictimizada y estigmatizada.

Así surgió la Ley Olimpia, texto redactado por la propia activista que propone crear el tipo penal que sancione la violencia digital, con la esperanza de que cada legislatura la acoja para que traiga beneficios a todos los mexicanos.

Algunas reflexiones al respecto serían: ¿Cómo saber de qué trata todo esto?, ¿Qué es la violencia digital?, palabras como sexting, sextorsión, ciberacoso, nud y packs son algunos tópicos que deberíamos saber reconocer, para evitar y prevenir la violencia y trata digital.

Por otro lado, pasar un pack, se refiere a la obtención y difusión de imágenes y videos de carácter sexual, con o sin consentimiento de la víctima, el hecho de difundirlo es violatorio de derechos humanos.

La dichosa palabra me recordó las amargas experiencias que originaron las grandes manifestaciones del 8 de marzo, como cuando las alumnas de centros educativos han evidenciado la violencia de género sufrida por sus mismas compañeras en aplicaciones en las que se compitieron sus packs; al respecto sentó mucha tristeza y frustración, sin embargo, no perdamos de vista que es un problema social latente, no exclusivo de  los centros educativos, también sucede en los centros laborales, y en otros lugares.

Por eso es importante hablar de ello, levantar la voz, denunciar, porque a las víctimas de violencia siempre se les hace creer que es su culpa cuando no la tienen, un violentador ejerce violencia sobre la víctima, no seas parte de esa cadena viciosa, no difundas, no des like, no compartas y no guardes imágenes de otra persona sin su consentimiento. 

Por ello es muy relévate la aplicación de la Ley Olimpia que son una serie de normas que sancionan esta actividad tan dañina y detestable, lo cual representa una victoria para frenar la violencia de género no solo para las mujeres sino también para los hombres que en algún caso se lleguen a ver afectado por acciones como estas, de difundir material privado de cualquier persona, sin importar su género.

Sin embargo, no podemos ocultar el hecho de que la gran estadística indica que predominantemente son mujeres las que se ven afectadas con este tipo de acciones que vulneran la vida personal de ellas; porque en la gran mayoría de los casos son mujeres las víctimas y en forma excepcional o menos frecuente es que quien sufre estos ataques con hombres.

Por lo anterior concluyo que, “Todos somos iguales y merecemos el mismo respeto”, cero tolerancia a la violencia de género y a la violencia digital.