Ciudad de México.- En una carrera profesional de 18 años en los que ha logrado 54 triunfos, 38 de ellos antes del límite, Manny Pacquiao nunca había necesitado tanto un nocaut. Fuente: elvocerodigital.com

Con dos derrotas al hilo -ante Timothy Bradley y ante el mexicano Juan Manuel Márquez- Pacquiao subirá al ring con la firme intención de demostrar que su carrera no está acabada y aún tiene mucho que dar en el deporte que lo llevó a ser uno de los más cotizados.

Mi carrera no está terminada y eso lo demostraré con mi regreso. Esta pelea será competitiva, llena de acción. Demostraré que no estoy acabado como muchos creen, dijo el peleador tagalo de 34 años que regresará a los encordados el 23 de noviembre en la Arena Cotai de Macao.

Pero el reto no está nada sencillo, pues PacMan eligió como rival al resistente mexicoamericano Brandon Ríos, quien sólo tiene un descalabro en su carrera profesional.

Para esta pelea no quería un rival fácil. Al contrario. Busque uno complicado, como lo es Brandon. Un peleador que disfruta de los intercambios de golpes y que va para adelante. Se que le gusta pelear frente a frente y eso me agrada, explicó Manny.

Pacquiao aseguró que su último descalabro fue circunstancial – ese nocaut que lo dejó fulminado en la lona luego de recibir una potente izquierda de Juan Manuel Márquez en diciembre pasado – pues realizó una de las mejores preparaciones de su vida y hasta antes del golpe realizó una gran pelea.

La pelea con Márquez, para mi y mi equipo, ha sido una de las mejores salidas que he tenido en los últimos años. Ese tipo de golpes pasan, pero eso no quiere decir que todo esté acabado, se que me recuperaré, relató.

Pacquiao está listo para enfrentar uno de los retos más grandes de su carrera, pues sabe que del resultado que obtenga ante noqueador Bam Bam Ríos dependerá el futuro de su carrera.