Ciudad de México.- Cristiano Ronaldo y Kylian Mbappé se conocieron por primera vez hace 12 años; Ronaldo, el galáctico del Real Madrid, y Mbappé, el niño desconocido de París, en las instalaciones de entrenamiento de los Merengues.

Hay una foto de ese día de diciembre de 2012, tomada en el centro de entrenamiento Valdebebas del Madrid. Ronaldo está sonriendo y haciendo un pulgar hacia arriba mientras Mbappé parece un adolescente impresionado.

Este viernes en Hamburgo se encontrarán de nuevo. Ahora es Mbappé, el nuevo rostro del Real Madrid, y Ronaldo, el hombre que está llegando al final de su era de grandeza que incluye éxitos en el Bernabéu, que Mbappé solo puede esperar igualar. A los 39 años, Ronaldo vive sus últimos días como la superestrella global. Mbappé es uno de los que está en la fila para tomar su lugar.

A los 14 años, la habitación de Mbappé en su casa en Bondy, suburbio noreste de París, estaba cubierta de fotos de Ronaldo. Miraba videos de sus goles en YouTube. Cuando se confirmó su trasferencia gratuita del Paris Saint-Germain al Real Madrid en junio, siguiendo los pasos de su ídolo de la infancia, Ronaldo comentó en la publicación de Instagram del internacional francés diciendo que era “mi turno de mirar”. El comentario recibió más de cinco millones de ‘likes’ en la plataforma social.

Es quizás irónico que Mbappé, quien ha expresado abiertamente la inspiración que ha tomado de Ronaldo, podría terminar jugando un papel clave en la recta final de la carrera de su héroe. Ronaldo ha dicho que si Portugal pierde contra Francia en los cuartos de final de la Eurocopa 2024, será su última aparición en un Campeonato Europeo.

“Sin duda, es mi última Euro”, dijo después de una emotiva noche contra Eslovenia en los octavos de final.

Ronaldo marcó su primer gol internacional en la Eurocopa 2004 como adolescente hace 20 años y ganó su único trofeo internacional en la Eurocopa 2016. Lo que dice todo sobre su longevidad es que cuando confirmó que no jugará en otro torneo, aún hubo cierta sorpresa, a pesar de que tendrá 43 años cuando comience la Eurocopa 2028. Ha estado tanto tiempo en el juego que el viernes probablemente compartirá la cancha con Marcus Thuram, delantero de Francia, cuyo padre, Lilian jugó contra Ronaldo en una semifinal de la Copa del Mundo hace 18 años.

Después de dos décadas y más de 1,000 partidos profesionales, la gente ha dejado de intentar adivinar cuándo se retirará. Aún podría seguir hasta la Copa del Mundo 2026 en Canadá, México y Estados Unidos dentro de dos años.

La carrera de Ronaldo (895 goles en 1,230 partidos) ha sido tan notable que Mbappé, de 24 años y considerado uno de los mejores delanteros del mundo, necesitaría marcar 40 goles por temporada durante los próximos 14 años para igualar sus asombrosas cifras (actualmente tiene 336 goles en 455 partidos). El Real Madrid solo puede esperar que se acerque, después de finalmente conseguir al jugador que persiguieron desde 2012.

Mbappé se hizo de un nombre en el Mónaco y el PSG, pero su traslado al Madrid lo catapultará a un nivel de fama diferente, al igual que lo hizo Ronaldo en 2009. Uno de los mejores jugadores del mundo uniéndose al club más grande del mundo es una combinación perfecta, como cuando Ronaldo llegó del Manchester United por una tarifa récord mundial hace 15 años. Hay una sensación similar con Mbappé ahora.

Ronaldo es quizás el único jugador que sabrá lo que Mbappé experimentará bajo el intenso foco en la capital española, pero mientras se preparan para el duelo en Hamburgo, enfrentan presiones muy diferentes.

Mbappé es la estrella en la cúspide de sus poderes, se espera que marque los goles para ayudar a Francia a ganar. Ronaldo, mientras tanto, lucha por demostrar que todavía merece un lugar con Portugal en medio de un acalorado debate en casa sobre si, ahora que ha pasado su mejor momento, es una ayuda o un obstáculo para el equipo.

Ambos han tenido altibajos en Alemania. Mbappé marcó un penal contra Polonia en la fase de grupos, pero, usando una máscara para proteger una nariz rota tras un golpe sufrido en el primer juego contra Austria, no ha lucido en su mejor forma.

Ronaldo, jugando su sexta Eurocopa, aún no ha marcado y falló un penal en tiempo extra contra Eslovenia. Se quebró en lágrimas después de ver a su madre Dolores visiblemente triste en las gradas, pero pudo calmarse para marcar en la tanda de penales y ayudar a Portugal a avanzar.

Ronaldo fue dejado en el banquillo en los cuartos de final de la Copa del Mundo de Portugal en Qatar hace dos años por el exentrenador Fernando Santos, una decisión que en ese momento parecía haber puesto fin a su carrera internacional. Reinstalado por el predecesor de Santos, Roberto Martínez, marcó 10 goles durante una campaña de clasificación casi impecable. Aún así, las preguntas no desaparecerán.

Martínez ha sido cuestionado en casi cada conferencia de prensa en Alemania si Ronaldo debería seguir empezando los juegos a este nivel. Cada vez, sin embargo, viene armado con números para respaldar su postura. Ronaldo marcó 50 goles en 51 partidos para Al Nassr la temporada pasada -aunque en la Saudí Pro League, que no se considera del mismo nivel que las europeas- mientras que los posibles reemplazos Gonçalo Ramos y João Félix marcaron 12 y 10 goles con el PSG y Barcelona, respectivamente.

El estilo de juego de Martínez -con laterales con licencia para avanzar y muchos centros al área- está diseñado para adaptarse a los instintos depredadores de Ronaldo y no va a cambiar a pesar de la falta de goles de su capitán hasta ahora. A veces contra Eslovenia hubo una sensación de desesperación en Ronaldo; intentando cosas que su cuerpo ya no le permite hacer y demandando tiros libres alrededor del área.

Mbappé tampoco la ha tenido fácil y ha habido sugerencias en Francia de que el enfoque pragmático de Didier Deschamps no saca lo mejor de uno de los atacantes más emocionantes del mundo. Existe la sensación persistente de que un equipo que tiene la mayor profundidad de talento en la Eurocopa depende demasiado de Mbappé para tener un momento mágico, en lugar de ganar juegos debido a un sistema de ataque fluido.

Francia era uno de los favoritos antes del torneo, pero ha logrado meterse entre los primeros ocho sin marcar en una jugada abierta. Tuvieron 20 intentos contra Bélgica en los octavos de final, pero ganaron gracias a un gol en propia puerta de Jan Vertonghen. Siguen siendo favoritos para vencer a Portugal y llegar a las semifinales, aunque podría depender de si Ronaldo o Mbappé tienen el mejor día.

Nueve años después de su primera foto juntos en Madrid, Ronaldo y Mbappé fueron fotografiados juntos nuevamente en la última Eurocopa. Esta vez fue en el túnel del Estadio Puskás Arena en Budapest después de un empate a dos entre Portugal y Francia en la fase de grupos. Salieron juntos del campo, intercambiaron camisetas y compartieron una broma, sabiendo que sus campañas continuarían en caminos separados en la fase eliminatoria. Esta vez es todo o nada y solo uno terminará sonriendo.