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Katzarava, la voz de las mujeres de Verdi; cantará hoy en Saltillo

  Por Christian García

Publicado el miércoles, 18 de diciembre del 2024 a las 04:31


Acompañara la soprano a la Compañía de Ópera de la ciudad en el teatro del IMSS

Saltillo, Coah.- Entre las butacas de Radio Concierto una figura se abandona al anonimato que ofrece verla de espaldas. Sin mirar su rostro sólo dos cosas pueden definirla: su cabello rizado, tenso y corto sobre su cabeza, y una voz fuerte y segura que llena el recinto cultural, a la par que sus manos se abren para dar indicaciones a la joven soprano Danna Corona, de la Compañía de Ópera de Saltillo, sobre cómo interpretar una pieza de Giuseppe Verdi. 

Esa misma voz, modulada y risueña, pertenece a María Katzarava, una de las cantantes de ópera mexicanas con mayor proyección internacional, y quien hoy se presentará en la ciudad.

La soprano, quien inició su carrera en 2004, formará parte de las voces que subirán al escenario del Teatro del IMSS para interpretar el programa Verdi que te Quiero Verdi, referencia a un poema de Federico García Lorca, y un acercamiento al compositor italiano, uno que ha acompañado a Katzarava prácticamente durante toda su carrera. “Es de los compositores que más he cantado. Es prácticamente con la que inicié mi carrera internacional”, como dijo en entrevista con Zócalo en uno de los ensayos previos al concierto.

A lo largo de más de dos décadas dentro del bel canto, María Katzarava ha recorrido los libretos del italiano y le ha dado vida a Lina, la esposa del personaje principal de la ópera Siffelio, y que define como “uno de los roles que más satisfacciones personales y también con el público me ha dado. Es un rol muy demandante para todos, pero para mí fue muy, muy especial. Fue un antes y un después en mi carrera”, dice y recuerda que esa presentación que ha definido como su papel emblemático, y uno con el que se siente cercana porque “es uno de los roles que sin duda disfruto mucho cantar, porque es una mujer fuerte, y es una temática que me gusta mucho la historia, de lo que va”.

Aún así, apunta que no volvería a hacer un papel con esa técnica, para ella es suficiente que “existe un DVD con esa presentación. Para mí ya pasó, qué bueno que lo hice, pero me traumé”, dice entre risas y apunta que las partituras que Verdi escribió para la voz de las sopranos son difíciles, intrincadas, como una especie de planicie de graves en la que, de pronto, brota una meseta de agudos. Es un espectáculo sonoro, una madeja de variaciones, un intrincado tejido como los rizos de su cabello.

La escritura para la soprano de Verdi es muy, muy complicada, muy compleja. Es mucho más compleja que la del tenor y la del barítono, porque están llenas de coloraturas, de graves, cantas todo el tiempo. Hay algunos roles que son ingratos, porque cantas todo el tiempo y si lo haces bien, pasas desapercibida, pero si te llegas a equivocar en una nota te juzgan y casi te queman viva. Un rol de esos son I Due Foscari. Es un rol como de ese tipo, que estás todo el tiempo cantando y X, pasa desapercibida la pobre soprano. Ese tipo de roles yo ya no volvería a cantar. Es sufrimiento innecesario”, explica la ganadora de la Competencia Carlo Morelli, considerada la más importante en México, en su disciplina.

Y aunque Katzarava, quien ha recibido el apoyo del tenor mexicano Ramón Vargas y el español Plácido Domingo, ha dado vuelta a la mayoría de los papeles femeninos de Verdi, señala que aún le quedan un par por explorar: Lady Macbeth y Nabucco, dos mujeres que le interesan, especialmente por el momento en el que se encuentra en su carrera, en su aprendizaje técnico pero también sicológico para abordar a estos seres que brotaron de la imaginación del libretista.

Un recorrido que le ha dado herramientas teóricas y prácticas para su carrera, que se ha visto beneficiada con premios como el de la Operalia en Canadá, y que aún así le ha otorgado humildad, algo clave para un cantante, explica.

Después de tantos años, apenas aprendí a cantar. Siento que apenas aprendí a cantar hace como tres años. Pero es normal, porque la voz también va madurando, uno mismo va madurando y va acomodando las cosas con la energía y la conciencia, tanto personal como de vida, como de carrera, como de la voz. Entonces, yo ya veo diferente todo, abordo el canto diferente, ya disfruto cantar. Antes no disfrutaba cantar. En mis inicios yo lo padecía mucho. Ahora sí disfruto y canto para mí, y quedo bien conmigo misma nada más”, señala la soprano que se ha presentado en espacios como el Gran Theatre de Ginebra o Millenuim Amphitheatre de Dubái.

 

Rapidez y esfuerzo

Para Katzarava, la ópera y el arte es el espacio en el que el público puede darse un respiro para descansar de la vorágine del mundo contemporáneo. La velocidad de la vida moderna, apunta, ha hecho mella sobre la salud mental de artistas y público, pero también sobre la forma en cómo se trabaja para ese espacio de descanso vital.

Veo que cada vez estamos peor, cada vez va todo más deprisa. Las redes sociales pueden ser una herramienta positiva o muy negativa, y tristemente muchas veces lo usan como una herramienta negativa. Ahora vivimos mucho en la inmediatez. Algo que a mí todavía me tocó, y creo que ya casi no hay, es la oportunidad de poder trabajar los roles desde el trabajo de mesa, el personaje sicológicamente hablando. Eso ya casi no se ve.

O sea, con los directores de escena es rarísimo que te pongan a hacer un trabajo de mesa del personaje. A mí todavía me tocó trabajar de esa manera. Ahora es, llego, canto y me voy. A mí no me gusta. A mí sí me gusta ahondar más en el personaje y descubrirlo. Cada vez que repito un rol es diferente, y es gracias a eso”. Ahora, continúa “Se espera mucho justamente esta inmediatez cuando se dice que si a los 25 años no la haces como soprano, ya todo se derrumbó, eso hace un daño enorme al cantante, a la persona en sí. Y se me hace absurdo. Yo nunca he comulgado con eso, ni con el físico, ni con la edad, ni con todas esas marañas que hoy en día les inculcan. No voy de acuerdo con eso”.

Es por ello que cuando asumió la dirección de la Compañía Nacional de Ópera, en 2020, luchó en contra de esas ideas, “fue quitar todos esos paradigmas, esas cosas que decían ‘no hasta aquí’. En el Estudio de Ópera de Bellas Artes, amplié el límite de edad, porque al final la voz madura más allá de los 30 años, porque eso también depende qué clase de soprano eres. Una soprano lírica, ligera, pues sí madura antes de los 30, pero una voz dramática madura por ahí casi de los 40. Entonces, ¿cómo puedes quitarle, cortarle las alas a tantas personas?

Por eso amplifiqué esa parte. Las audiciones siempre fueron abiertas a todos. Mucha gente que no tenía oportunidad de entrar y debutar en un palacio de Bellas Artes, la tuvieron. Entonces sí es importante trabajar acá, estar maduro, trabajar en la madurez emocional. Eso yo lo aprendí con el tiempo. Al final uno tiene que estar completamente en su centro. Si tú estás bien, vas a estar bien con el resto. Y nada te va a hacer dudar ni a tirar las cosas, las bases más importantes”, explicó.

Finalmente, la soprano quien ha fungido como maestra, explica que los proyectos como el de la Compañía de Ópera de Saltillo, son fundacionales para mejorar la salud del bel canto en el país, pero sobre todo en la difusión para todas las personas de esta disciplina.

Realmente felicito todo este esfuerzo porque sé, sé lo que es levantar un proyecto así. Es un Cristo. Es de mucho esfuerzo, mucho sufrimiento, y no sólo de dinero, realmente es el tiempo invertido. Y cuando lo ves hecho realidad, es una satisfacción infinita ver que ese proyecto se pueda plasmar en la realidad. Yo creo que tiene un gran impacto social, siempre lo he visto así. Ese impacto a nivel social para acercar a los públicos.

Podemos crear públicos nuevos. Podemos acercar a la gente que no tenía ni la más remota idea que existía este género. Ahí sí podemos aprovechar las redes sociales para un bien, no para el mal, para la creación y el gusto de la gente para acercarse a esto. Yo sí estoy a favor de que a veces haya que mezclar lo clásico con lo popular, porque así puedes entrar hacia cierto mercado que no está acostumbrado a esto. Entonces hay que saber movernos, dependiendo del público con el que estemos. Pero por supuesto que esto tiene un gran bien social, un enorme bien social”, concluyó la cantante.

 

ASISTE:

Verdi que te Quiero Verdi

Compañía de Ópera de Saltillo

Con María Katzarava

Dirige Alejandro Reyes Valdés

Teatro del IMSS

19:00 horas

Entrada libre

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