En la imagen, Kamala Harris está vestida de rojo, con un saco de botones, una gorra con la insignia comunista de la hoz y el martillo, el cutis muy terso, el cabello suelto y la mirada firme hacia arriba, en dirección al futuro. Es un póster impresionante. Y falso.
La “Kamala comunista” fue creada con inteligencia artificial. Luego se viralizó. Tanto, que en septiembre Elon Musk, el dueño de X (antes Twitter), posteó la imagen, violando las reglas de su propia red social. Y muchos otros usuarios la replicaron.
En los últimos meses, otras imágenes falsas sobre las “tendencias comunistas” de Harris se han viralizado. Hace meses, una estación de radio en Miami divulgó una supuesta foto de Harris con Tim Walz, su candidato a vicepresidente, posando frente a las oficinas de los “Comunistas revolucionarios de América”, una organización que no existe. Cuando una activista demostró el bulo, los conductores de radio dijeron al aire que “la imagen es falsa, pero la tendencia marxista (de Harris) es muy real”.
Esta narrativa de Harris marxista, de extrema izquierda o comunista ha sido impulsada por Donald Trump y la derecha en EU para asustar a votantes originarios de Cuba o Venezuela, por ejemplo. El Instituto Democracia Digital de las Américas encontró que, desde enero de 2024, al menos 24 mil latinos han estado expuestos a contenido que vincula a Harris con el comunismo. Otras organizaciones como Factchequeado, que verifica noticias, han encontrado un número creciente de historias falsas en el mismo sentido.
En los últimos meses, en el equipo de Futuro Investigates, que dirijo, hemos investigado la telaraña de la desinformación en EU, y cómo se han multiplicado las noticias falsas en los meses previos a la elección. Encontramos, por ejemplo, que algunos influencers que están desinformando viven fuera de EU, y se dedican a hacer unos cinco videos diarios traduciendo al español todo tipo de noticias falsas que se viralizan primero en inglés.
Entrevistamos a dos de esos influencers, uno en Islandia y otro en Londres. Dijeron que ganan cientos de miles de dólares por sus videos, directamente de las plataformas.
Faltan tres días para las elecciones de EU. Casi todas las encuestas muestran preferencias electorales muy cerradas entre Harris y Trump. En estados clave, como Wisconsin, Pensilvania, Nevada y Michigan, la diferencia entre el favorito y el segundo lugar es de menos de un punto. En los otros estados más importantes, como Carolina del Norte, Georgia y Arizona, la diferencia es de tres puntos o menos.
Los especialistas han dicho que todo puede pasar. Por eso la propagación de noticias falsas y la manipulación de los votantes están jugando un papel tan clave. Y los intereses detrás de estas campañas van desde la geopolítica hasta la inacción de las grandes plataformas.
Forbes reportó esta semana que Meta, la compañía dueña de Facebook, WhatsApp e Instagram, ha recibido más de un millón de dólares en ganancias por anuncios que promueven noticias falsas relacionadas con la elección. Para nuestra investigación, YouTube admitió que sólo 20 mil personas en todo el mundo monitorean más de 720 millones de horas de video que se suben diariamente a esa red. Esto significa que, cada moderador, debe revisar cada día unas 36 mil horas de video.
Ayer, Inteligencia Nacional, el Buró Federal de Investigaciones y la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad de EU publicaron una declaración conjunta, informando que influencers rusos fabricaron un video falso que acusaba a una persona de la campaña de Harris de recibir un soborno y otro que mostraba a personas de Haití supuestamente votando en Georgia, sin documentos legales. El comunicado agrega que esperan más noticias falsas en los últimos días previos a la elección, como parte de un esfuerzo ruso para “plantear preguntas infundadas sobre la integridad de las elecciones estadunidenses y avivar las divisiones entre los estadunidenses”.
Con una elección tan cerrada, cada noticia puede cambiar un voto. Por eso vale la pena cuidar mucho lo que se lee y se comparte. Por eso debemos saber que los intereses detrás de las noticias falsas son muy reales, y preocupantes.
Más sobre esta sección Más en Nacional