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La polémica representación de ‘La última cena’, durante la ceremonia de apertura de Juegos Olímpicos

Por Grupo Zócalo

Publicado el viernes, 26 de julio del 2024 a las 17:48


Las críticas se centraron en la supuesta “blasfemia” y el “menosprecio” por las tradiciones religiosas

Francia.- La convergencia del arte y el deporte no es un fenómeno nuevo, pero pocas veces ha generado tanta controversia como la representación de La última cena, de Leonardo da Vinci, durante los Juegos Olímpicos de París 2024.

La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, conocida por sus grandiosas y elaboradas presentaciones, decidió incorporar una representación moderna de La última cenaLa escena fue dramatizada por un grupo de  drag queens, quienes interpretaron a los apóstoles y a Jesús en una mesa que evocaba el célebre fresco de Da Vinci.

El espectáculo, según los intérpretes, buscaba resaltar la inclusión y la diversidad, valores que los organizadores de París 2024 querían promover como reflejo de una sociedad moderna y abierta. Sin embargo, para los creyentes, especialmente los católicos, se trató de una “falta de respeto”.

El objetivo era celebrar tres aspectos convergentes: la diversidad del arte, la música y las orientaciones sexuales.

La representación generó reacciones polarizadas. Por un lado, defensores de la comunidad LGBTTTIQ+ y partidarios celebraron la puesta en escena, viéndola como “un mensaje de aceptación y diversidad”. Argumentaron que esta representación rompía con estereotipos y fomentaba una visión más inclusiva de la sociedad.

Por otro lado, sectores conservadores y religiosos expresaron su descontento. Algunos consideraron la actuación como una “falta de respeto” hacia una imagen sagrada y un símbolo importante para la fe cristiana.

Las críticas se centraron en la supuesta “blasfemia” y el “menosprecio” por las tradiciones religiosas, acusando a los organizadores de apropiación cultural y de ofender las creencias de millones de personas en todo el mundo.

Con información de Semana

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