La jueza del tribunal de Apelación turinés, Alessandra Bassi, ha confirmado así la sentencia de primer grado y rechazado la tesis de la Fiscalía, que sostenía que el acusado cometió un homicidio voluntario, según recogen los medios locales.
Los hechos se remontan al 30 de abril del 2020, cuando Alex, que acababa de cumplir la mayoría de edad, asesinó con 34 puñaladas y varios cuchillos a su padre tras una fuerte pelea en casa.
La víctima había sido descrita como un hombre “violento”, “irascible” y “obsesivo” y una amenaza para la madre, a la que entre otras cosas acusaba de tener un amante.
Tras el crimen, el propio hijo llamó a la policía para declarar lo ocurrido: “Quería matarnos a todos. Cuando le vi ir hacia la cocina, simplemente me he adelantado”, explicó, según las mismas fuentes.El fiscal Alessandro Aghemo ha rechazado que el caso respondiera a una legítima defensa y defendió que en Italia “no existe la pena de muerte para los hombres violentos”.
Este suceso ha tenido un largo e intrincado proceso judicial: el acusado, hoy de 24 años, había sido absuelto en primer grado, pero en 2023 el Tribunal de Apelación le condenó a seis años, dos meses y 20 días de prisión, una sentencia anulada por el Supremo, que ordenó repetir el juicio en segunda instancia.