Ciudad de México.- Los Vaqueros ligaron triunfos por primera vez en la temporada, y con el golpe anímico a favor de poder contar con su corredor Ezekiel Elliott, al menos por un partido más, serán un rival de enorme peligro para los Jefes, que luego de dos derrotas en fila, se recuperaron contra los Broncos.

Dallas derrotó a San Francisco y Washington, y Elliott, a quien le fue aceptada una nueva apelación, podrá estar nuevamente en el terreno de juego para darle balance al ataque de los Vaqueros.

El quarterback de los Jefes, Alex Smith, tiene una gran temporada y está apoyado por su ala cerrada Travis Kelce, y por el corredor novato Kareem Hunt, lo que le da a los Jefes varias armas y un buen balance al ataque.

Apenas el lunes pasado Smith conectó con Kelce siete veces para 133 yardas, incluido un touchdown de 29 yardas, mientras que Hunt es el líder corredor de la NFL con 763 yardas y, por si fuera poco, suma 28 recepciones para otras 307.

Es un gran jugador de futbol, aseguró el head coach de los Vaqueros, Jason Garrett, sobre Hunt. “Ellos tienen muchas armas y saben cómo usarlas, y Hunt es el ingeniero detrás de todo eso. A ellos les gusta darle el balón, y él es un corredor de instintos.

Dallas ha enfrentado a equipos con muy buenos ataques en el año como el de Carneros y el de Green Bay, duelos que perdieron.

Smith, quien suma 2,181 yardas y 16 pases de anotación sin intercepciones, podría ser el siguiente pasador que frustre los planes de los Boys en el año.