El tiroteo en una escuela primaria de Uvalde, Texas, ha reabierto el debate sobre el control de las armas de fuego en Estados Unidos. El más reciente tiroteo ocurrió específicamente en la Robb Elementary School de Uvalde, Texas, una escuela que tiene alrededor de 500 estudiantes, casi el 90% de ellos son latinos y alrededor del 87% se considera económicamente agraviados.
El culpable del tiroteo, identificado como Salvador Ramos, fue abatido por la policía en la escena del crimen. Por supuesto los focos rojos se encendieron en la Casa Blanca y Biden lamentó la tragedia y exigió acciones para tratar de frenar la violencia.
“Como nación, tenemos que preguntarnos: ¿cuándo vamos a hacerle frente al cabildeo de las armas? ¿Cuándo vamos a hacer lo que sabemos en nuestras entrañas que se debe hacer?”
Si bien es difícil calcular la cantidad de armas de fuego qué hay en Estados Unidos en manos de particulares, cifras de la Small Arms Survey, un proyecto de investigación con sede en Suiza, estiman que en 2018 había unas ¡390 millones de armas en circulación!
Es decir, Estados Unidos es el país con más civiles propietarios de armas de fuego. Se estima que en 2018 había mas de 120 armas por cada 100 habitantes, frente a las 88 por cada 100 que había en 2011.
Un estudio publicado por Annals of Internal Medicine en febrero reveló que 7.5 millones de adultos estadounidenses, poco menos del 3% de la población, adquirieron una arma por primera vez entre enero de 2019 y abril de 2021.
Esto, a su vez, expuso a 11 millones de personas a armas de fuego en sus hogares, incluidos 5 millones de niños. Aproximadamente la mitad de los nuevos propietarios de armas en ese período eran mujeres, mientras que el 40% eran afroamericanos o hispanos.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., un total de 45.222 personas murieron por lesiones relacionadas con armas de fuego durante 2020, año de la pandemia, y esto guarda relación con el estudio publicado por la Academia Estadunidense de Pediatría en 2021, que vinculó un aumento en la posesión de armas durante la pandemia.
La pregunta es, entonces ¿Por qué no prohiben las armas de fuego en Estados Unidos, qué lo vuelve tan difícil? Cómo lo dije, primeramente el hecho de qué hay una magnitud impresionante de armas en el país, más del 80% de la población tiene una; en segundo, la propia Constitución norteamericana, específicamente la segunda de enmienda, que establece ese derecho y que dicho sea de paso los republicanos no dejan de bloquear su regulación en el Congreso, ya que hay atascadas dos propuestas de ley del partido demócrata; y por último, la falta de voluntad política, sobre todo por parte de los republicanos que tienen estrechos vínculos con la asociación nacional del rifle quienes son sus principales “sponsors” de campañas políticas.
En fin, un grave problema social, psicológico y político, que tiene a los Estados Unidos sometido a una crisis terrible que combina intereses de muchos y la descomposición social de otros. Ojalá se resuelva pronto.
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