Ciudad de México.- La industria automotriz, de Estados Unidos y México, mostró inquietud y preocupación ante el avance que está presentando la reforma al Poder Judicial en el territorio mexicano.

“ Hace unas semanas tuvimos una misión en Washington con nuestras contrapartes de los fabricantes de autopartes, donde se tocaron temas como la reforma judicial y la entrada del nuevo Gobierno.

“ Y voy a ser muy textual, hay inquietud, hay preocupación, así tal cual así nos comentaron”, dijo Julio Galván, gerente de Estudios Económicos de la Industria Nacional de Autopartes (INA).

En conferencia de prensa, el representante del sector señaló que la industria de autopartes considera que lo mejor es esperar a ver cómo suceden las cosas en los siguientes meses.

“ Aquí lo importante es mantener el diálogo, la comunicación con nuestras contrapartes, y con la industria en México, para poder estar siempre en diálogo y estar siempre alineados”, manifestó.

Dejó en claro que hasta el primer semestre del año, la industria de autopartes mostró un crecimiento de 15 por ciento en cuanto a la inversión extranjera captada, misma que sumó mil 634 millones de dólares, por lo que, de haber un impacto por la reforma judicial, este se observará una vez que cierre el 2024.

“ Habrá que ver los ajustes a la elección de jueces, magistrados y ministros integrantes del Poder Judicial de la Federación, ya que no contribuye a las mejoras necesarias no únicamente en el Poder Judicial, sino en todo el sistema de procuración y administración de justicia”, comentó.

Guillermo Rosales, director general de la Asociación de Distribuidores de Automotores (AMDA), señaló que para dicha industria la reforma afectará a las empresas, especialmente a pequeñas y medianas.

“ Esto abre la oportunidad para una participación directa en los resultados, tanto de la integración de los jueces, sobre todo en aquellos puntos de mayor conflicto, al crimen organizado.

“ Pero también a intereses políticos y económicos que nos dejarían a empresas del corte de quienes representamos en AMDA, que somos pequeñas y medianas empresas de carácter familiar, en una posición de desventaja para hacer valer los plenos derechos”, finalizó.