Coahuila
Por
Diana Rodríguez
Publicado el sábado, 29 de marzo del 2025 a las 05:39
Saltillo, Coah.- En un día, las escuelas de Coahuila y el país tendrán que implementar de manera obligada lo que durante 15 años no pudieron, cambiar los hábitos alimenticios de cientos de miles de estudiantes, que a partir de este lunes tendrán que cambiar las gorditas de chicharrón prensado por las verduras de temporada.
En agosto del 2010 se aprobó el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria que, entre otras medidas prohíbe la venta de comida chatarra al interior de las escuelas, sin embargo, se tardaron 14 años en plasmarla en el Diario Oficial de la Federación y un año más en que entrara en vigor.
Todo ese tiempo fue de prueba para las escuelas, los alumnos, los vendedores de estanquillos y responsables de cooperativas, que no pudieron ganarle la batalla a los pastelillos, las bebidas azucaradas y los guisos con alto contenido de grasa y sal.
Retrocesos
En el caso de las escuelas coahuilenses hubo retrocesos en estos años, por ejemplo, se dejaron de utilizar los bebederos de agua potable por causas sanitarias, debido a que durante la pandemia este tipo de actividades quedaron prohibidas por los contagios.
Los niños y adolescentes mantienen los hábitos de consumo de calorías inmoderadas en las escuelas, de acuerdo con un informe de Por un Futuro Saludable, los estudiantes consumen hasta 500 calorías en el receso; para procesar ello, se necesitan caminar 9.5 kilómetros a una velocidad moderada.
Los estanquillos no ayudan, porque, al menos hasta el jueves pasado seguían vendiendo productos dañinos para la salud de los niños. Según los datos de Mi Escuela Saludable, el 98% vende comida chatarra, el 82.7% vende refrescos y el 66% no cuenta con bebederos.
Choque cultural
Los intentos por hacer cambios en los menús han fracasado. En la primaria Benito Juárez, la encargada de la tiendita, Sandra Leticia López Leos, asegura que los niños no compran fruta ni alimentos con pollo, ellos prefieren solicitar pizza, papas con queso y frituras.
En la secundaria general Dora Madero, Xaris Castillo Jiménez, encargada del estanquillo, contó que tiene que tirar la fruta porque los adolescentes no la compran.
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Ahorita acabo de tirar los vasos de yogurt con fruta, no te lo comen, el pepino igual, diario estoy tirando vasitos”, narró la comerciante.
A partir de hoy, todas las tienditas escolares que vendan comida chatarra serán sancionadas por incumplir la ley, y las encargadas de reportarlas serán las autoridades de cada escuela ante la Cofepris o en su caso a los homólogos estatales para iniciar los procesos de vigilancia correspondientes.
Pero aún así quedarán cabos sueltos, como la venta de alimentos chatarra en las banquetas de las escuelas, apenas saliendo de la puerta, o en las tienditas de la esquina, donde los alumnos acostumbran pasar a comprar antes de llegar a casa.
A partir del lunes, la hora del recreo será diferente para los niños, niñas y adolescentes en todo el país.
En las tienditas escolares o también llamadas cooperativas, ya no podrán expender papas fritas, galletas, dulces y decenas de golosinas que ansiosamente buscaban, pues estos productos junto con las bebidas azucaradas, ya no se podrán ofrecer al entrar en vigor la ley que prohíbe la venta de la comida “chatarra” en todas las escuelas de educación básica en México.
Con esta medida, se pretende reducir los índices de obesidad y sobrepeso entre los alumnos, que alcanzan actualmente a uno de cada cuatro menores, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud federal.
En Coahuila, según los datos más actualizados que datan del ciclo escolar 2019-2020, a través de la plataforma Sarape de la Secretaría de Educación estatal, los problemas de sobrepeso y obesidad alcanzan al 32.4% de los alumnos de primaria y el 39.3% en secundaria, quienes a futuro podrían desarrollar diabetes, hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares.
Los alimentos no saludables forman parte de la dinámica escolar, ya que muchos padres de familia los emplean como lonche para sus hijos, ya sea por practicidad, pero también se venden dentro y fuera de las escuelas a costos accesibles para la gran mayoría.
En agosto del 2010, se publicó el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria donde se establecieron lineamientos generales para el expendio o distribución de alimentos y bebidas en los establecimientos de consumo escolar de los planteles de educación básica, sin embargo, este no se cumplió en su totalidad y fue hasta septiembre del 2024, que se publicó la ley en el Diario Oficial de la Federación, la cual entra en vigor el 29 de marzo de 2025.
Un informe elaborado por los organismos Por un Futuro Saludable, Mi Escuela Saludable, El Poder del Consumidor y Red por los Derechos de la Infancia en México, precisa que en el país en nueve de cada 10 escuelas se vende comida “chatarra”, y en tan sólo un día, con los productos que se ofrecen los alumnos pueden llegar a consumir más de 500 calorías.
Entre los datos presentados destacan que en los centros educativos 82.7% venden refrescos, 98% comida chatarra, 79% no tiene a la venta frutas ni verduras y el 66% no cuenta con bebederos de agua potable.
María del Carmen Ruiz Esparza, subsecretaria de Planeación Educativa de la Sedu Coahuila, mencionó que el programa de los bebederos fue suspendido por el Gobierno federal desde la pandemia del Covid-19, por las implicaciones sanitarias y posterior a esto ya no se retomó al requerir un equipo especializado para tenerlos en funcionamiento.
Cambio en el menú
En algunas escuelas de Coahuila, desde años atrás han tratado de ajustar los menús y comidas que se venden para concientizar a los alumnos y encaminarlos a consumir alimentos que les aporten los nutrientes que necesitan.
La escuela primaria Presidente Benito Juárez, ubicada en la colonia Europa, es uno de estos planteles donde llevan tres años diversificando las comidas que venden en la tiendita a cargo de Sandra Leticia López.
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Sí ha sido difícil, de hecho, (los niños) no quieren que se les quite su comida, porque ellos vienen prácticamente a almorzar aquí, pero ha sido un poco difícil quitarles esto, pero va a ser poco a poco, que se les vaya quitando y modificando todos los alimentos”, expresó la madre de familia que lleva más de cinco años como encargada del local.
Entre los productos que ofrece de lunes a jueves están los burritos, gorditas de harina integral, molletes y tostadas cubiertas con ingredientes como lechuga, queso y tomate, pero también ofertan vasos de fruta y agua natural sin azúcar, que son los menos vendidos entre los alumnos.
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Yo pienso que, es un poco más de gasto, sí hemos ido modificando, pero la realidad es que se vende poco; pusimos plátanos como fruta, pero no se han movido mucho, lo que son tortas de pollo y también se han movido poco las aguas de sabor, prefieren el agua natural que un agua de sabor”, explicó.
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Esperemos que los papás estén de acuerdo, verdad, en caso de que se lleguen a aumentar un poco”, pues dijo que en promedio un alumno de este plantel puede gastar entre $50 a $70 pesos en su comida a la hora del recreo.
Patricia Anaya, encargada de la cafetería de la Escuela Secundaria Federal 1, Nazario S. Ortiz Garza, explicó que desde septiembre del 2024 comenzaron a tomar cursos y a modificar paulatinamente el menú que a diario compran cerca de 450 alumnos del plantel localizado en la Zona Centro de Saltillo.
Para algunos sectores de Saltillo, cambiar el menú en las tienditas escolares tendrá repercusiones en las ganancias, ya que los gustos de los alumnos están condicionados a la dinámica y alimentación de su hogar.
Xaris Castillo, encargada de dos estanquillos en los turnos matutino y vespertino de la secundaria General 20 Dora Madero en la colonia Gaspar Valdez, expuso que los alumnos destinan en promedio entre $30 a $40 pesos para comprar comida durante la hora del receso.
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Yo esta semana empecé metiéndole pepino con jícama, zanahoria con jícama, fresas, yogurt con fruta, de hecho, ahorita acabo de tirar los vasos de yogurt con fruta, no te lo comen, el pepino igual, diario estoy tirando los vasitos.
Aplicarán sanciones
La Sedu señaló que después del 29 de marzo las tienditas y cooperativas escolares que continúen con la venta de alimentos chatarra podrán recibir amonestaciones y ser sancionadas por incumplir con la ley publicada en el Diario Oficial de la Federación.
A pesar de estas medidas, los alimentos que lleven los alumnos desde casa no se verán afectados por estas disposiciones, aunado a la venta de alimentos “chatarra” podrá continuar a las afueras y alrededores de los planteles escolares.
Productos que no se pueden vender
Son menores futuros adultos con diabetes
Para la industria de comida “chatarra”, los planteles educativos son considerados un espacio más de comercialización, pues en nueve de cada 10 venden bebidas azucaradas, golosinas, dulces, frituras y helados, y los menores consumen alrededor de 550 calorías de comida chatarra al día.
De esta manera, los infantes nacidos a partir del 2010 desarrollarán diabetes a temprana edad y su esperanza de vida se reducirá 4 años, en promedio, en comparación a sus padres o cuidadores, y gran parte de su existencia la vivirán con algunas enfermedades prevenibles.
Los alumnos se desarrollan en un ambiente obesogénico con fácil disposición de productos ultraprocesados y bebidas endulzadas que contienen colorantes y aditivos asociados con la hiperactividad y déficit de atención, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, entre otras.
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