Saltillo, Coah.-  En Saltillo no se puede hablar de bicicletas sin hacer referencia a don Rogelio Aguirre Vaquera, el comerciante saltillense que en 1975 inició un pequeño negocio de venta de refacciones, Rogelio Bicicletas, que con el paso de los años y con base en un gran trabajo, esfuerzo, constancia y perseverancia, hoy, casi cinco décadas después, está convertido en el más importante proveedor de bicicletas y accesorios de nuestra ciudad. 

Entrevistado para el segmento Impulsores de Saltillo del noticiario Despega con Chuchuy, y enmedio de numerosas bicicletas de todos estilos y tamaños, en el piso de venta de la sucursal Francisco Coss, nos comparte cómo nació aquella primera tienda, cómo fueron esos inicios, en aquel Saltillo de los 70, además de platicarnos, experiencias, vivencias y anécdotas de su importante trayectoria comercial.

Trabajo con Manuel J. García

Cuestionado sobre cuándo y dónde inició esta historia, don Rogelio nos comparte que trabajaba como vendedor en Comercial Manuel J. García, pero un día don Fernando Villaseñor me ofreció que me fuera a trabajar con él a Superciclismo, con la propuesta de sueldo de mil 200 pesos y 10% de las utilidades, y no pude decir que no, don Manuel no quería que me fuera, ni Genaro de la Peña, que era el gerente, ambos grandes personas”. 

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Don Manuel dijo ‘déjalo ir, y si alguna vez quiere volver, siempre tendrá las puertas abiertas’, incluso me ofreció que fuera gerente de la Volkswagen, y así me fui a trabajar con don Fernando, y una vez le dije ‘ya me voy porque me da pena, no se vende ni lo de mi sueldo’, y él me dijo, no te desesperes, tenía mucha visión, y muy pronto las cosas cambiaron, y de vender 60 pesos diarios hubo un día que vendí 90, hasta me invitaron a cenar don Fernando y la señora Lucha. 

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El negocio fue creciendo y después abrimos rutas hasta Casas Grandes, Chihuahua, y hasta Tamaulipas, y creció mucho el negocio, yo compraba y yo pagaba, me tenían todas las confianzas, y hubo el momento que dije ‘voy a iniciar mi propio negocio’, y hablé con los proveedores y todos me animaron, y sí hubo algunos que me dijeron ‘si me compras a mí te voy a dar comisión, pero yo no quería comisión, yo quería buenos precios”, explica. 

Aquel local de Manuel Acuña…

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Empecé en 1975, en un localito en la calle Manuel Acuña, entre Pérez Treviño y Narciso Mendoza, con un negocio de refacciones, y recuerdo que me decían mis amigos ‘llénala’, porque tenía muy poca mercancía, y les decía ‘¿con qué quieres que la llene?, estoy empezando’, pero Gracias a Dios hubo amigos que me ayudaron, y también los proveedores me tuvieron confianza. 

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El negocio empezó sin bicicletas –describe–, sólo con refacciones, porque en aquel tiempo no me vendían bicicletas sueltas, querían que les comprara un camión completo que costaba 37 mil pesos, y como estaba empezando querían que les comprara dos. Y un compadre de Sabinas, Ricardo Cárdenas, me preguntó ‘¿cuándo vas a vender bicicletas?’, y ya le dije que no tenía para una compra de ese tamaño, y me dijo aquí está un cheque, cómprales tres.

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Y claro, primero cobraron el cheque y luego me surtieron, y de ahí me agarré, gracias a Ricardo”, y comenta que le fue pagando hasta completar ese monto, que resultó fundamental para surtir de bicicletas.

Hubo momentos complicados

Pero no todo fue miel sobre hojuelas, como dice el refrán, porque claro que hubo momentos complicados, temporadas difíciles, y recuerda don Rogelio cómo tuvo que ir a visitar a los proveedores a la Ciudad de México, para pedirles paciencia y un poco más de tiempo para cubrirles facturas pendientes. 

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Llegué y les dije ‘fíjense que compré de más, pero la mercancía ahí está, es la garantía, y uno de los empresarios me dijo ‘te creí más hombre’, ‘muévete, ponte a vender’, y claro que me esperaron para pagarles”, pero afortunadamente hubo ventas y se cubrieron todos los compromisos. 

Pero además de vender bicicletas para los niños, niñas, tambien para todos los trabajadores, don Rogelio se convirtió en el principal proveedor de deportistas saltillenses de todas las disciplinas, porque sus tiendas se convirtieron en las tiendas mejor surtidas de material deportivo. 

Patrocinador de deportistas

Pero así como tenía muchos clientes, también don Rogelio se preocupó por patrocinar equipos de muy diferentes deportes, como de beisbol y futbol, en muy diferentes categorías; equipos de ciclismo, en apoyos en grupo o individuales, incluso se creó el Circuito Anual Rogelio Bicicletas, que se sigue corriendo las primeras semanas de todos los años, en las diferentes categorías, desde infantil hasta veteranos. 

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Patrociné mucho tiempo equipos de beisbol, de futbol, porque todo eso nos daba una gran imagen, y siempre se les apoyó, incluso a los niños campeones de Saltillo, que fueron y ganaron en Nicaragua un Campeonato Latinoamericano de Ligas Pequeñas”, un acontecimiento para nuestra ciudad. 

Dijo que la marca Rogelio Bicicletas tomó fuerza y se hizo muy popular, “incluso mucha gente de fuera llegaba al negocio, porque querían conocerme y eso para mí era muy motivante, un gran orgullo, pero debo decirlo, fue muy importante el apoyo de los medios de comunicación, porque me daban mucha publicidad, de periódicos y de las radiodifusoras, que me llegaban a vender a peso el spot”. 

Su más grande respaldo

Cuestionado sobre la importancia del apoyo de su esposa, Gloria Esthela Vela, para haber alcanzado el éxito, don Rogelio destaca: “Ha sido el pilar de todo, recuerdo que cuando yo tenía que salir fuera a vender, ella se quedaba al frente del negocio desde muy temprana hora”. 

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Igual sucedía cuando tenía que viajar a Guadalajara a realizar compras, me iba a las 6 de la mañana, trabajaba todo el día y regresaba por la noche, y para las 6 de la mañana del día siguiente ya estaba aquí, y ella abría el negocio, mientras yo dormía unas horas más”, comenta con gran satisfacción. 

‘A Saltillo no lo detiene nadie’

Cuestionado sobre el crecimiento y desarrollo que registra nuestra ciudad y nuestra Región Sureste, don Rogelio Aguirre considera: “A Saltillo nada lo detiene, este crecimiento no lo para nadie, y hoy hay muchas oportunidades que los jóvenes deben aprovechar, lo único que las autoridades tienen que cuidar para que siga avanzando es no dejar entrar a la gente mala, porque aún y con todos los defectos que podamos tener, Saltillo sigue siendo tierra de gente buena”. 

Lo es todo…

¿Qué es para usted una bicicleta? 

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Para mí una bicicleta lo es todo, pues fueron las bicicletas las que me abrieron las puertas de todo, gracias a ellas se hizo todo, y también gracias a ellas se me dio la oportunidad de ayudar a mucha gente desde Cáritas”. 

Una gran cadena

Hoy la cadena Rogelio Bicicletas cuenta con seis tiendas en toda la ciudad, administradas y operadas por sus hijos, y dos de ellas por uno de sus nietos, Rogelio, quien al igual que su abuelo y su padre no sólo heredó el gusto por el comercio, sino también por el giro de las bicicletas. 

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También a mi hija le gustó mucho el comercio, sólo que ella se fue por el giro de pinturas, y ya tiene cinco negocios El Rey de las Pinturas, en diversos puntos de la ciudad”, dijo don Rogelio, quien se mostró sumamente orgulloso y satisfecho del importante trabajo que han realizado sus hijos para llevar adelante los negocios.