Arte
Por Christian García
Publicado el sábado, 12 de febrero del 2022 a las 04:09
Saltillo.- Las orugas de un tanque hacen crujir el asfalto de Saltillo. Un convoy cruza las principales arterias de la ciudad y un soldado se alimenta en la Alameda. Todo ello bajo la luz y sombra que delinean el metal de sus armas que, en algún enfrentamiento, dispararán balas pero que, por ahora, están tranquilas.
Eso es lo que Alejandro Reyna imagina que podría pasar en una ocupación de la capital coahuilense. Una idea que ha ido alimentando su imaginario con base en medios como películas, videojuegos o noticias. Mismas imágenes que se han vaciado en una serie de grabados que expone el conflicto bélico bajo el título de De Gráfica y Guerra.
Para el joven creador de 23 años y egresado de la Escuela de Artes Plásticas Rubén Herrera, el tema bélico ha estado en su mente al punto de “crearme un especie de paranoia” que tiene como válvula de escape su trabajo creativo, y en el que “quería tratar la visión de cómo sería una invasión en Saltillo. Por ser este tema no quise retratar escenas violentas, ni mostrar morbo o algo muy agresivo, por eso intenté tomar elementos bélicos y mostrarlos en escenas cotidianas de la ciudad, por lo tanto (la serie) se volvió un tanto paisajista”.
Así, el trazo grueso de la gubia sobre el linóleo creó imágenes como aviones A-10 Whorthog sobrevolando el cielo y vistos desde el Mirador de la ciudad. En otro grabado un bombardeo nocturno sobre la Catedral de Santiago capta la iluminación de las explosiones o, también, un grupo de antibombas buscando explosivos en las alcantarillas.
Todo eso forma una especie de mosaico que cuenta una historia de ficción que sumerge al espectador a una pregunta: ¿qué pasaría si…?, por ello, Reyna se ha propuesto solo sugerir el conflicto armado. Mostrar las máquinas y a los humanos que deberían combatir en sus grabados, más allá de la muerte que estos han provocado. Eso el creador lo señala de innecesario, pues “todos sabemos que la guerra es mala, es violenta y no es algo que se desee”.
“
Lo que quise captar en esa serie son momentos que son como recuerdos, imágenes que estuvieran muy clavadas en mi mente. Algunos chuscos o curiosos, por eso presento a soldados comiendo más allá que disparando, que es la imagen a la que nos remite la palabra guerra”, apuntó y agregó que, por ello mismo, las piezas cuentan con elementos representativos de Saltillo.
Modernidad y tradición
Si, como ejemplifica, la guerra de Siria tuvo como escenario colchonetas de los habitantes del país árabe, en Saltillo se muestran las sillas plásticas de marcas de bebidas. Ahí, apunta, es donde está la esencia secreta y cotidiana de las ciudades.
Por otra parte, el grabado es quizá la técnica más asociada a los movimientos sociales. Durante la Revolución estas piezas cobraron gran relevancia en su denuncia social, y de la misma forma continúan hoy en el sur del país, en los que estados como Oaxaca con su gran tradición de gráfica, sigue hablando de temas sociales por medio de esta.
Para Reyna “la gráfica no está alejada de la guerra armada, porque tenemos miles de representaciones de, por ejemplo, la Revolución. Entonces yo tengo asimilado uno con otro, pero a mí me interesa el combate moderno que tenga como rifles como el M4A1, que es el que más se produce en Estados Unidos y el que más se trafica a México. Me interesaba mezclar el combate moderno con una técnica muy tradicional”, finalizó.
De Gráfica y Guerra se inauguró el jueves en Oniria Resto-Bar y puede visitarse de lunes a sábado de 16:00 a 2:00 horas.
Notas Relacionadas
Más sobre esta sección Más en Arte