Indiscutible que cuando un político deja huella no puede borrarla cualquiera, tan fácil como una aparición frente a algún conocido, evento público o mejor aún, en un evento socialité, para volverse el invitado más saludado y apapachado.
Así fue la aparición de Humberto Moreira Valdés, el exgobernador de Coahuila, en una boda del fin de semana en Monclova, donde se reunieron empresarios, políticos y autoridades electas.
Después de los novios, la mesa del “Profe” Humberto y su esposa Vanesa, era la más visitada, y él como siempre atento, amable, sonriente, saludó a todos.
Es entonces cuando se concluye, que el exgobernador puede desaparecer por meses o años, pero donde llegue a ser visto van a su encuentro a saludarlo con cariño, porque Humberto es y seguirá siendo Humberto Moreira, muy querido.
Arraigo
A propósito de la boda del fin de semana que reunió a ciertas clases sociales en las instalaciones del Museo Coahuila y Texas en Monclova, que por algunos fue cuestionado, pero que viéndolo objetivamente, es positivo.
Empezando porque el evento social es de una de las familias adineradas de Monclova, que bien pudo irse a celebrar el acontecimiento a cualquier parte de la República Mexicana o al exterior, pero quisieron hacerlo en lo local.
Generaron ingresos a la ciudad, el arrendamiento del Museo, que dicho por las autoridades fue rentado y por invitados foráneos que requirieron de hospedaje.
El otro punto relevante es que hay familias “socialité” o de apellido que celebran bodas en Cancún o en otros lugares fuera de donde viven, hasta de renta, andan pidiendo prestado o rogando por un hueso o contratos en el gobierno.
Así que digamos que la boda del sábado en Monclova, fue cuestión de arraigo y modestia, porque billete tienen para irse a donde quisieran, la tornaboda fue ayer a mediodía en el campo de golf El Socorro, sólo foráneos invitados.
Gana Romero
El Partido Acción Nacional tiene nuevo dirigente, Jorge Romero logró imponerse ayer en el 80 por ciento de las casillas instaladas en los 32 estados del país, como el ganador de la contienda interna, dejando atrás Adriana Dávila.
Con todo que en Coahuila había simpatizantes que apoyaban el proyecto de Adriana Dávila, como Alfredo Paredes y Juan Carlos Terrazas; Jorge Romero logró aventajar a la dama con 192 votos a favor contra 134 de Adriana, 62 de diferencia y dos votos nulos.
Los que ahora sí se pusieron a trabajar en equipo, una operación que involucró al mismo alcalde Mario Dávila; al diputado Teo Kalionchiz; la dirigente, Elisa Maldonado; Rosa Nilda González; Yolanda Acuña y hasta Poncho Garza.
Como siempre, hay quienes le juegan al vivo, entre ellos los Hernández Sillas, aventando votos para Adriana y para Romero, para ganar, ganar, si no, pues de dónde.
Los blanquiazules tienen nuevo líder nacional, ahora sigue la renovación de la dirigencia estatal, seguirán los madrazos entre los grupos.
Llenan vacíos
Los que presumieron una democrática elección interna son los de Morena en Coahuila, que en la sesión extraordinaria de ayer eligieron tres carteras vacantes, dicen, del Comité Ejecutivo Estatal.
Así que Nancy Cuevas Sánchez, es ahora la encargada de Finanzas, después de recibir 26 votos a su favor; en la cartera de Mujeres, Karina Estrada ganó con 18 votos y, Marco Beltrán con 21 votos en la cartera de Jóvenes.
Ellos dirán que eran puestos vacantes, pero Dianita tiene otros argumentos legales para defender su cartera por ser morenista de años, no tener carta de expulsión así que sus derechos en la cartera siguen vigentes y va a tribunales.
La elección del dirigente estatal queda postergada, dos son los interesados, el diputado Antonio Attollini y el exalcalde, Jonathan Ávalos.
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