Saltillo
Por Maru Valencia
Publicado el lunes, 13 de marzo del 2023 a las 03:57
Saltillo, Coah.- Este es el último ejido de Coahuila que colindará con la nueva planta Tesla, se llama Higueras y, aunque muchos no lo conocen, pronto se convertirá en el vecino más cercano de Elon Musk, así que trate de recordarlo, porque está a punto de cambiar.
Desde hace 40 años les han prometido pavimentar las calles, pero ningún candidato regresa después de ser elegido.
Los caminos empedrados llenan de polvo los zapatos y las casas; un cementerio de llantas colinda con el kínder, esa pequeña construcción en donde los juegos metálicos expuestos al sol queman de sólo verlos, y unas 120 casas dispuestas de manera caprichosa adornan la orilla de la carretera a Monterrey.
En verano el calor es insoportable, en invierno el frío penetra los huesos.
Rodeado de montañas, Higueras ha ido creciendo con el paso de los años: tiene kínder, primaria, secundaria y preparatoria, recibe a niños y jóvenes de poblados vecinos, incluso de los que ya pertenecen a Nuevo León, así que puede decirse que Higueras es, de los ejidos, uno de los más prósperos.
Y más ahora tras el anuncio de la construcción de Tesla, la gigaplanta de autos eléctricos más grande de América Latina, que ha prometido llegar con miles de empleos, derrama económica y abundancia, casi comparada con el “milagro mexicano”… pero los habitantes sólo piden un supermercado, una “Soriana chiquita” o, de perdido, “una Bodeguita Aurrerá”.
¿Pueblo chico?
Es fácil reconocer la plaza principal de Higueras, es el único espacio que está techado, así que los habitantes, en su mayoría mujeres, aprovechan la sombra y las bancas para esperar a la doctora que los visita una vez al mes.
María del Roble tiene 37 años viviendo aquí, dice que la doctora viene de Ojo Caliente, un ejido vecino, les lleva pláticas de métodos anticonceptivos, cuidado a la salud, y vacunas para niños y adultos mayores.
Se ríe cuando le preguntan si Higueras es un “pueblo chico, infierno grande”: “pues en todas partes se cuecen habas”, expresa ante las risas de sus vecinas.
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Qué bien que se va a instalar la planta aquí, es una oportunidad para la gente, ya les queda más cerquita a los jóvenes que van saliendo de sus universidades, ya preparados”, comenta.
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Yo digo que sí va a cambiar Higueras; esperamos que nos pavimenten porque ya tenemos años pidiendo, y a ver si ya con esta llegada nos benefician; nos falta un supermercado grande, como una Soriana, aunque esté chiquita, o una bodeguita”, expresa.
‘Se va a poner más bonito’
Sentada en su mecedora, María de Jesús Ramírez García se da un tiempo de descanso, ella y su esposo son comerciantes, compran pollos vivos y los procesan en su casa para venderlos, tiene los brazos rasguñados: los pollos se defienden antes de que les tuerzan el pescuezo.
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Nos han prometido que van a pavimentar pero hasta ahorita todavía no, esperemos que más adelante”, señala, “esperemos y le den oportunidad a las gentes que quieran trabajar, esperemos que cambie todo, ahorita gracias a Dios tenemos la gasolinera, el puente que nos hicieron, la secundaria, pero ojalá traigan más cosas”.
Aunque son pocas las personas de Ramos Arizpe o Saltillo que ubican dónde está Higueras, este ejido se encuentra a 15 kilómetros de donde se empezará a construir Tesla; aquí viven 116 familias, alrededor de 330 habitantes, en una extensión de 7.5 kilómetros cuadrados.
El comisario es Ismael Tovar, visita el pueblo una vez por semana y, últimamente, tiene que ir más seguido al Registro Agrario.
También, la especulación
La especulación por la llegada de la planta del multimillonario Elon Musk ha incrementado los precios del metro cuadrado, que hoy cuesta entre 650 y 700 pesos; por ejemplo, hace dos años un terreno de 10 x 20 costaba 35 mil pesos; hoy se vende hasta en 100 mil pesos.
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Todos los dueños son ejidatarios, cada quien tiene su terreno, lo que les tocó, y pues no he oído que vendan, hasta ahorita no se ha oído que vendan, todos tienen su terrenito y todos están fincando, ya ve que se casa el hijo y le dan un pedacito, se casa el otro y otro pedacito”, dice la señora María de Jesús.
Cuando ella llegó a Higueras, hace 40 años, sólo estaba la primaria y apenas unas cuantas casas, el transporte era escaso y hacía muy difícil los traslados a Ramos Arizpe.
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Higueras es grande, está creciendo, porque cuando yo vine a dar aquí, aquí estaba baldío, aquí era puro monte, para allá de aquel lado de las vías igual, pero ahorita ya hay casas para allá, o sea que ahí la llevamos”, platica.
También ríe cuando le preguntan cómo son los higuerenses, lo que hace suponer que existen algunos conflictos que nadie se atreve a confesar; confía en que Tesla traerá cosas buenas y dice que Higueras sí tiene cosas que ofrecer a los foráneos: hay puestos de comida y un restaurante a la salida que tiene cuartitos arriba, quizá ahí se puedan hospedar algunos ingenieros.
Higueras espera crecimiento
Los perritos callejeros sortean los vehículos que pasan a más de 120 kilómetros por hora, el estruendo hace vibrar la tierra en la orilla de la carretera, y al otro extremo del ejido, el rugido del tren estremece las endebles casas.
Podrá no tener un cajero automático, pero Higueras tiene dos iglesias católicas: la de San Francisco y la de la Virgen de Guadalupe, y también hay “hermanos cristianos” que se reúnen en sus casas.
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Yo creo que sí habrá cambios y va a mejorar; la otra vez dijeron que me iban a poner un Oxxo aquí pero siempre no se animaron y no lo pusieron, esperemos que con la llegada de la planta ahora sí nos pongan uno aquí más cerca”, expresa María de Jesús, “ojalá que se vaya para arriba Higueras, yo digo que todavía se vería más bonito, ya con las calles pavimentadas”.
¿En dónde está?
A 15 kilómetros de donde se empezará a construir la gigaplanta Tesla.
-De Saltillo a Tesla son 44 km.
–De Santa Catarina a Tesla son 26 km.
Extensión
–Higueras mide 7.5 kilómetros cuadrados.
Población:
–Viven 116 familias y son 327 habitantes.
Tierras
El metro cuadrado cuesta entre 650 y 700 pesos.
–Hace dos años, un terreno de 10×20 costaba 35 mil pesos. Hoy tiene un precio de 100 mil pesos.
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