Catemaco, Veracruz.- Todo tiene precio en las “brujoempresas” de Catemaco, desde una consulta, una limpia o encantos de amor, curaciones, recetas para fortunas, conjuros para matar hasta sacrificios humanos; aquí se ofrece todo esto a quienes quieren saber qué depara su futuro, orillados por el fanatismo y la ignorancia, y sin importar su profesión, pues hasta los políticos recurren a los brujos de Catemaco.

En este pueblo veracruzano abundan las clínicas o consultorios de esoterismo donde brujos, hechiceros, chamanes, curanderos o nahuales han generado toda una industria informal que, por supuesto, opera sin regulación de precios, de salud o de control de calidad.

“Cualquiera puede poner un consultorio, es como una microempresa”, admite “El Chamán Mayor”, y coinciden otros brujos consultados por Zócalo Saltillo, quienes aclaran que en Catemaco sólo unos cuantos tienen renombre gracias a la herencia de sus antepasados y por la garantía de sus resultados.

Según las autoridades municipales, existen poco más de 230 brujos registrados; la mayoría de ellos atiende a sus clientes en su propia vivienda y sólo unos cuantos las tienen acondicionadas.

Cada quien tiene su horario, hay quienes trabajan toda la semana y sólo unos cuantos se reservan los domingos para descansar. Todos coinciden en que los meses de septiembre, octubre y noviembre son temporada “mala”.

Ellos mismos han popularizado la idea de que los mejores días para realizar “trabajos” son los martes y viernes, y que el mediodía y la medianoche son las mejores horas de sanación, por eso en Catemaco la actividad no para.

Empresarios de las ciencias ocultas
“El Brujo Mayor” de Catemaco es Héctor Betaza, también conocido como “El Cuervo”; junto con él, 230 personas más se dicen hechiceros, brujos, chamanes, curanderos y/o nahuales. Su hermana Silvia Betaza, alias “La Pantera Negra”, tiene su propio consultorio.

De entre ellos los más famosos, por contar con un consultorio u oficinas propias, son Nicolás Chagala, considerado el más poderoso de la región, que, por cierto, además de la magia blanca y negra tiene una red de taxis que, según algunos, utiliza para estar informado.

Pablo Fonseca Cruz, “El Chamán Mayor”, admite que sólo alrededor de 15 los más reconocidos, entre ellos Luis Escobar, “El Lobo Negro”, Tito Lutrera, Rodolfo Berdón, “Fito”, Enrique Marthen Berdón, “El Ahijado”, y “El Indio”.

Caso aparte son los Gueixpal, quienes aseguran que han practicado la brujería durante siete generaciones. Tito Gueixpal Seba, “El Poder Negro”; Apolinar Gueixpal Seba, “El Salto del Tigre”, y hasta un nieto de los Gueixpal, Pedro Gueixpal Cobix, “El Poder del Tigre”, tienen su propio consultorio.

Pero los brujos de Catemaco no sólo atienden en su consultorio, sino que están disponibles para viajar a otras partes del país y al extranjero.

Además de las prácticas de las ciencias ocultas, tienen negocios propios que administran o trabajan ellos mismos ante la competencia.

Ya citamos el caso de Nicolás Chagala y sus taxis; pero Apolinar Gueixpal Seba tiene un negocio de agua purificada y también reparte agua en pipas, mientras que su hermano “Tito” tiene un hotel.

Aseguran que no existen rivalidades entre ellos, aunque diversos medios impresos, y en Internet, se da cuenta de la rivalidad.

Incluso se rumora de acusaciones que advierten que el actual “Brujo Mayor”, Héctor Betaza, se ostenta como tal gracias a que pagó 80 mil pesos al Alcalde de Catemaco.

Los brujos consultados por Zócalo Saltillo advierten que entre ellos no hay rivalidades, porque cada quien tiene sus propios clientes y cada primer viernes de marzo se enfrentan, de modo que cada uno tiene que demostrar su capacidad.

De este modo, cada brujo adquiere fama por sus propios méritos.

Cada quien expide tarjetas de presentación, tienen consultorio, expiden tarjetas de presentación, tienen números telefónicos para atender y hasta página en Internet.

Es decir, estamos hablando de una microempresa, pues genera ganancias directas para el brujo, y una de sus ventajas es que pueden ajustarse a la demanda del cliente según la necesidad porque no poseen una estructura rígida.

Su actividad se ha desarrollado de modo tal que, con el paso de los años y la acumulación de recursos, han logrado que buscar un brujo en Catemaco se convierta en algo similar a buscar a un doctor.

Los Consultorios
Sus casas funcionan como consultorio o clínica de esoterismo, y como la práctica tiene aceptación ellos tienen en las fachadas leyendas o figuras que indican quién atiende ahí, aunque no en todos los casos es así.

Por ejemplo, la familia Gueixpal sí procura tener arreglada la fachada de sus consultorios con figuras de tigres; o Silvia Betaza, “La Pantera Negra”, quien cuando tiene cerrado despliega una cortina metálica y es posible saber de su negocio por la publicidad pintada en una cornisa en donde se lee “Centro Ocultista La Pantera Negra”.

Héctor Betaza, “El Cuervo”, tiene también pintada la fachada, y como ellos tiene sala de espera, en donde hay una persona que recibe a la clientela. En esas salas de espera hay un televisor y fotografías de las personalidades que han visitado a los brujos, desde políticos, artistas y deportistas; y en algunos casos recortes de periódicos con noticias relevantes o que aluden al brujo.

Cada uno de ellos tiene su área de consulta y “El Cuervo”, “El Salto del Tigre” y “La Pantera” tienen iluminado el sitio solamente con velas o cirios, de modo que solamente se pueda observar su rostro y en algunos casos las imágenes de la Virgen, del Espíritu Santo, de Cristo.

En cambio Nicolás Chagala, Emilio Rosario Organista o Pablo Fonseca Cruz, “El Chamán Mayor” trabajan en sus viviendas; no hay fachada pintada, sí tienen sala de espera y su familia se encarga de atender a las personas en las salas.

Luego, en una habitación de la vivienda tienen acomodado su consultorio, que por ejemplo en el caso de Rosario Organista solamente tiene su área de trabajos con magia blanca, mientras que “El Chamán Mayor” tiene un área para magia blanca y otra dividida por una cortina para magia negra.

Zócalo comprobó que ambos tienen sus consultorios con suficiente iluminación y en todos ellos predominan las imágenes o las figuras, donde además destacan los aromas a sándalo y otras sustancias, todas ellas utilizadas durante las limpias.

Cada brujo aclara que los trabajos de magia negra se deben realizar en la “Cueva del Diablo”, o en alguna cueva cercana, porque los hogares se deben respetar.

Los empleados
La brujería es una actividad económica que, además de generar ganancias, permite promover empleo informal directo e indirecto.

Cada brujo debe contar con un aprendiz, que hace las veces de ayudante y se encarga de recibir a la clientela, y su función es sólo controlar el turno de quienes llegan; no preguntan motivos de visita ni toman datos de quienes están ahí.

Hay casos en que hay un aprendiz y hay un ayudante, y en muchos de los casos son los propios familiares, según explicaron a Zócalo Saltillo varios catemaqueños.
Otra de las principales funciones del aprendiz es relevar al brujo cuando éste sale de la ciudad y en casos en los que hay mucha clientela, o cuando alguien no puede pagar la tarifa. Ellos realizan “las limpias”.

Esta actividad permite fomentar el empleo indirecto, que no necesariamente es informal, ya que el Ayuntamiento tiene al menos en nómina a 20 personas que empleando motonetas sirven de guías turísticos y de lo esotérico, quienes tienen al menos más de seis años trabajando.

Empezaron con bicicletas y existe la versión entre los catemaqueños de que ellos son los que investigan al turista que llega buscando un “trabajo”, de modo que le sacan la mayor cantidad de información.

Esta información se obtiene durante los paseos turísticos y, supuestamente, antes de que los clientes entren a consulta, so pretexto de que pedirán cita o audiencia para ellos, el guía habla con el brujo, al que le informa detalles particulares.

Incluso hay niños que están en las minicentrales de autobuses, cuya encomienda es abordar a los pasajeros fin de entregarles tarjetas de presentación o volantes en los que se informa de los servicios de algún brujo y hechicero, práctica común durante gran parte del año.

El servicio
En cuestión de los servicios que ofrecen los brujos, hay recelo en informar cuáles son sus precios porque aseguran que según el trabajo es lo que se cobra y depende también de los recursos económicos de la persona.

Los cobros son a criterio de cada brujo, y mientras mayor dificultad tenga un trabajo, mayor es el costo. Algunos brujos cobran por el material y piden una aportación económica.

Admiten quienes se dedican a esto que lo que les permite dar vigencia es que las personas tiene fe, lo que no solamente los hace volver a los consultorios de Catemaco, sino que los lleva a atravesar grandes distancias del país.

“Si hacemos un buen trabajo, si el necesitado de nuestra ayuda encuentra solución regresa, pero siempre les pedimos que se cuiden de quienes los quieren engañar”, comenta “El Chamán Mayor”.

El curandero que quería ser doctor
Vive en la calle 5 de Mayo, número 48, de la colonia Centro de Catemaco, atiende de lunes a sábado. Se llama Emilio Rosario Organista y no tiene sobrenombre, hace trabajos blancos, negros y “cura” casas, negocios y ranchos.

Su consultorio está en casa; es viernes y son casi las tres de la tarde, tocan a la puerta. Sale una mujer para recibir a Zócalo.

En la cocina la mujer y un joven están comiendo, y piden que se haga una espera porque “Emilio” está por atender a los dos clientes, a quienes les permiten pasar hasta la cocina donde, luego de una habitación, está una puerta.

Dentro está Rosario Organista, quien invita a pasar; tiene 20 años de realizar prácticas esotéricas, aunque recuerda que quería ser médico desde niño.

En sus tarjetas de presentación aparece como Maestro en Ciencias Ocultas; apenas tiene 33 años de edad, pero se respalda en la experiencia que le brindó crecer bajo las enseñanzas y el cobijo de Jacinto Zúñiga Morales, brujo conocido como “El Búho Negro”.

Comenzó sólo observando cómo “curaba a personas”, y fue así como adquirió experiencia, que fue alimentando con el estudio de teoría y la repetición de las prácticas.

Entre lo práctico y lo teórico
“En cuestiones de la brujería esto es práctico y teórico, parte de cómo limpiar a una persona y a la vez es como un despojo, como un desconjuro, una liberación que se puede llamar para liberar a la persona de todo mal que tenga”, afirma.

Afirma haber estudiado libros sobre las plantas medicinales. Hace limpias con huevo o flores, pero conoce lo bueno y lo malo.

“Lo tradicional de Catemaco es la limpia, la limpia es espiritual y material, sus elementos son el blanquillo, la albahaca, las peticiones, las oraciones, el desconjuro, el Padre Nuestro y terminando la limpia se determina si hay daño en la persona”, explica el curandero.

Cuando se usa huevo, si el huevo sale batido o feo se puede entonces decir que hay un mal olor, y cuenta que si se percibe un mal, el curandero, a la hora de realizar la limpia a una persona, debe de detectarlo.

“Hago trabajos blancos, velaciones, oraciones, conjuros, velamos por la persona enferma, dañada, por la que le ha ido mal en su trabajo y en su negocio, pero lo negro se trabaja en la cueva. Es un lugar confidencial y privado”, advierte.

La cueva es el lugar ideal para ellos. Para lo blanco se hacen altares y para lo negro está la cueva, donde se hacen trabajos fuertes que no necesariamente tienen que ver con acciones satánicas.

“Se hace tratamiento para quitar lo negro con gallinas negras, se llevan flores como ofrenda, licor y otras cosas; se escucha mal ‘lo negro’, pero lo negro es si a la persona la tienen bajo un trabajo negro, lo tenemos que combatir con lo negro, y a la vez entran los cirios, también negros, es una velación y a la vez quitarle lo malo a la persona y curarla”, expone.

Sus clientes
Comenta que tiene de cinco a 10 clientes por día, y que piden principalmente protección para ellos, sus familias o mejorar en sus trabajos o negocios.

“La condición económica está por los suelos y nosotros tenemos que ayudarle a la gente, por ejemplo, para obtener trabajo hay que plantar el trabajo: yo le pido a las personas su nombre, su fecha de nacimiento, una foto y ropa, así realizo oraciones, peticiones y un conjuro”, y cuenta que otro de sus principales trabajos son las velaciones para las salaciones.

Se mantiene en constante comunicación con sus clientes, pues admite que hay quienes, a pesar de que se les realiza el trabajo se desesperan al no ver resultados y es cuando tiene que hablar con ellos para pedirles calma o demostrarles los efectos paulatinos.

No tiene página en Internet ni se promociona; para él lo mejor es que sus clientes lo recomienden.

Le pide a sus clientes que lleven el material y afirma ser el único que trabaja de ese modo y que su forma de cobrar le ha permitido recibir pagos que van de los 500 a los 5 mil pesos, según la capacidad económica de quien lo visita, pues políticos y artistas lo han visitado, pero se reserva los nombres.

Los charlatanes
No le preocupan los charlatanes. En Catemaco no hay, dice, y admite que sólo se reúnen cada primer viernes de marzo en el Congreso que se organiza desde hace algunos años. Es una competencia en la que el ganador se convierte en “Brujo Mayor”.

“La convención es una misa negra, un reto de curandero a curandero a ver quién es más chingón, quien alivia más personas, quién sabe trabajar mejor; el curandero tiene que demostrar qué es una limpia, para qué sirve, qué es un amarre, cuáles son sus elementos; para ligar una persona, para separar a un matrimonio, para separar a una persona el curandero debe demostrar su conocimiento y capacidad ante el público”, explica.

Otra fecha especial es el 24 de junio, menos reconocida; se realiza una misa, pero aclara que no sólo en las misas se hacen curaciones; todos los días pueden hacerlo, aunque los martes y viernes son días especiales porque son días fuertes.

“Martes y viernes hay mucha energía y también hay hora de sanación, 12 del día, 12 de la noche, en las que podemos hacer protección y depende de la fuerza del curandero, de la fe de la persona; uno debe de tener muchísima fe, mucha confianza y echarle ganas para que el cliente sea curado”, admite.

Para él lo más difícil es una cuando persona esta poseída, ya que la persona tiene mucha fuerza, la fuerza de un espíritu maligno, por lo que tienen que practicar un exorcismo, en el cual se hacen oraciones y un desconjuro y se tiene que velar a base de cirios pascuales, agua bendita e incluso atar a la persona.

Con todo esto, él decidió desde hace muchos años dedicar el domingo a su familia, aunque confiesa que ha tenido que sacrificar su tiempo con ellos por viajar a atender casos. Incluso una importante temporada, hace un par de años, estuvo en Sonora.

La herbolaria
» Salvia Real: Sirve para la oxigenación del cerebro ya que ayuda a obtener una mejor visión periférica, además tiene un efecto benefactor en la memoria y previene enfermedades como el Alzheimer.

» Jengibre: Planta que además es condimento en la cocina, purifica la sangre porque es excelente antioxidante, además ayuda a desinflamar el estómago en lesiones producidas por gastritis. Su contenido de potasio ayuda a disminuir los calambres y tonifica el sistema nervioso central.

» Sábila: Es desinflamante, sirve para las lesiones producidas por golpes y también se puede usar en forma interna para desinflamar el cuello de la vagina utilizando sólo el cristal de la misma. Ingerida en pocas cantidades puede servir para el hipertiroidismo y otro tipo de inflamaciones periféricas.

» Cocolmeca: También conocida como Raíz de China, esta planta se encuentra en extinción, propia de San Andrés Tuxtla; por su alto contenido en sodio, potasio y calcio, sirve para tonificar la sangre y desinflamar el estómago, hígado y además, como es la reina de las plantas curativas, se puede combinar con varias cáscaras para poder tener más elementos que puedan aliviar varias enfermedades desde la debilidad por tifoidea, mujeres que acaban de parir, desnutrición, anemia, quebrantos, tuberculosis, diabetes, entre otras.

» Contra: Hecha a base de árboles, cuyas cáscaras se recolectan sólo el primer viernes de marzo, con el que se elabora un polvo para la magia de los curanderos de esta zona, ya que cura lacras ocasionada por hongos, exceso de ácido, tromboflebitis, aplicándola hervida con baños y después de proceso curativo de siete días. También sirve para la gastritis aguda, crónica y úlceras, tomada hervida y combinada con otras plantas y vinos jerez.

» Cuachalalate: Esta planta conocida en todo el país es excelente para curar la gastritis, sobre todo si se combina con miel, polen, propolio, jalea y con una planta llamada Mozote Blanco y para ulceraciones vaginales.

» Guaco: Bejuco conocido como la Flor de Pata blanca, hay en diferentes tamaños de flores y tipos, está en alto grado de extinción, excelente para picaduras de arañas, víboras e insectos, pero combinada con el Cuatotol, el Mangle o la Contra puede servir como un gran bactericida, de tal manera que se pueden curar las tifoideas tipo “A” o tipo “H”, proteus y brucelosis.

» Rábano negro: Destruye piedras en la vesícula, en el riñón, así como los sedimentos que se alojan en la próstata.

» Cunde amor y Mulato: Son plantas que se utilizan para la fiebre ocasionada por tifoidea, infecciones y resfriados. El mulato también sirve como antibacterial, es parecida a la penicilina.

» Extramoniobetel: Planta también conocida como el Toloache, sirve para el amor, encariñar a los seres queridos que se estén separando.

» Reina de la noche: Conocida como hierba amarillenta produce una flor blanca parecida al floripondio, que en pequeñas cantidades sirve para el asma, igual que el toloache, y para enamorar a la pareja.

» Albahaca, ruda, romero mirto, pelisbar: Se usan para baños y también se usan para limpias.

¿Quién es quién?
En el consultorio de Emilio Rosario Organista hay un cuadro colgado en donde define a cada uno de quienes practican las ciencias ocultas.

» Chamán: Del francés chaman, que a su vez proviene del tungos saman. Hechicero superdotado de poderes sobrenaturales para sanar a los enfermos, adivinar o invocar espíritus.

» Brujos: Embrujador que hechiza. Hombre o mujer al que se le atribuyen poderes mágicos obtenidos del diablo, hechicero supuestamente dotado de poderes en determinadas culturas.

» Curandero: Persona que, sin ser médico, ejerce prácticas curativas empíricas o rituales, persona que ejerce la medicina sin título.

» Hechicero: De hechizo, que practica la hechicería, que por su hermosura, y gracias a sus buenas prendas, atrae y cautiva la voluntad y cariño de las personas.

» Yerbatero: Hiervo, del latino Ervum. conocedor de plantas.

» Espiritista: Perteneciente o relativo al espiritismo, que profesa esta doctrina.

» Espiritual: Perteneciente o relativo al espíritu, dicho de una persona muy sensible y poco interesada en lo material.

» Botánico: Persona que estudia la ciencia del uso de las plantas vegetales.

Los Costos (aprox):
» Limpias: 200 pesos
» Lectura de cartas: 300 pesos
» Encantos de amor: Desde Mil pesos
» Curaciones: Desde 500 pesos
» Fortunas: gratis, pero con la participación contractual del 30 al 33%
» Conjuros para matar: 100 mil pesos y suben, dependiendo de la negación.
» Sacrificios humanos: conforme la disponibilidad y según el tamaño.