No pudo ocurrir un final más perfecto: en su última mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador citó un reportaje que presenté, no lo desmintió y me atacó. Es decir, hasta el último día de su Gobierno, hizo exactamente lo mismo de todo el sexenio. Fue el cierre ideal porque resume todo.
Según el conteo de la consultora Spin, durante sus conferencias mañaneras López Obrador mencionó mi nombre 742 veces. No pudo desmentir uno solo de los reportajes: sus hermanos recibieron dinero en sobres amarillos, su hijo vivía en esa mansión en Houston, los íntimos amigos de sus otros hijos recibieron contratos multimillonarios del Gobierno, su prima también, Bartlett tiene esas 23 casas y esas 13 empresas, etcétera.
La última revelación -la que mereció el ataque en la última mañanera de su sexenio- fue especialmente paradójica: el Presidente que dice que se acabaron los privilegios se mandó construir frente a su rancho en Palenque un hospital del ISSSTE equipado con la más alta tecnología, un cuartel de la policía militar, nuevas vialidades y cinco obras públicas más que embellecen enormemente la zona, que costaron a los mexicanos más de 2 mil millones de pesos y que a López Obrador le representaron beneficios de 40% de aumento en la plusvalía de la propiedad donde vivirá como expresidente. La investigación fue de Mario Gutiérrez Vega en Latinus.
Ayer en su última mañanera López Obrador citó el reportaje y aceptó que todo eso se ha construido alrededor de su rancho. “Son las obras de Palenque para el pueblo”, justificó. Es decir, no desmintió un ápice de lo expuesto en la investigación: todas esas obras se han construido recientemente ahí, afuerita del rancho del Presidente, y costaron eso. Si el Presidente se siente mal, va a tener un hospital perfectamente equipado a 5 minutos. Como en Dinamarca. Y para su seguridad, hay un cuartel militar también a 5 minutos.
El caso del hospital merece atención especial. Permítame agregarle un dato que no viene en el reportaje Los Privilegios de La Chingada, un dato que sirve para reflejar el nivel de equipamiento y alta tecnología con que cuenta el hospital en cuestión:
El hospital del ISSSTE construido afuerita del rancho del Presidente costó 686 millones de pesos y tiene 20 camas. Esto es, 34 millones por cama. Comparémoslo con otros tres hospitales nuevos del ISSSTE: Tlapa, Atenco y Tampico. Sus costos por cama van de 15 a 17 millones de pesos. Es decir, el hospital VIP de La Chingada está tan bien equipado que su costo por cama ¡es del doble!
¿Se habrían invertido 2 mil millones de pesos en Palenque si no estuviera ahí el rancho de López Obrador? ¿Habría un hospital con alta tecnología? ¿Un cuartel militar? ¿Se habrían mejorado las vialidades y embellecido la zona con parques y ciclovía? ¿Qué habría dicho López Obrador si Fox, Calderón o Peña Nieto hubieran hecho algo similar? Seguramente estaría felicitando a los periodistas que lo revelaron y exigiendo que el Gobierno respete la libertad de expresión y no ataque a quienes exhibieron los privilegios de los poderosos. Salud. Inmejorable fin de sexenio.
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