Saltillo, Coah.- Habitantes del ejido Cañada Ancha le solicitaron al director de Ecología Municipal, Ariel Jiménez Flores, aplicar multas y acciones legales en contra del empresario Enrique Rojas por utilizar varias hectáreas de la comunidad para depositar toneladas de desechos industriales.

Los tiraderos clandestinos, que operan desde hace cuatro meses, se localizan frente a las instalaciones abandonadas del Club Hípico Cañada Park, situada por la carretera antigua a Monclova, a 18 kilómetros de la cabecera municipal.

Los dueños de casas y lotes campestres del lugar temen que por encontrarse depositada la basura industrial a cielo abierto se corra el riesgo de que en cualquier momento se registre un incendio intencional, como ocurrió en los terrenos aledaños a la empresa Recycling Park Lyrba el pasado 9 de marzo.

Zócalo Saltillo acudió a este punto de la comunidad y detectó que no sólo hay montones de tarimas apolilladas, sino también gran cantidad de plásticos transparentes, negros y celestes, tubos blancos de hule doblados, esponjas oscuras desgarradas, desechos de cartón, así como dos contenedores repletos de basura industrial.

Fraccionadores de la zona, quienes omitieron sus nombres para evitar represalias, solicitaron a la Procuraduría de Protección al Ambiente de Coahuila (Propaec) y a la Secretaria del Medio Ambiente (Sema) proceder contra el empresario que tira desperdicios en esta comunidad.

En 40 días tres tiraderos

El 17 de mayo habitantes del ejido San José de los Nuncio denunciaron a la empresa Bachoco. Los acusaron de utilizar predios aledaños a sus granjas avícolas para depositar grandes cantidades de excremento y esqueletos de aves. El tiradero se situaba a poca distancia de la carretera Saltillo-Monterrey.

El 30 de mayo fue detectado otro tiradero clandestino con toneladas de desechos y estiércol de gallina a la intemperie, cerca de la carretera 57, en dos hectáreas del rancho El Mimbre, cuyos terrenos se convirtieron en un foco de infección que genera malos olores y una plaga de moscas.

Los primeros

El 17 en el ejido San José de los Nuncio denunciaron a la empresa Bachoco por depositar grandes cantidades de excremento y esqueletos de aves.

El 30 de mayo se detectó otro tiradero clandestino con toneladas de desechos y estiércol de gallina a la intemperie, cerca de la carretera 57, en dos hectáreas del rancho El Mimbre.