Monclova, Coah.- Luego de que un sacerdote de la Región Centro fue uno de los afectados por los hackeos de teléfonos celulares de religiosos de la Diócesis de Saltillo, dos feligreses fueron víctimas de fraudes, ya que con engaños, delincuentes cibernéticos lograron que uno hiciera un depósito de 19 mil pesos y el otro de 5 mil.

Además, otro clérigo de la Región sufrió la clonación de su número de teléfono y ambos casos serán reportados ante la Policía Cibernética para buscar el origen de la situación, destacó el padre Néstor Martínez, párroco de Santiago Apóstol.

Este jueves, la Diócesis de Saltillo dio a conocer a través de un comunicado, qué sacerdotes habían sufrido el hackeo de sus teléfonos, destacando el caso del Obispo Emérito, Raúl Vera López.

Inquirido sobre la situación, el padre Néstor informó sobre los dos casos citados -pero se reservó las identidades de los clérigos, para no exponerlos aún más-.

En los casos de los fraudes económicos, el párroco mencionó que personas desconocidas hackearon el WhatsApp del padre afectado y se hicieron pasar por él.

Posteriormente, enviaron mensajes a diversos contactos, afirmando que “el padre” no podía realizar un pago con la aplicación de su banca móvil debido a una falla y por ello, pedía a los fieles que depositaran dinero en una cuenta con la promesa, de que una vez que pasara la falla, les devolvería el dinero -siendo así como un feligrés resultó defraudado con 19 mil pesos y otro más con 5 mil pesos.

Sobre el otro religioso perjudicado, dijo que sufrió la clonación de su teléfono.

Advierte Diócesis sobre estafas

El sacerdote Néstor Martínez sostuvo que otro padre más recibió una llamada de ese número y fue quien se percató que quien le llamaba no era su compañero sacerdote, sino otra persona.

En general, el padre Néstor sostuvo que la Diócesis de Saltillo ha distribuido ya entre los sacerdotes diversos instructivos para que refuercen su seguridad digital.

También, instó a los feligreses a que, en caso de que reciban solicitudes de dinero, inmediatamente se cercioren si se trata de peticiones verídicas, contactando personalmente y platicando cara a cara con quien supuestamente les ha hecho la solicitud.