Ciudad de México.- Habitantes de Amatlán de los Reyes aseguraron que dos menores de edad fueron asesinados directamente por elementos de la Fuerza Civil de Veracruz, el pasado 2 de julio, y no tras un fuego cruzado de los uniformados con sicarios, como se relató públicamente.

En una carta pública, los pobladores de la comunidad de Guadalupe La Patrona acusaron que la Fuerza Civil rompió las puertas y candados de una vivienda, irrumpió sin orden judicial y disparó contra los presentes, entre ellos Eduardo Jiménez, de 15 años de edad, y Jonathan Herrera, de 13.

“ Se encontraban lavando autos, con ello ayudaban en el sustento familiar. El día 2 de julio, aproximadamente a las 14:00 horas, elementos de la Fuerza Civil de Veracruz, dependientes de la Secretaría de Seguridad, allanaron un domicilio particular en el centro de nuestra comunidad, disparando, rompiendo puertas y candados, resultando en la muerte de estos dos adolescentes en el interior de la vivienda”, aseguran.

“ Posteriormente, algunos medios difundieron que las muertes habían sido resultado de un enfrentamiento y persecución entre un grupo delictivo y la Fuerza Civil. La Comunidad de Guadalupe Patrona nos manifestamos en contra de esta información, ya que varios testigos afirman que no hubo tal persecución ni enfrentamiento con ningún grupo delictivo”.

En la misiva dirigida al Gobernador Cuitláhuac García, y a la Secretaria de Gobernación federal, Olga Sánchez Cordero, también se afirmó que las autoridades negaron a familiares el reconocimiento de los cuerpos de los adolescentes.

El pasado viernes, estos dos menores de edad murieron en la región centro de Veracruz tras ser alcanzados por varios disparos de arma de fuego.

La primera versión que surgió, la cual niegan los habitantes, es que los elementos policíacos iniciaron una persecución con pistoleros en la vía estatal Amatlán-Cuichapa, frente al parque de la comunidad, donde también hubo intercambio de disparos.

Los agresores presuntamente son pistoleros de Gregorio Arenas, “El Wester”, líder de una célula delictiva del Cártel Jalisco Nueva Generación dedicada al robo de transporte público, extorsión y cobro de piso en la zona.